La reencarnación de Xena ¿Hija de los dioses?

Interrupciones oportunas e inoportunas

¡Para!, qué es lo que sucede Percy - exigí una explicación

No te importa Graciela, apartate a los 12 me aguanté pero ahora - trató de moverme

Me importa porque es mi padre, me importa porque se trata de ti y esta rabia tan repentina - dije enojada, como se atrevía a quererme dejar de lado cuando podía tener serios problemas en Olimpo

Muevete - espetó

No lo haré, ya ganaste ya dejalo - exigí, y escuché como tosía el dios a mis espaldas - por favor Percy, ya lo dejaste en el suelo por favor

Bien - aceptó - a la próxima no te vas a salvar Ares, vuelves a insinuar algo como eso y juro que no responderé y puedes apostar que mi padre va a enterarse de esto - amenazó con furia en sus ojos, irradiaba poder e ira

Ya Percy - lo empujé - ¡Annabeth! Llevatelo

Tú vienes conmigo, deja a los hijos de Apolo curarlo - trató de llevarme

Percy es un dios no un mortal, luego hablaremos el motivo, tengo que llevarmelo al Olimpo - dije suave para convencerlo sin usar el embruja habla

Bien, hablaremos después - le di un beso en la mejilla y me aproximé al dios herido que se reusaba a tomar el néctar que le ofrecía un hijo de Apolo

Deja de ser terco por Zeus, bebe - ordené y así lo hizo - Gracias, me encargo yo desde ahora - le dije al hijo del sol

Dejame yo puedo irme solo - se quejó de dolor

Sí claro, vamos en el Olimpo hablamos - lo tomé del brazo y dejé que el fuego nos consumiera

Aparecimos en el palacio de Ares, más específico en sus dormitorios, ante mi sorpresa por ello volteé a mirarlo y supe que manipuló mi medio de transporte para terminar ahí, lo dejé en su cama de sábanas rojas con cabecera adornada de escudos, espadas y lanzas, las cortinas eran rojas cual sangres, pero los pilares blancos, el suelo de mármol, las paredes decoradas con escenas de guerra, y más armamentos.

En la otra habitación tengo una colección completa de armas - sonrió para luego hacer una mueca de dolor

Lo siento me olvidé de ti por observar la decoración - me disculpé

Lo noté - dijo - mierda ese pringado me las va a pagar

Ese pringado te derrotó ya dos veces, quieres que te siga pisoteando el orgullo - pregunté alzando una ceja - porqué pelearon esta vez

No deberías llamar a Apolo para que me atienda - cuestionó

Lo haré yo, pero te haré sufrir un poco más si no me lo dices - amenacé

No es de tu incumbencia - escupió sus palabras

¿Ah no?, bueno - me acerqué y presioné una herida en su hombro haciendo que grite de dolor

Basta, ya para - exigía gritando, su mente perturbada me hizo conseguir lo que quería acceso a su mente - ¡No mires!

Me separé abruptamente - Eres un imbécil, yo misma te hubiera cortado las pelotas por eso, ahora entiendo su ira pero es que te pasas de imbécil

Me regañas luego, llama a Apolo - rogó

Tranquilo yo te voy a ayudar - le dije intentando no sonar preocupada por él - espera ahora vuelvo de traer algunas cosas

Salí de su habitación y me dirigí a la cocina para buscar néctar, volví a su habitación y entré a su baño saqué unas toallas y agua, volví a donde estaba él.

Bien voy a lavar tus heridas, luego te daré néctar sí - avisé

Lavé sus heridas, con suma "delicadeza" tratando de que no le doliera, se preguntarán pero si es un dios con néctar nada más se curan, no funciona así, les ayuda al proceso, a cerrar heridas pero el dolor aún persiste, no ayuda mucho si te han hecho trizas, aunque Percy no lo hirió a muerte, sí le atravesó el tobillo, de nuevo, otra herida en su brazo, un ojo hinchado y el otro morado, una nueva cicatriz en su mejilla izquierda y diferentes cortes y golpes en su torso y brazos junto con su muslo atravesado; la otra pregunta del millón, debo confesar sí yo lo pude haber curado pero quería prolongar su dolor por lo que dijo y porque ¿Cuándo tienes la oportunidad de admirar el cuerpo de un dios griego? Sí en el campamento algunos chicos tienen el cuerpo de dioses griegos que hasta los pudieron confundir con alguno, pero estoy hablando de manera literal, él era un dios griego disculpen pero mi afiliación con Afrodita ganó.