Capítulo 16

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Me desperté algo somnolienta. Al abrir los ojos y con la varita correr las cortinas observé mi dormitorio. Todo estaba decorado con hermosas rosas blancas, exceptuando unas veinte o treinta que eran rojas. Después de la charla en la mansión Malfoy Severus no volvió a contactar conmigo, pero continuó enviando las rosas. A su manera era la forma de demostrar que no había perdido el interés sin presionarme.

Me levanté y me puse un vestido de terciopelo verde con sus complementos ya que el principio del curso lo ameritaba.

Cuando me aseguré de que todo estaba listo reducí mi equipaje y lo introduje en el bolso que tenía un hechizo de expansión indetectable

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Cuando me aseguré de que todo estaba listo reducí mi equipaje y lo introduje en el bolso que tenía un hechizo de expansión indetectable. Una vez tuve todo listo me aparecí a tres calles de la estación de King's Cross para entrar.

Faltaban cerca de diez minutos cuando ví a toda la familia Weasley corriendo hacia la entrada del andén 9 y 3/4. Al verme los gemelos corrieron hacia mi para saludarme.

- _____ ¿Estabas esperándonos?-Dijo Fred intentando ligar.

Ante esto su madre le propinó un tortazo en el cogote.

-Fred, tenemos prisa. Ya ligarás con tu compañera en el tren.

-Pero mamá ella no es nuestra compañera, ella es la señorita Black. Fue la que mandó los libros.-Respondió George mientras cruzaba la pared junto a quien debía ser Percy.

La señora Weasley me miró de arriba hacia abajo evaluándome.

-Muchas gracias por sus libros, pero no necesitamos caridad. Si no le importa le pagaré el precio de cada libro.-Dijo seria.

Como me esperaba la señora Weasley conocía mis parentescos y por supuesto pensaba que era como tío Lucius.

-Insisto en que se los queden. Es un regalo por ser tan amables conmigo. A propósito, lamento el comportamiento de mi primo en la librería. Diría que se arrepiente de ser así pero por desgracia es complicado cambiar la mente humana.-Dije con pesar.

-Mamá, ella es la que nos salvó a Harry, Hermione y a mí al final del curso pasado.-Dijo Ron al ver que su madre dudaba.

La señora Weasley parecía más tranquila, pero antes de hablar comenzó a sonar el reloj de la estación. Sin decir nada más corrieron al andén y traspasaron la pared para subir al tren. Solo faltaban Ron y Harry, pero no atravesaron la pared, sino que chocaron trepitosamente.

-¿Qué a pasado?-Pregunté ayudándoles a recoger sus cosas.

-No podemos pasar.-Dijo Harry sorprendido.

-Alguien ha tenido que hechizar la pared para que no os deje pasar, y seguramente el tren ya habrá partido.-Dije seria.

-¿Y ahora cómo iremos a Hogwarts?

-Con vuestro equipaje no podemos aparecernos o usar la red flu. Me temo que lo más oportuno para no llamar la atención sería dirigirnos a mi mansión para encoger nuestro equipaje y desde allí usar la red flu que está conectada con el despacho de Dumbledore.

¿volver a amar? (Severus Snape y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora