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 Lunes 27 de Mayo del 2011 6:30 AM, Colegio Hamada.

Nadie se quiere levantar un Lunes en la mañana y mucho menos si es su último de día de clases con tus compañeros, el cual estuviste 6 años y los has querido tanto, que se unieron como hermanos. Hoy es ese día, estoy ansiosa por pasar a secundaria, ¿Cómo sería? No lo sé. Pero supongo, que es lo mejor que te pasa en la etapa de la adolescencia. Hace dos días un ángel se ha ido de mi vida, pero no de mi alma. Mañana Martes es mi graduación y no tengo a la principal para mi apoyo cotidiano y más que nada sentimental. Que feo es perder a esa persona que te educo a su manera, que te enseño valores, lo que es amor hacia la familia, respeto a ti y a los demás. Abuela donde sea que estés, quiero que descanses te lo mereces, pero si te necesito sólo dame una señal de como repararlo.  Siempre soy la primera en llegar al colegio espero a mis amigas en la banca de siempre, hasta en el fondo, la coordinadora de primaria siempre tan amable, quisiera ser como ella de grande. La verdad es que duele saber que tu modelo a seguir no esté, mucho menos para apoyarte, ni aconsejarte, ni abrazarla y ni decirle cuanto la amas. No puedo olvidar la última vez que la vi, fue el Sábado 25 de mayo del 2011, ¿Cómo fue tan rápido? Sólo fui por mis zapatillas de graduación y en cuanto regrese "Tu abuela fue al hospital hace como 3 horas, se puso demasiada mala", y pensar como siempre "Oh volverá como siempre, ella siempre es fuerte". Pero en realidad, eso NO PASO. ¿Porqué de repente?, ¿Porqué tan rápido?, ¿A caso tan mala nieta fui para que se fuera tres días antes de mi graduación de primaria?, Tan sólo eran tres días, ¿Porqué no después? Oh mejor, ¿Nunca? 

Tengo tanto miedo de perder a alguien más de mi familia, no sé que haría el día en que mi papá se vaya, tal vez caiga en una fuerte depresión, oh aquí viene Liz trataré de no dar lástima, aunque se que es inevitable por mi cara toda fea y sin dormir. 

   — ¡Falana!— Gritó con gran entusiasmo,— Me enteré de lo de tu abuelita...— Oh no.

Pensé en responderle pero mejor no comenté nada,sabía que si respondía, mi voz se quebraría y no aguantaría, sabía que me iba a poner a llorar y sólo sonreí,—No es necesario fingir estar "bien", conmigo, ven— Me abrazo, correspondí su abrazo. Suspiré como si nunca, tratando de calmarme, Liz es mi mejor amiga desde 3° grado, eramos unas niñas aún, pero siento que poco a poco vamos madurando, sin darnos cuenta. Dejamos de abrazarnos y empezamos a platicar sobre la serie de patito feo, que hace dos años que no la pasan en Disney Channel. Después llegaron las demás, dieron el toque para la formación e irnos al salón, a las 8:30 a.m. se supondría que estaríamos en el auditorio de danza para nuestra última misa de primaria. Mientras en el salón, todos discutían de que sus primos favoritos irían a cierto evento y eran risas, alegría y amor. Yo, que puedo decir sólo sentía ganas de tirarme por la borda, mis compañeros comprendieron mi duelo, e incluso la chica que me odiaba, se acercó a decir un "lo lamento", lo vi muy sincero de su parte. Estaba platicando con Liz, pero se fue con Casandra al baño, mientras me había quedado sola, pensando en el mañana y como sería mi vida de ahora en adelante sin mi abuela, de pensarlo sólo me provocó nauseas. Ya habían tocado el timbre y Alex se me había acercado, pero lo evite y me salí a formar, sé que me siguió por su sombra.

  — ¿Qué?  —  Él río — ¿De que te ríes?— Sólo tomó mi mano, trate de quitársela pero tenía más fuerza que yo, aparte no me sentía con ganas de jugar.

  — Falana..., de verdad lo lamento  — Trague saliva, ahora si con él no soy tan fuerte, me jaló y me abrazo, todos los demás se nos quedaron viendo y decían "re encuentro", él es mi ex pareja, somos niños obvio no íbamos a durar tanto. Como sea, me dejó de abrazar y nuestra Profesora hizo que los tres nos abrazáramos como uno solo, y el salón me abrazo, todos me estaban abrazando y diciendo "tú puedes", eramos una fraternidad, jamás encontraría unos compañeros como ellos. La misa empezó y terminó a las diez, el recreo se había acercado y todas estábamos en nuestra banca, me sentí en paz y feliz por un momento, pero sólo duro poco tiempo. Las horas pasaban y no quería llegar a casa aunque, sabía que iban a llegar tarde por mí, era lo de siempre. La hora de la salida llegó, y todos nos empezamos a abrazar a pesar de que al otro día no íbamos a ver, pero ese abrazo grupal era el último en la escuela. Dieron las tres y escuche el claxon, me asomé y era mi papá, el policía sólo río diciendo "Al fin temprano", pero sólo sonreí y le dije "Lo sé, es raro siempre llega tarde". Lástima llegando a casa era como entrar en la ciudad de Chernobyl, ningún sentimiento o acción, la casa estaba en total silencio, sólo podía escuchar los suspiros de mi papá viendo en la barra un marco de foto de mi abuela con él. En ese momento quería correr a abrazarlo pero sabría que mi papá no querría, no le gustaba que lo vieran llorar mucho menos sus hijos, así que sólo unas lagrimas corrieron por mis mejillas y me adentre a mi cuarto. Después de dos horas, me había quedado profundamente dormida, pensando en como sería mi vida en la Secundaria, Preparatoria y mi Carrera. De repente escucho un golpe en mi puerta era mi papá.

̷L̷o̷v̷e̷ ̷W̷i̷l̷l̷ ̷T̷e̷a̷r̷ ̷U̷s̷ ̷A̷p̷a̷r̷t̷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora