Worst Kind Of Love

Capítulo 30: You Got What You Want

Habían pasado unas semanas desde que comenzamos nuestro romance, me dijo que estaba en un momento complicado, que estaba enfrentando un divorcio. Lo acepté y decidí irme por ello, era una chica atractiva, quería que fuera discreto, lo seria. Desde ese día nos vimos todas las tardes, citas clandestinas en mi casa, películas, cenas, sexo. Todo se resumía al sexo, a mí parecer el más placentero, tanto para ella como para mí, pero me sentía vacío luego de que se iba y era una sensación un tanto extraña, porque me había hecho a la idea de que ella y yo no iríamos más allá de solo unos acostones, quizá en un momento decidiría no divorciarse y sería mejor cortar por lo sano, así que simplemente no me daba tiempo de extrañarla.

-¿qué te pasa?-

-Nada Jay... simplemente tuve una mala noche.-

-Hahaha, seguramente no llegó la susodicha.-

-Se fue de viaje anoche, ya no nos vimos.-

-Mmm, con razón la cara.-

-No te burles Covington, tú estás igual desde hace unas semanas, desde que Shane se volvió a casa.-

-¿Tu que vas a saber?-

-Vamos, se te nota.- dije en un susurro, a ella no le gustaba que divulgasen su vida privada. –Jamie...- la hice entrara su oficina y cerré la puerta de cristal y traté de hablar en voz baja, para que nadie nos escuchara. Sabía por Shane que se habían pasado de mala onda con ella y el regalo de Navidad, normalmente cuando se desquitaba lo hacía de inmediato y milagrosamente no lo había hecho, hasta ahora. –Jamie, puedes verle la cara a esos pendejos en circulación, a ti misma, incluso a Shane, pero a mí no.-

-¿A qué te refieres?-

-Que simpatizas con Shane, incluso puedo decir que es la única persona en este pinche edificio con quien te sientes a gusto.-

-Shane es una buena persona, tú también lo eres, solo que tú eres diferente, pero ambos son unas buenas personas, tu manera de ser...-

-Simplemente es buena para hacerte reír, lo sé, te he coqueteado muchos años y no has soltado prenda.-

-Ni la soltaré, sé qué clase de hombre eres y prefiero tenerte como amigo.-

-Lo sé, tu personalidad es como si necesitaras a un hombre como Shane.-

-Yo estoy bien, así... sola-

-Ojalá no te coman el mandado, y te arrepientas...-

-Que vulgar te has vuelto, ¿en dónde te metes?-

-Es algo que le escuché decir a la chica con la que salgo.-

-¿Cómo se llama? ¿La conocemos?-

-Se llama... L... Evan.-

-¿Evan? ¿De dónde es?-

-Nueva York.-

-¿Es la chica del avión?-

-No-

-¿Entonces?-

-Es complicado.-

-Ay Nicholas, En cualquier percha te quedas colgado...-

-Jajja, Jamie... ¿Has estado enamorada?-

-Mmm, pues no sé si lo que sentí por alguien sea enamoramiento...-

-Me voy, te dejo trabajar que me estás levantando esa ceja y te estoy molestando, pero reitero lo dicho... no te vayas a arrepentir después.-

Salí de su oficina pero yo solo me estaba dando un traspié, Estaba dándole consejos a ella, una chica soltera, sobre una relación con un hombre soltero, pero yo estaba peor que cualquiera de ellos 2, yo era soltero, pero tenía una relación con una mujer casada y eso era excitante pero clandestino, y estaba sintiéndome extraño.

Revisaba mi móvil en la espera de algún mensaje, pero nada, y cuando levanté la cabeza la noté mirándome. Sonreí y la vi caminar a mi oficina, pero llamó a Shane en el camino, creí que era para consultar algo de información.

-¿Puedo pasar?-

-Pasa...-

-Veamos... ¿qué tienes?-

-Nada.-

-Mira Nicholas, hace una semana estás demasiado extraño, pero particularmente hoy lo has estado más, las preguntas que me hiciste tienen un fin.-

-¿Cuáles preguntas? Nicky...-

-No, nada.-

-¿Por qué estás mirando el móvil cada 15 minutos? ¿Esperas que te mande algo o que te responda?-

-Es extraño, ustedes saben que siempre he sido lineal en mis relaciones, pero...-

-Pero te enamoraste- dijo Shane, Creo que tenía la razón, me sentía vacío y de hecho como perdido. La miré.

-¿qué? ¿Por qué me ves así?-

-Si la quieres tienes que decirle, tienen que darse una oportunidad.-

-No, ella fue muy clara conmigo y nuestra relación sería exclusivamente de tono...-

-Entonces aléjate antes de que enamores más si no quieres salir con el corazón roto- dijo secamente y miré a Shane. –El amor cuando solo uno lo siente es una navaja filosa que solo le hace daño a quien ama. Si no quieres salir lastimado, evita cortarte.-

-Jamie, tú lo dices porque te pasó a ti, pero no a todos nos tiene que pasar lo mismo que a ti.-

-Nicky, no te pases.- dijo Shane, pero en realidad no sabía que me había pasado. Nunca era así con ellos, me sentía juzgado.

-Para ti es muy fácil ser seca, porque así lo quieres, tu eres la relación que quieres, estás sola porque quieres estarlo, pero no te das la oportunidad de amar aunque tengas el amor enfrente.-

-No todos tenemos esa capacidad Nicholas-

-¿Por qué no te ocupas de tu vida y dejas de criticar la mía?-

-¡Nicky!-

-¿qué? A ella no le duele nada, mírala nada más, nada le duele, nada le importa, nada... Ahora comprendo porque te dejó...-

-Que bien que lo entiendas, que bien que te des cuenta de que soy la pinche perra frígida que toda esta bola de hijos de puta dicen que soy. Seguramente fuiste tú el ingenioso líder del regalo de Navidad ¿y sabes qué?...-

-¿De qué regalo hablas?-

-No te hagas idiota... No vale la pena.- dijo saliendo de mi oficina.

-Mira Shane yo no sé de qué me está culpando, pero ella debe entender que ella tiene lo que se merece, estúpida.-

-Te devuelvo las palabras, se tiene lo que se quiere, sea como sea, antes que nada es una mujer, y te estás portando con ella como si ella fuera la ramera con la que te estás metiendo.-

-No te permito...-

-¿No me permites qué? ¿No lo es? Si no lo es, ¿Por qué no viene a buscarte? ¿Por qué prefiere mantenerlo en secreto?-

-Shane tu tampoco hables, tu mejor que nadie debes quedarte callado.

-¿o qué? Seguramente me vas a gritar mi vida y como soy y que estoy enamorado de ella, si, no lo niego, pero como ella lo ha dicho, el amor cuando solo lo siente uno, solo a esa persona le duele, no quiero perderla como amiga.-

-Pendejo...-

-Piensa lo que quieras, pero sería un gran error para mí perderla como amiga, la quiero demasiado y me quiero demasiado que no puedo permitir que ella se sienta incómoda cada vez que trabajemos juntos, y... si, ella sabe todo lo que pasa en esta oficina, es el alma de la oficina, reporteros van y vienen desde hace 4 años, y ella sigue ahí en esa silla, la cual así como tú y yo se ganó por ser como es, no por lo que ellos quieren que sea, tú te ganaste esa silla, por ella, ¿Quién crees que edita tus reportajes y los acredita como tuyos?-

Lo miré, seguía con rabia hacía ella, pero no sabía porque lo tenía contra ella, no lo sabría hasta tiempo después.

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