Él

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Él, junto a sus audífonos, volvía a llorar, sólo, perdido en algún parque, escribiendo cuán mierda se sentía. Dice que desea desaparecer pero no puede, no tiene el valor, es un estúpido cobarde, él ya estaba nublado y ya no sabia que hacer, sé sentía tan miserable abrazándose allí, buscando algo de consuelo que él mismo sabe que no hallará. Él era aquel pañuelo que todos usan cuando quieren. Él necesitaba desahogarse y al no ver a nadie a su alrededor se dispuso a tratar de matarse un poco mas, buscó sanar el dolor con mas dolor. La única cosa que lo acompañaba cuando él estaba muriendo estaba allí, entre sus dedos, brillando a la luz de la luna como si fuese algún signo de esperanza. Él solo quería dañarse, tomó un sorbo de aire y retuvo la respiración fuertemente mientras presionaba la navaja en su brazo izquierdo y entonces, llorando mas fuerte y tratando de mantener la respiración, arrastró diagonalmente la navaja en su piel. El corte fue profundo y no tardó mas de 3 segundos para sangrar.
Oh! Mierda! Cuanta satisfacción, ¿Cierto? No? Que ¿ Aún no?  ¿Te sientes peor? No hay problema, hagamoslo de nuevo. Y así fue, él repitió esto otras 4 veces más en su antebrazo, otras 4 más en sus nudillos izquierdos y unos últimos 3 cortes en sus nudillos derechos. Él ya se sentía muerto y eso era lo que él buscaba, todo su brazo izquierdo sangraba demasiado , los cortes eran ligeramente largos y profundos, la sangre ya estaba algo fría pero aún brotaba, era como si su cuerpo quisiera botar todo el odio de algún color rojizo. Su mano derecha apenas podía escribir por lo que temblaba.
Él luego de calmar su llanto y al notar que la sangre ya no emanaba de sus cortes, revisó lo que se había hecho y empezó a reír, él sonrió porque ya no quería llorar, él obtuvo lo que quería, él solo se aferró a sus cicatrices.
En su cuaderno había escrito "Help, hug" con su propia sangre, él sonrió al volver a leer eso y fue ahí donde las lágrimas comenzaban a caer , el leer "abrazo" y no poder obtenerlo le ponía muy mal, él solo buscaba consuelo, quería que alguien lo cuidara tanto o quizás más de como él cuidaba lo que mas amaba.
Aún sonriendo, tomó su cuaderno y lo puso entre su brazo derecho y su pecho, se paró de la banca donde estaba sentado y se dispuso a caminar sin ningún rumbo en específico. Aún con la sangre notandose en su brazo, él decidió caminar y no porque lo haya olvidado, él quería que las personas vieran la mierda que era, que tengan ahora una verdadera razón para rechazarlo, que tengan una verdadera razón para mirarlo con desprecio y dañar su autoestima. Pero él ahora no lloraba, él sonreía, una amplia sonrisa se le formaba cada que notaba a alguien observándolo raro, aún con la cabeza agachada él se daba cuenta y les sonreía, las personas solo abrían demasiado sus ojos y se notaban tan asombrados, él se reía y hasta alguna veces se tomaba el tiempo para levantar el brazo izquierdo y saludar aún mostrando su sonrisa algo tétrica.
En el fondo él solo buscaba una forma de que alguien llegara por atrás y lo abrazara, que le mintiera diciéndole que todo iba a ir bien y que lo mantenga fuerte contra su pecho, sentirse solo por ese estúpido momento protegido, pero nunca ocurrió, solo gente que se alejaba y otros que hasta se reían y murmuraban a sus espaldas. Así pasó alrededor de una hora.
Él se cansó de esto y decidió parar a limpiarse la sangre que se había secado hace varios minutos ya, en su brazo y también sacarse algunos coágulos de sangre que quedaban en su corte. Esperen!. En sus cortes...
Buscaba un parque lo más que podía ver, uno, el más desolado posible y luego de unas cuadras lo encontró. (Él ahora, justo ahora, yo... Yo necesito un abrazo, quiero dormir, tengo que buscar dormir, desaparecer.)
Él sentando en aquel banquillo estaba imaginando sus posibles desapariciones y cada vez que salia a caminar siempre por su mente pasaba la idea de ser atropellado por algún auto, de que lo dejen en coma por un largo tiempo, despertar y ver que tan mierda era la situación, decir adiós y dormir, esta vez dormir por siempre.

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