Levantadora de pesas : Min Soo Jin

Academia de Deportes

¿Artes Marciales Vs Levantamiento de Pesas?

Narra Min Soo Jin.

Son las 7 am, bastante temprano para ser verdad, soy de estas personas que se levantan tarde para todo, pero no tengo sueño a decir verdad...Quizás me dormí muy temprano ayer, creo que eran las 10 pm. Estaba realmente cansada, entrenamos todo el dia, aparte, el instructor de combate libre queria usar nuestras pesas, y conociendo a nuestra entrenadora.

Lo más probable es que nos hubiera puesto a entrenar el doble para utilizar todas las pesas y no prestar nada, esa mujer es egoista, bueno, realmente da igual.

Me levanté lentamente a ponerme el uniforme de nuestra sección , mirando la cama de al lado, donde descansa tranquilamente mi amiga de la sección de Tennis, ella es tan bonita y femenina, que me da algo de envidia.

Una vez ya vestida, salí a la cancha compartida, donde a esta hora no habia nadie entrenando. Me sujeté bien las zapatillas y empecé a dar unas vueltas a la cancha, mi resistencia no era muy buena al trotar. No era de un cuerpo muy musculoso a pesar de levantar pesas, de hecho, soy bastante delgada. El sudor despues de unas 9 vueltas, hacia que el fleco se me pegara a la frente y que algunos cabellos de mis coletas se pegaran a mi cuello junto al rostro.

Apenas termine la vuelta numero 10, termine casi muerta, por lo cual me tiré al piso, buscando una forma más comoda de respirar, estuve unos minutos con la respiración descontrolada, hasta que me levante y fui por un poco de agua al edificio, subiendo los 7 desgraciados pisos a pie, ya que, el ascensor del edificio se rompio al meter a 10 chicos de nuestra sección juntos en este, estuvo como 3 horas quieto, hasta que los sacarón y ahora están aumentando la capacidad de personas que el ascensor  aguantará.

Fuí al salon de levantamiento de pesas, encontrandome con este totalmente vacio, claro, todos llegan a las 10 am a entrenar juntos, de hecho, yo tambien llego a esa hora, solo hoy fue la excepción. En la nevera del salón habian muchos botellones con agua, tanto gasificada como no, siempre tomo de la sin gas, ya que la con gas me lastima la garganta.

Saqué la botella con agua, y bebí de esta como si mi vida dependiera de ello, vaciandola en menos de 2 minutos, fui a rellenar esta por allí para luego volver a ponerla en la nevera, una vez todo eso estaba terminado, fui donde se encontraban las barras de las pesas, y fui colocando peso en esta de a poco, primero 20 kg, luego 30 , etc.

Llegué a los 90 Kg y tuve que soltar la pesa para no dañarme la espalda, despues de aquel fracaso, saqué 10 kg, quedando nuevamente con 80kg ,y solo pude entrenar con eso hasta que se me hiciera facil, cosa que tardaria semanas o meses.

Estuve 2 horas entrenando con los 80 kg, casi se me acalambraron los brazos y piernas después de eso, por lo que un masaje rapido era totalmente necesario, empecé de inmediato con los masajes en las piernas, la entrenadora entró a el salón lentamente, encontrandome aqui tirada, que vergüenza.

-SooJin! - La japonesa gritó al verme en el piso, esta corrió hacia mi para luego empezar a hacer un masaje en mi espalda, bastante relajante a ser verdad, con su fuerza, usualmente me duelen sus masajes, ella es de aspecto dulce, es una chica rubia, con ojos cafés, gran delantera, cejas y cabellos bien cuidados, todo de ella es bonito.

-Oh, Hola Momo-san- Dije con mi tipica cara aburrida, la que todo el mundo conoce, por la cual tengo varias rivales, las cuales creen que me subo el ego, por eso la carita. Aunque si vieran la verdadera razón por la cual no sonrio, se reirian como nunca.

-Nada que ¨Hola Momo-san¨, Denuevo te pones a entrenar hasta este punto, pensé que lo dejaste la semana pasada al no verte en la noche, pero mira donde te encuentro, entrenando en la mañana, te digo siempre, no entrenes mucho, tu cuerpo es fragil- Me regañó Momo mientras esta empezaba a masajear mis brazos, yo solo pude hacer una pequeña mueca ante eso.

-Pero, si estoy bien, Momo-san. Quiero ser más fuerte. Aparte, es la primera vez que lo hago desde que me regañaste, estaba aburrida- Dejé la mueca de lado mientras veia a Momo-san masajeando ahora mis piernas, quitando toda la tensión que tenia en las piernas.

-No por que te aburras debes lastimarte, pequeña- No mencioné esto, pero ella mide 1,86 cm, me dice pequeña solo por eso, que yo sepa 1,55 es una estatura normal.

-Esta bien ¿Vamos a desayunar? Solo las dos, te compraré la comida que quieras- El mes que estuve con ella, me enseñó, que solo puedo ganarmela con comida cuando está enojada.

-...Apurate- Esta estaba de brazos cruzados mientras se dirigia a la puerta, yo solo pude levantarme y seguirla , iria donde ella quisiera comer, para que no se enoje más aun.