Pretendiendo que te amo {PAUSADA}

Capítulo 6

—No es necesario que vayas esta semana. - le dije a Alison, ya han pasado tres semanas y hasta ahora todo va bien, y posiblemente seguirá así... Mientras no vaya estas dos semanas.

—¿Acaso vas a terminar conmigo? - probablemente estaba bromeando, he tenido que acostumbrarme a su tono monótono, ni siquiera se desgasta en usar sus sonrisas sarcásticas conmigo.

-No, es que... Alguien va a venir a mi casa.

No preguntó pero sabía que ella buscaba una respuesta.

-No es tu reemplazo. - ella asintió con la cabeza.

-Detalles.

-¿Detalles? - traté de evadir la respuesta —Hum... Una palabra muy interesante, podría significar un regalo...

Me interrumpió, aunque no dijo nada todo se resumía en la manera como me miraba. A veces Alison daba más miedo que mis peores pesadillas.

Agaché la cabeza y confesé en voz baja.

—¿Qué?

—Que mi arshuels vinn.

—Más claro, por favor.

—Mi abuela viene.

—¿Y?

—No es buena idea que vayas. - me miró extrañada —Te lo diré de esta forma, ella te destruirá.

—¿Y si no lo hace? - pregunto con esa mirada, NO.

—No, no, no, NO.

—¿Qué?

—Conozco esa mirada, estás pensando en ir ¿verdad?

—Tal vez.

—No es buena idea.

—Si sobrevivo ¿me pagarás más?

—¿Acaso es todo acerca del dinero?

—Si, básicamente esa es la razón por la que estoy haciendo esto.

—Si, lo admito, fue una pregunta estúpida, pero el punto es que no es buena idea.

—¿Entonces si pagarías más?

—No sobrevivirás ni una cena.

—Bien. - extendió su mano para cerrar el trato.

—Estás perdida. - dije estrechando su mano.

—Por primera vez me parece bueno hablar contigo en mi trabajo. - sonrió como si me acabará de hacer un cumplido.

—¿Gracias? - ella asintió con la cabeza, acababa de llegar alguien así que se levantó y fue a atenderlo.

Esta vez estábamos en una perfumería y llegaron como cinco chicas de diferentes edades.

Cuando hablaron con Alison voltearon a verme y una de ellas me señaló.

Me levanté y rodée la cintura de Alison acercandola a mi.

—¿De qué hablabas cariño?

—Sólo estoy haciendo mi trabajo. - dijo en tono dulce, parece que va a seguirme la corriente.

—Así que si son pareja...

No me molestaría si las viejas fueran bonitas... Pero no lo eran.

—Si- le dije a la chica, me dirigí a Alison -—, amor me voy. - le di un beso en la mejilla y me fui.

Seguramente la próxima vez que nos veamos va a darme una bofetada, cobrarme más, o quien sabe que cosa va a hacer para vengarse por un simple beso en la mejilla.