Long Way Down

242 22 4
                                    

Era un día algo ansioso para mí.

Había recibido una llamada de Louis, en la que su voz se oía seria y me decía que teníamos que hablar.

Él llevaba un par de días en su casa tras una pequeña pelea que tuvimos.

Al decirme esa típica frase empecé a entristecerme, a agobiarme. Sabía que no sería nada bueno, que era el fin. Sentía el fin avecinarse. Y todo el tiempo libre que tuve antes de que el llegara me lo pasé casi al borde de las lágrimasen mi cuarto. Tenía los sentimientos a flor de piel.

Me preguntaba qué había ido tan mal. Qué había hecho. Qué habia dado a esta situación.  Y me culpé mil veces por ello.

Sentía un nudo en la garganta difícil de tragar, que me ahogaba y me presionaba y no me dejaba hablar. Sentía la tristeza instalarse en mi cuerpo para no irse en un largo tiempo.

Había una parte en mí, ilusa y estúpida, que esperaba de verdad que solo fueramos a hablar y no a terminar la relación. Yo mantenía la esperanza de que él al verme me abrazaría y me diría que debíamos trabajar ambos en ello para convivir mejor. Esperaba que hablasemos.

No quería tener que decirle adiós, no quería tener que despedirme de su presencia, de su cara todos los días. Sentiría como si me arrancaran mitad del cuerpo y se la llevaran. Me sentiría incompleto y adolorido.

Me preguntaba si él me seguía amando, si eso que me confesó ese maravilloso día seguía latiendo en su pecho.

Me preguntaba si habría alguien más influyendo en todo esto. Tenía miedo de ver a Louis en otros brazos, tenía miedo por mí, porque no lo soportaría. Moriría de envidia si se diera el caso, y de culpa, porque alguien estaría tratándolo mejor y ese alguien no era yo, que fui quien prometió hacerlo.

En ese largo tiempo de espera que se me hizo tan eterno, también hable con Zayn, quien había hecho grandes avances respecto al descubrimiento de su sexualidad.

Tras haber dejado a Gigi, se enfocó en Liam y ellos dos estaban en esa etapa en la que son algo pero aún no definido.

Me consoló algo hablar con mi mejor amigo y que me preguntara sus dudas extrañas acerca del sexo homosexual. Y es que, ese mismo día, planeaba follarse a Liam y pedirle salir, definir la relación.

También me dió algo de envidia.

Algunas veces salía de mi ensimismamiento y me decía que no diera todo por perdido aún, pero algo dentro de mí sabía que nada bueno iba a pasar. El comjunto de factores anteriores a esto me lo decía. Me decía que acabaría el día soltero y destrozado.

Cuando oí que sonó el timbre, mi corazón casi salió de mi pecho. Me levanté, me arreglé el pelo y respiré, calmándome. Necesitaba parecer normal, necesitaba matener la calma.

Al abrir la puerta me encontré a un Louis ojeroso, decaído y despeinado.

Me sonrió un poco y se acercó a darme un pico en los labios, pero no pude resistirma a ir más allá y degustar un poco sus labios pensando en que sería la última vez que lo haría.

Se separó de mí y entró, fue directo a la cocina y allí se sentó en una de las sillas que rodeaban la mesa. Me indicó con la mano que me sentara en frente de él.

-¿Qué me quieres decir?-Le pregunté, tratando de cubrir, como mejor pude, el nudo que se formaba en mi garganta.

-Primero te quería decir que te amo ¿vale? Te amo mucho. Y que lo siento por todo lo que ha pasado estos días, de verdad. Me he comportado como una mierda contigo y no te lo mereces.-Fue allí cuando su voz se rompió y empezó a llorar, su voz a ser más debil.-Porque eres la única persona que de verdad me ha querido, y no he sabido valorarlo.

En ese momento me levanté, mi preocupación dejando mi cuerpo. Me levanté para abrazarlo y besarlo y decirle que lo perdonaba. Era sólo eso, el quería pedirme perdón.

Ví como escondía su rostro entre sus manos y empezaba a llorar mas fuerte. Fui rápido a su lado y me senté a cuclillas, apartando sus manos de su cara y viendo todas esas lágrimas y esos ojos rojos.

Tomé su rostro con mis manos.

-No importa, pequeño. No importa, está todo bien. Yo te perdono. No llores, estabas estresado, te entiend-

Y me interrumpió.

-Harry, te he sido infiel.

Y aquello que había desaparecido, volvió a mí elevado a la décima potencia, aplastándome y dejándome paralizado.

-¿Q-qué?-Me alejé de él.

Entonces todo era verdad. Todo en lo que gasté tantas noches pensando era verdad.

Creí que dolía pensarlo, pero no se comparaba con oírlo. No se comparaba con ver sus ojos llenos de culpa diciéndomelo, chillándomelo.

-L-lo siento. Y-yo me asusté y lo hice. Y mis a-migos decían cosas de ti. No supe cómo y lo hice, y luego otra vez y otra. S-sé que no es excusa. Pero yo nunca había t-tenido algo como esto y pensé que no podría y... Lo siento.-Lloraba, y hablaba rápido, y aún con lo que me estaba diciendo sentía ganas de abrazarlo y decirle que no pasaba nada.

Me estaba rompiendo,  pero quería usar mis pedazos para construírlo a él.

Me alejé más de él. Creí que me desmayaría al sentirme como me sentía en ese instante. Como si me ahogara. Mi piel de gallina

No sabía qué contestarle, ni qué decirle. Solo contemplé como lloraba, como lágrimas bajaban hasta su cuello y morían allí. Se mordía el labio y sollozaba y no podía siquiera mirarme a los ojos.

Era un punto sin retorno y ya era muy tarde para darse la vuelta. Y sí, en lo más profundo de mi corazón trataba de perdonarle pero me costaba porque no sabía cómo. Porque construímos todo tan alto y ahora estabamos cayendo, y era un largo camino hacia abajo.

-¿Tú?-Por fin hablé.-¿Tú, Louis? ¿Me hiciste eso?-Mi voz casi no se oía.

-Y por eso h-he venido, Harry, porque q-quiero acabar con todo esto y dejar de tenerte engañado.

Asentí mientras tragaba forzosamente, en mí cayendo sus palabras.

De verdad que trataba de perdonarlo, pero no sabía cómo hacerlo. No entendía mis sentimientos en ese momento. Se supone que estaría enfadado pero no podía. Sólo quería que nada de eso fuera verdad, que fuera una horrible y cruel broma como las que me hacía cuando empezamos a salir.

Quería que viniera a mi lado y me dijera que era mentira, que me amaba, que nunca haría tal cosa. Que me abrazara y me besara y se riera con ganas de mi reacción. Pero no pasó. Aunque lo deseé con todas mis fuerzas.

Era real.

Made In The Am (L.S) (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora