Yume nikki (latino)

Para empezar esta historia no es para nada mía, hace la referencia de un juego llamado como tal, Yume nikki (Diario de los sueños). Sin más que decir, empiezo con la historia.

Hacia mucho frío. No podía moverme, estaba tan cómoda que la idea de moverse o acomodarse me producía una cara de flojera seguido de un suspiro. Pero... ¿Que más podía hacer? No había más nada. Sólo una habitación cualquiera con un balcón cualquiera en un apartamento cualquiera. Aparte de que mi televisor no sintetiza canales. ¿Porqué no salir a divertirse un rato? No podía. Lamentablemente vivía sola y aislada en mi apartamento; sin embargo yo era una soñadora lúcida bastante hábil. Podía controlar mis sueños a voluntad propia cuando yo quisiera. Típico de mi, prefiero soñar y hacer de mi imaginación lo que quiera que vivir este auténtico infierno. Puede que no lo sea, pero para mi lo es. Decidí hacer mi pasatiempo favorito; dormir, y soñar. Camine con un leve tambaleo hacia mi cama y sin expresión alguna, tal como una persona en una profunda depresión. Me acosté en mi cama lentamente, me arrope y mirando al lado derecho, que vendría siendo la pared, cerré mis ojos y me olvide de todo.

Aparecí nuevamente en mi cuarto. Supe de una vez que estaba soñando así que camine y visualice la puerta a la que no me atrevo a abrir en el "mundo real". Esa que no puedo cruzar a ver el resto de el mundo. En fin. Abrí la puerta y entré en el Nexo (Es un sitio donde están ubicadas todas las puertas que me llevan a mundos diferentes.). No sabía a cual entrar eran tantas... Las reconocí a todas, pero... Ahí había una que nunca había visto. Era negra, estaba rasgada y tenía lo que parecía un ojo de gato rojo donde se supone se encuentra el cristal de una puerta común. Algo extrañada la abrí. Examinando el lado derecho para después hacer lo mismo con el izquierdo, entre lentamente pendiente de todo. Pero una fuerza me halo por el suéter rosa que cargaba y llevo hasta adentro. Cuando llegué a tierra firme no pude evitar caerme de lo desconcertada que estaba. Me tome un tiempo para recapitular lo sucedido, y levantarme. De fondo se escuchaba el repugnante sonido de huesos rompiendose, crujidos con la combinación de la carne aplastada, cosas que me sonaban a actos muy grotescos. Intentando bastante asustada trataba de descifrar de donde venía ese sonido, apareció la mando de un viejo, señalándome y viniendo hacia mi con lentitud; se notaba que era bastante flaco. La mano era huesuda, y tenía las uñas largas y afiladas; era de un color vinotinto con las típicas manchas que se producen en la vejez que eran de un tono más oscuro su piel.

-Tu. ¿Como lograste entrar aquí?

-Quien? Yo?

-Pues no le estoy hablando a el vacío. Se supone que eres la única presencia de vida inteligente aquí, aparte de mi.

-De presencia no se diga mucho, esto es un sueño.

-A eso me refiero Madotsuki. Ya que estas aquí, tengo algo para ti.

-¿Necesitas que haga algo?

-Si. Verás, en el Nexo está una cierta cantidad de puertas, en cada una de ellas existen ciertos objetos llamados "efectos". Tendrás que recolectar todos, aunque te cueste tener que visitar todos los lugares y examinar cada parte de ellos, estos efectos te darán poderes para ayudarte en ciertas cosas. Una vez que los tengas todos quiero que los coloques en el Nexo con su respectiva puerta, o al azar, como gustes.

-¿Y cuantos son?

-Son 25 y bien contados.

-No jodas! ¿Porqué tantos?

-No me gustaría quitarte tiempo para tu búsqueda, así que mejor que emprendas el viaje ya mismo o cuando te sientas preparada, mientras más pronto, mejor.

Fin del capitulo 1.

No se pierdan el siguiente :).

Besos.