Luke Y Robert(Luke Hemmings)

Capitulo 23:"Preguntas."

Llegué a casa y entré, unos grandes brazos cubrieron mis hombros. Mentir, una palabra facil para mí. Siempre he mentido, y podia ser muy realista.

-Papá, te extrañé.-Mentí y me sonrió.

-Yo igual pequeña.-Acarició un poco mi cabello y mi madre corrió a abrazarme.

-¡Mamá!-Chillé y ella rió, besó mi mejilla y volvió a sonreir.

-Te tengo una sorpresa.-Dijo y asentí "emocionada". Me guió a mi cuarto y abrió la puerta. Dejando ver un gran armario, me hizo pasar a este y era tan grande como mi habitación. Hice cara de sorpresa y la abrasé.

-¡Gracias!-Volví a mentir. Mire la ropa, vestidos, zapatos. Nada iba de acuerdo con mi estilo.-Esto es... fantastico, mami.-Fingí una sonrisa y ella la creyó.

-Tu ropa fue elegida por una estilista, digo, mi estilista.-Dijo y sonreí. ¿Ropa? ¿Eso era ropa? Eso parecia una tira de tela.-Cambiate y ven a cenar.-Dijo y asentí. Mire la ropa.

-Ropa, ropa y mas ropa.-Bufé, mire varios vestidos, con malditos escotes y mas arriba de las rodillas. Pantalones realmente ajustados. Blusas cortas. Era como usar ropa interior, dos veces. Elegí un short con muchos colores y una blusa blanca, mi estilo. Busqué unas zapatillas y encontré unas converse. Me las puse, despues de una ducha fría y fuí hacia la cocina. Ellos ya estaban en la mesa y me senté al frente de ellos, mientras Mia servia la cena.

-Gracias.-Agradecí, era una gran cocinera.

-De nada señorita.-Dijo con su dulce voz. Mire lo que habia cocinado, era italiano con un nombre realmente raro. Le dí una bocada.

-Y... cuentame ______.-Dijo mi madre intentando parecer interesada con la comida. Y de allí mi estómago se revolvió, tragué el pedazo y espere a que siguiera hablando.-¿Como has estado?

-De maravillas.-Dije dejando de comer.

-¿Porque?

-No lo se...-Jugué con el tenedor.-Fue divertido estudiar.-Mentí y ella rió.

-Me alegro.-Dijo.-Y dime¿Algo interesante?-Preguntó y negé.-Bien...

-Mamá, tengo una reunión mañana a las ocho de la noche, en casa de Frederic, y Robert me llevará.-Dije segura de que Frederic existia.

-¿Reunión?-Preguntó mi padre.

-Sí, del club de literatura.-Inventé y ellos asintieron a la ves.

-Está bien.-Dijo mi madre.

-Gracias, ensayaremos la obra de Romeo y Julieta.-Muy creíble.

-Eso una una muy buena influencia para los adolescentes.-Dijo mi padre. Asentí, me levanté de la mesa y camine a mi extremadamente gram cuarto. Busqué algún vestido, elegante, pero bonito. Y encontré el perfecto, excepto por su escote, ese hacia que mis pechos saltaran. Y los zapatos con plataforma que tendria la expresión de "¡Son para morir!". Eso quería causar.