Fire Emblem Fates: Birthright

Capítulo 23: Camila

-Después de una noche de descanso en los pasadizos de la "verdadera" capital de Nohr, Corrin y sus compañeros debieron partir hacia el gran castillo de Garon. Elise caminaba frente a todos, mostrándole el camino a su hermana mayor. Tras unas cuantas horas de caminata, llegaron a un túnel amplio, lleno de muelles y cadenas colgando del techo. Las antorchas iluminaban suavemente la estancia, jugándole a algunos malas pasadas con sombras.-

Ryoma: Esto realmente es impresionante... Parece más unas catacumbas que un túnel.

Elise: No me gusta venir mucho por aquí, ya que aquí dentro hay cosas muy espeluznantes y desagradables.

-Ryoma comenzó a reír y le sonrió a Elise. Se habían vuelto buenos amigos en pocas horas, gracias a Corrin. Pero Takumi seguía desconfiando de la pequeña Nohria, después de todo, ella era de la familia real.-

Ryoma: Gracias por el aviso, princesa Elise, pero creo que podremos lidiar con esto.

Elise: Si mis hermanos supieran que los Hoshidianos en realidad son buenas personas, estoy segura que se harían buenos amigos, Ryoma-san.

Ryoma: Cuando termine la guerra, espero que podamos llevarnos bien, por lo que me cuentas, tus hermanos también son buenas personas.

Corrin: Elise... Gracias por guiarnos hasta aquí. Podemos seguir solos, quiero que te quedes con Cassita hasta que...

Elise: ¿Qué? ¿Por qué?

-Aquel comentario tomó por sorpresa a la pequeña Elise. Todos se detuvieron, pues sabían la razón por la cual Corrin estaba eligiendo dejar atrás a su adorada hermanita Nohria. Cuando la hija de Garon miró a los demás en busca de respuestas, todos desviaron la mirada.-

Corrin: Sabes que vamos al castillo... Y eso significa que nos enfrentaremos al rey Garon... Y seguramente a Xander también. Es muy posible que la cosa se ponga muy peligrosa y tensa... y no quiero que estés presente.

Elise: ...Quieres matar a padre y a Xander, ¿verdad?

-Corrin bajó la cabeza, sabiendo que su decisión provocaría el rechazo y el odio de Elise. La princesa Hoshidiana había aceptado la dura realidad: Su sueño de vivir junto a todos sus hermanos, no era más que un deseo que jamás vería realizado. Sabía que pelearía a muerte contra su adorado hermano mayor, Xander. Pero ella había  jurando a los dioses algo que nadie en su grupo, ni su esposo, ni sus hijos aceptarían jamás.-

Corrin: Me... me temo que tendré que hacer lo necesario para detener esta guerra. Desearía que hubiera algo que pudiera hacer sin lastimar a los que amo... Pero debo pensar y hacer lo mejor para las personas de Nohr y Hoshido. Si eso significa matar a Garon... o a Xander... Yo...

-La voz de la princesa Hoshidiana se quebró. No podía seguir hablando sin comenzar a llorar, aterrada por el destino que podía correr su amado hermano; aquel con el que había entrenado, aquel que la había cuidado durante tantos años, aquel que la había hecho reír tantas veces a pesar de sus penas. Elise comprendió que su hermana mayor ocultaba mucho en su corazón, que el llanto que había tenido al volver a abrazarse ambas no era más que la cúspide de un iceberg.-

Elise: Entiendo... Entonces ¡Iré contigo!

Corrin: ¡No! ¡Es muy peligroso! ¡No puedo dejar que luches contra tu propia familia! Yo sola debo cargar con la culpa y la responsabilidad.

Elise: Tu luchas contra tu propia familia, pero veo en tus ojos que sufres por tener que hacer eso. Cargas con demasiadas cosas. Ni yo ni tu lucharemos contra nadie. Yo no estoy de parte de nadie, ¡Quiero que ambas partes se entiendan! Deseo el fin de esta guerra tanto como tú. Les diré a todos cómo me siento, a Xander y a padre. ¡Aún si están furiosos por tu decisión, pero es posible que me hagan caso a mí! Se que no quieres más luchas... Y conmigo a tu lado... Podemos lograrlo. Tu lo has intentado muchas veces, por eso tienes esas cicatrices en tu rostro... Pero ahora debo intentarlo yo.