Una parte de mi.

Capitulo 1 / Parte 6

Desperté luego de 2 horas y media y fui a ver quien más no se había ido, se quedaron 5 contando conmigo, empezamos a recoger dinero para ir a comprar algunos snacks en la tienda que se encontraba a unos 10 minutos de donde estábamos, recolectamos entre las que estábamos allí unos 7 a 8 dolares, así que fuimos una compañera y yo, fuimos viendo los chicos que se encontraban allí para ver si reconocíamos a alguien pero no, no conocíamos a nadie. Pero si nos dimos cuenta de algo, que muchos de esos chicos nos quedaban viendo, ella se portó más coqueta mientras que yo actué como siempre, no quiero impresionar a nadie sinceramente. Muchas personas han dicho que soy bonita, pero no me siento para nada bonita, pero bueno a la persona que le llegue a gustar realmente esta jodido de la cabeza; llegamos a la tienda y empezamos a tomar algunas cosa como: papitas, doritos, gomitas, gaseosa y unos energizantes. Pagamos y salimos de allí para regresar al hotel, esta vez no vimos absolutamente nada para llegar rápido.

Entramos a la habitación y pusimos algo de música que nos gusta a las dos, un poco de rock, se que a las otras no les gusta pero más noche ya estarán escuchando su reggaeton cuando vayamos a bailar nuevamente, no sabíamos que hacer ese momento entonces empezamos a conversar todo lo que habíamos hecho y lo que habíamos visto también, algunas se habían besado con chicos que jamas en su vida se habían visto, otras bailaron y bebieron, y yo pues había bailado con mi ex, un chico alto y un poco infantil. Espera! un poco? demasiado diría yo; mientras íbamos contando las cosas que ocurrieron las chicas que se habían ido ya estaban de regreso, eso quiere decir que vamos a ir a la piscina otra vez.

Uff, espero que no esté ese chico allí, no es que me no me haya gustado, solo que no quiero salir con sorpresas y otra cosa sentía algo en mi que iba cambiando no recientemente, esto ya me ha pasado cuando tenia 10 u 11 años, el cambio de gustos musicales, el de vestirme y entre otras cosas, lo que me iba convirtiendo en una adolescente no se si madura o inmadura.

Estaba con mis amigas en la piscina jugando a quien aguantaba más tiempo en mantener la respiración debajo del agua, fue divertido el problema que no me acuerdo quien ganó, jugamos de todo, hasta las luchas sobre los hombros de mis amigas, luego de eso unas cervezas bien frías para contrarrestar el calor, no estuvo mal.

El atardecer ya caía lentamente sobre todo el lugar así que todas recogieron todas sus cosas y nos fuimos a las habitaciones para ducharnos y ponernos guapas para salir.

Me vestí lo mas rápido posible para ir a la habitación de mis amigas y hacerles apurar. Lo se soy una molestosa, es lo que más me caracteriza en ese sentido, salí de mi habitación y fue el momento más incomodo porque estaba mi ex y el primo de mi amiga esperándome, no sabia con quien irme, así que escogí a mi ex, porque ya le conozco más tiempo que al otro chico y aparte de eso no tendría oportunidad conmigo de hacer algo, no le gustaría verme enojada.

El y yo estábamos sentados afuera de la habitación de mis amigas esperando a que ellas estén listas, conversábamos de aquella época en a que fuimos enamorados y para que al final de todo me termine engañado, que gracioso y que absurdo a la vez, el llevarme con mi ex después de haberme hecho algo que me destrozó, pero prefiero tener amigos que enemigos por mas daño sentimental que me hayan hecho, algún rato ya pasará o el karma se encargará de eso, como sea, no tomé en cuenta nuestras diferencias y salimos a disfrutar como grades amigos que somos; ya se han pasado un buen rato ya debe ser horita de que salgan, así que me levante y golpee la puerta y les grité que si se podían apurar, todas respondieron en coro que ya salían y entonces esperamos. No pasó ni 5 minutos y salieron, para serles sincera no vi la diferencia pero ellas sabrán como conquistar o lo que sea que vayan hacer. 

Con mi amigo Andres (mi ex) nos habíamos encontrado a otros amigos que dijeron para ir a beber en el departamento de uno de ellos, entonces el, una amiga y yo respondimos que bueno, yo no tenía ganas de tomar porque mi estomago estaba un poco débil de la noche anterior, solo tenía ganas de unas micheladas; cuando todos se detuvieron en una licorera y compraron unas micheladas para preparar y compraron unas 3 botellas de Jägermeister, por mi mente pasó que de esta noche no paso si me pongo a tomar, entonces hicimos detener a una tricimoto para que nos lleve a otro lugar, fue exactamente una media hora de trayecto para llegar y al bajarnos el dueño del departamento o sea mi amigo Santiago dijo que no hiciéramos bulla para que las otras personas que están allí no molesten. Fuimos directo al ascensor y paramos en el piso numero 6, abrió la puerta y pasamos, me puse a contar cuantas personas estamos fuero unos 7 hombres y 6 o 7 mujeres como para hacer parejas y tener una noche interesante. Que locura! 

Prepararon las micheladas, el Jäger y empezaron a servir a todos los que estaban ahí, tomé hasta ponerme en un estado de felicidad y que hablaba tonteras, más de las que digo usualmente; cuando se pusieron a jugar para beber, en esas cosas soy muy mala y perdía, hasta que me hicieron besarme con mi ex, sabía que iba a ser eso y ya, hasta que se me acercaron 2 amigas y me preguntaron si iba a tomar más y les dije que no, entonces ellas me pidieron que las cuide, eso hice hasta que se me desapareció una y se que estaba en el balcón vomitando lo que después me tocó limpiar a mi y a mi amigo que me estaba ayudando, mala idea ponerse a cuidar a ebrios.

Cuando en el lapso de que limpiaba se me perdió mi otra amiga, me puse a buscarla por todo lado, en el baño, en la cocina pero el peor lugar donde pude buscar fue en la habitación ya que se  encontraba una chica que no sabia quien era y un amigo, la ropa estaba en piso, quise cerrar la puerta para dejarlos tranquilos, cuando un amigo vio y abrió la puerta a la fuerza y encendió la luz y los empezó a molestar por como estaban, miré a una esquina de la cama y estaba un preservativo rojo sobre el. Que asco!