Mi nombre es Stephanie, 40 años, mi marido es Paul y me lleva siete años de diferencia. Llevamos casados 13 años aunque llevamos juntos desde que yo tenia veinte años aproximadamente.
Esta noche, y como cualquier otros muchos sábados, hemos quedado para cenar con una pareja los cuales consideramos de nuestros mejores amigos. Randy y Sandra. Hoy toca en casa de ellos pues Sandra tiene pensado probar receta nueva: empanada de bacalao con gambas
Al igual que nosotros, Randy y Sandra también están casados pero tampoco tienen hijos. Paul y Randy se conocieron cuando ambos coincidieron en la wwe por el año 2.000. Desde entonces tienen una magnÃfica relación. Por otro lado, Sandra y yo también supimos congeniar y podrÃa decir que actualmente nuestra relación de amistad supera con creces la de nuestros respectivos.
Paul y yo tenemos una relación sentimental buena, ambos nos amamos, pero ambos reconocemos que nuestra vida sexual es demasiado aburrida y simple, y desgraciadamente últimamente escasa. Hemos intentado innovar pero la verdad es que no conseguimos coger ese punto que nos haga disfrutar y sentirnos otra vez atraÃdos por el sexo.
Esta noche hemos decidido pedirles consejo a Randy y Sandra pues ellos se las dan de modernos y sementales sexuales. Reconozco que estoy algo intranquila debido a la intimidad de nuestras consultas. No obstante, Paul que nada se calla, ya ha adelantado algo a Randy asà que supongo que ya nos tendrán algunos consejos preparados.
Llegamos a casa de Randy y Sandra a poco más de las 20h para ayudarle con los preparativos mientras ambos esposos ven el futbol en el salón.
Los hombres se preparan un whisky con cola, mientras nosotras descolchamos la botella de vino que hemos traÃdo.
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La cena de intercambio de parejas
Short Storyla falta de ganas de tener sexo los lleva a descubrir cosas nuevas. Esta es la historia de Stephanie y Paul.