PECADO. (TERMINADA)

XXVIII

-¿Qué quieres y quién eres?- le pregunto llamando la atencion de Iker.

-Nadie importante, solo un aficionado a peleas.

De reojo veo a Iker corriendo hacia mi, volteo al momento lo esquivo y le corto la espalda. Ese extraño hombre comienza a reir fuerte.

-¿Quieres morir antes que él? Si lo quieres concedere tu deseo.

-Querida ángel, te mataria antes que me tocaras.

-¿Si escuchas? Me acabaron de amenazar y tú me quieres asesinar.

Iker como si nada sale corriendo y lo intenta golpear, pero el extraño lo agarra de la pierna y lo lanza lejos.

-¡MALDICIÓN!, sabía que si debian morir los dos debia hacerlo yo desde un principio sin involucrar a nadie más.

-Fuistes tú el que...

-Si fui yo, y ¿sabes porqué? Porque el rey del infierno y la princesa del cielo hace años me traicionaron y ahora hare pagar a sus hijos por esto.

-Te lo vuelvo a repetir ¿quién carajos eres?

-Tú padre.

-Mentiroso mis padres estan muertos, eran un ángel y un ángel caído.

-La persona que murio junto esa perra, era el padre de él, mi hermano.

-Asesinastes a tú mujer y tú hermano, porque ya ninguno te pertenecia.

-Exacto, quien crees que los a acechado todos estos años.

-Entonces te mataremos en sus nombres - volteo a ver a mi pareja que estaba escuchando atentamente- Si todavia me amas y me entiendes ayudame a vengar a mi madre. Yo te ayudare a vengar a tu padre y a los caidos.

-Acepto.

Fue un suave susurro, como si el aire me hablara,  lo miro y aunque sea imposible de creer veo los ojos del hombre que amo,  le asiento y corremos a la vez intentando golpearlo, el muy imbécil nos esquiva, y comienza a atacar con un arma eso debió ser el brillo de antes, una de las balas me roza la mejilla y termina llena de sangre, otra se le clava en el muslo a Iker, cuando corro contra mi padre le corto la muñeca y con eso la mano izquierda se le desprende.

-Maldita hija de puta, te voy a matar.

-Si la tocas me las pagaras, y te perseguiré incluso después de la muerte- grita Iker en un rugido.

Cuando él va a atacar, desaparece en una neblina negra, cuando ya se esfumo me acerco a mi compañero y cuando estamos apunto de alcanzarnos nos caemos, estamos llenos de heridas y sangre.

Me quito mi armadura y siento mi dolor y el dolor de Iker, él esta sufriendo mucho, se que Damian sentirá mi dolor, asi que a gatas me acerco donde él apoyo su cabeza sobre mis piernas y se desmaya, luego lo hago yo.

NARRA IKER.

Despierto en nuestra cama, busco por todas partes y no encuentro a Irene, recuerdo la pelea y las muertes, comienzan a picarme los ojos por las lagrimas contenidas, me sobresalto porque abren la puerta de golpe, es ella, no murió.

-Hola.

-Hola- me responde.

-¿Cómo estás?

-Bien y presiento que tú también, asi que pasemos a otra cosa- se sienta junto a mi en la cama- Perdóname yo no quería herirte pero la rabia de saber que le hiciste eso al cielo me cegaba.