3.Recuerdos de Verano

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Y así pasaron los meses, aburridos, cada semana se volvía más calurosa señal de que el verano había llegado, tiempo de diversión, supongo...

Me encontraba tumbada en el césped de un parque con mis amigos planeando que hacer en este verano, pero la verdad a es que no tenía ánimo de nada y estaba más aburrida de lo habitual.

-ahhh -di un suspiro exagerado.
-Que tostón, tía, deja de estar así, ¿quieres? -reclama mi castaña amiga llamada Jordan.
-¿Qué tal si este finde nos vamos de camping? -interroga Rob.
-Tengo mejores cosas que hacer -ruedo los ojos.
-¿Cómo comer helado frente a la tele mientras sigues haciendo deberes?
- Si exactamente... - me levanto y sacudo mi short turquesa.
-Vamos April, anímate -exclama Raúl- ¿y si nos vamos a mi casa de campo?
-... -vi algo que me había congelado la sangre, sentí un pequeño mareo que de inmediato me hizo volver a sentarme, mierda, todo daba vuelta.
-¡April! ¡April! ¿qué pasa ? -me agitaba el rubio
-Jade... -estaba tan sorprendida que las palabras no avanzaban a salir de mi boca.
-¿Qué te pasa estas pálida?
-¿Acaso viste un fantasma?
-Si... esto ¡no!... creo que si vamos a tu casa de campo.
-¿¡Qué!? estás muy rara.
-Tranquilizaos, estoy bien, y dime ¿cuándo vamos ?
-Este viernes a las 2pm salimos, ¿os parece bien?-logre cambiar de tema.
-Perfecto, entonces en tu casa ¿cierto ?
-¿Los cuatro? -exclama Jordan.
-Inviten a Nath y a Lia, si quieren, nos vamos en la furgo -guiña un ojo Raúl.

Íbamos caminando de regreso a casa y en mi mente los pensamientos desvariaban, había visto a Jadeen, y no es la primera vez pero esta fue diferente, habitualmente me parece verle entre la multitud, sin embargo esta vez pude ver su rostro, vi que que caminaba hacia donde yo estaba y al verme corrió en otra dirección, creo que me estoy volviendo loca.

El fin de semana fue estupendo había una piscina inmensa, hicimos una gran barbacoa la pase bien.

Conseguí un empleo de medio tiempo, me dedicaba a ser mesera, hacia el turno de noche en un bar, era de seis horas, la paga no era mucha, pero servía para no amargarme en casa.

Llegaba al trabajo a las 7pm y salía a la 1am, tengo el coche de mamá, pero no queda lejos de mi casa a sí que voy a pie, sin embargo hace una semana que siento que alguien me persigue, supongo que son imaginaciones, como dije creo que estoy loca.

Y así an transcurrieron dos semanas, ahora metida en una piscina municipal junto a mi hermano plasta, comiendo pollo asado y es verdad amo los pequeños momentos.

El verano ya casi termina y aunque no salí de la ciudad hice varias cosas con mi familia y amigos.

Estaba en el cine con mi hermano, novio y mejor amigo, viendo una película animada, que la verdad era muy buena, mi hermano salió muy contento y compramos en el KFC, este era su regalo de cumpleaños adelantado pues era viernes y su cumpleaños el domingo.

August es un niño poco común, es extrovertido -como yo- risueño y un tanto chantajista, pero difícil de agradar, Roberth se lo tiene ganado, cuando August nació Rob tenía nueve años y ya era inseparable para mí, sin embargo, mi pequeño hermano casi no tolera a Raúl y aunque el rubio intenta cómpraselo con juguetes y dulces, el pequeño no ha cambiado su actitud y eso que llevo saliendo con Raúl año siete meses, wow, el tiempo vuela rápidamente.

No tenía idea de que regalarle y Raúl tampoco, se nos ocurrió llevarlo aún parque acuático, al plan se sumó Rob, pero era una sorpresa pues le dijimos que lo llevaríamos al cine.

-¿Por qué pediste para llevar? -interrogó el pequeño castaño saliendo del KFC.
-Esto... le llevaremos un poco a mamá, pedazo de egoísta -conteste inventándomelo todo.
-¡Pero por aquí no se va a casa!
-Cállete o te dejo tirado en mitad de la M-30.
-Vale... -frunció el ceño y se entretuvo en su móvil.

Al cabo de quince minutos se quedo dormido pues lo desperté a las 8am con un cupcake y una vela y ahora eran las 12am, otros quince más y llegamos, mientras dormía le puse una venda en los ojos, lo desperté despacio, al no ver nada se asustó, pero lo calme.

Una vez dentro le quite la venda.

-... -su quijada casi llegaba al piso.
-Bueno, vamos que las bolsas pesan -exclamó Rob.

Fuimos a una zona de mesas, servimos la comida, Raúl fue por el pastel sorpresa con nueve velas naranjas en el, Rob grababa mientras le cantábamos cumpleaños feliz, la felicidad en su rostro me daba felicidad a mi.

Poco después fuimos a cambiar nos de ropa, ja, yo como siempre tengo todo calculado, ya había preparado su ropa con anterioridad.

Después de pasar varias horas en bikini, al sol y más arrugados que una pasa, estábamos todos agotados, nos comimos lo que había sobrado en el almuerzo y además los restos de gusanitos, doritos y dulces que habíamos comparado.

Subimos al coche y decidí conducir, al llegar al primer semáforo voltee para encontrarme con la tierna y graciosa escena de ver a mi mejoro y hermano dormidos en el asiento trasero el uno apoyado en el otro, al llegar tuve que despertar a Rob, quien me ayudó a subirlo y se quedó a dormir en mi casa, mientras que ya habíamos dejado a Raúl en la suya.

Ya solo quedaban tres días para el regreso a clase y mañana terminaba mi contrato, estaba saliendo de mi trabajo pero antes debía sacar la basura así que salí por la parte trasera, agarre los audífonos y los puse en mis oídos, iba caminando y tarareando la letra de la canción.

Sentí una presencia, mi piel se erizo, por puro instinto y sin mirar atrás empecé a caminar más rápido ahí fue que pude oír los pasos de mi acechador, mi corazón latía fuerte, la adrenalina se disparaba por mis venas.

De un momento tras un par de minutos de persecución, una mano me alcanzo y logró tapar mi boca, patalee, pero de un momento a otro unos varoniles brazos me habían dado la vuelta apegándome al pecho del acosador, mi cuerpo quedó paralizado, mi corazón se salía por la boca, se me formó un nudo en la garganta y sentía que podía confirmar que había perdido la cordura.

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La canción en multimedia es perfecta para esta historia, escuche la y presten atención a la letra
Escrito la tercera semana de Febrero de 2017
1*Edición: cuarta semana de julio del 2017

Amor y mil DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora