*Narra Aira*
Esa expresión, esa maldita expresión que ponía cuando estaba decidido a hacer algo me volvía loca. Sin poder quejarme simplemente resoplé haciendo que él se molestara un poco. En realidad tenía muchas ganas de continuar con su juego pero hacerle rabiar era tan divertido que no podía evitarlo.
De repente, levantó mi cuerpo con bastante facilidad y yo no pude evitar sorprenderme abrazándome a su cuello. Con sus manos en mi trasero me llevo hasta la mesa que había en la sala y me sentó en esta mientras acariciaba de forma muy superficial de mis piernas haciendo que éstas como si tuvieran vida propia le abrazasen por la cadera pegándole a mi.
<< Mierda, Aira idiota... Quedamos en que no te acostarias con nadie desde que el grupo fuera presentado... Ahora la imagen...>>
Sonrisa, vi su sonrisa acercándose a mis labios y quedando a milímetros de ellos. Había dejado de pensar, esa sonrisa de triunfo había conseguido que mandara todo a la mierda y entonces me lancé sobre sus labios para besarle con deseo y sin apenas descanso para respirar.
Noté como volvió a sonreír al ver que había conseguido lo que buscaba y con sus manos ahora libres empezó a explorar la parte baja de mi espalda. Sus manos estaban frías pero eso hacia que fuera mucho más sensible a sus caricias.
Continuó explorando mi piel llevando las manos a mi vientre y subiéndolas hasta donde estaban mis pechos. Con una mano empezó a acariciar por encima del sujetador donde estaba mi pezón, consiguiendo así un gemido de mi boca mientras la otra mano la metió directamente debajo y lo apretó sin ningún pudor.
Su boca iba bajando por mi cuello deteniéndose en este para dejar algunas marcas (como no) y llegó hasta el hombro mordiendolo suavemente. Sabía que él también estaba deseando hacerme suya, no me hacía falta tocarle para saber que estaba tan excitado o más que yo. Iba a rozar su trasero cuando un estruendo irrumpió la tranquilidad de la sala, ambos nos sorprendimos pero al asomarnos no había nadie... ¿nos habrían visto? Me empecé a comer la cabeza sobre alguien que nos hubiera estado espiando... Si eso fuera cierto, habría fastidiado el futuro de nuestro grupo, ese que tanto nos había costado tanto conseguir...
Instantáneamente me empecé a dar asco y salí ignorando las palabras de Rapmonster, él enseguida supo que no era el momento y dejó de insistir yéndose a saber donde. Llegué a casa ya de noche y sin ni siquiera darme cuenta como, solo iba pensando en mis cosas.
*Narra Gema*
Jin y yo estábamos escuchando a esos dos tortolitos, que se le iba a hacer... Éramos realmente unos marujas. Al cabo de un rato empezamos a oír besos y suspiros haciendo que yo tuviera ganas de reír. Aira había prometido no hacer nada pero todas sabíamos que eso sería imposible para 3 de nosotras...Menos mal que al menos la líder y la Maknae son más decentes... Con estos pensamientos en mi cabeza las ganas de reír no hacían más que aumentar.
De repente, mire a Jin inconscientemente y se me fueron las ganas de reír al instante. Me quedé petrificada con una expresión de escándalo.. Jin estaba llorando, pero además de una forma que me destrozaba el corazón, se mordía el labio para no hacer ruido y se limpiaba constantemente las lágrimas que emergían de sus ojos. Debía hablar con él.
Agarré su mano y aún agachados y sin hacer ruido le lleve hasta la puerta abriéndola con cuidado, conseguí que saliera al descansillo antes del ascensor y entrecerre la puerta para no hacer ruido
-¿Que te pasa...? -le pregunté preocupada
-N-nada -comento aún con la llorera. Entonces oímos un gemido de Aira salir de casa y el cerro la puerta con rabia volviendo a llorar con fuerza- ¡Callate!
Yo me quedé unos instantes mirándole a cuadros, mi mente había empezado a suponer que le pasaba y tenía que comprobarlo, le subí hasta la terraza y allí me paré enfrente suyo mirándole a los ojos fijamente con una expresión seria
-Jin... ¿te gusta Rapmonster? -pregunte de repente consiguiendo así que sus mejillas se tornaran un tanto rosadas "¡Bingo!" Pensé suspirando y abrazandole con fuerza- Él no lo sabe, ¿verdad? -pregunte con voz suave y senti como decía que no con la cabeza en mi hombro.
Suspiré y miré al cielo sin saber muy bien el porqué y con una frase en mi mente "Empiezan los problemas..."
*Narra Bepo*
- Entonces... ¿estas segura que no quieres venir? -le volvió a insistir Laura a Lawko pero ésta se volvió a negar diciendo que estaba realmente cansada y necesitaba descansar así que se iría a casa.
Laura, tras un largo suspiro; le despidió y le advirtió que tuviera cuidado por el camino y que le enviase un mensaje al llegar.
-Esta bien, madre~ -dijo pasota mientras se iba despidiéndose con la mano después de que yo le abrazara.
La mánager nos iba a invitar a comer algo en el centro comercial y también dijo que podíamos pasar la tarde allí sin problemas o eso era lo que ella creía ya que la paz no duró mucho tiempo...
*Narra Lawko*
Ah... Lo bueno de que aún no nos conozcan es que podemos caminar por ahí sin llevar gafas o algún tipo de disfraz como si fuéramos unas pervertidas... -dijo riéndo y llegando a su casa le vino una imagen a la cabeza haciendo que su rostro se tornará blanco, miró su móvil para revisar algo y se fue corriendo de vuelta al centro comercial repitiendo varias veces <<mierda>>
Al llegar ya era demasiado tarde, se habían olvidado por completo que hoy se colgaban los vídeos para enseñar las caras del nuevo grupo y habían empezado por Bepo haciendo así que la gente empezase a reconocerla llegando incluso a ser imposible acercarse a ella.
*Narra Bepo*
Antes de que nos diesemos cuenta los "fans" comenzaron a rodearme y a hablarme como si me conociesen de siempre, cosa que me empezó a asustar... Busque a Laura por todos lados pero el acumulo de gente me imposibilitaba moverme llegando al extremo de agobiarme... Sentía como perdía la conciencia hasta que una mano apareció y me agarró del brazo tirando.
-¿Q-quien eres...? -pregunte medio ida aún-
ESTÁS LEYENDO
Gold Singers
FanfictionLa historia nos situa en un mundo que unicamente se mueve por la música, es decir; sólo los músicos más famosos tienen el poder para controlar el mundo a su antojo, conocidos como los GS, una clase mucho superior a los demás y que son respetados all...