Ella era unos años más joven que el, el era todo lo contrario a ella, jamás había apreciado la vida casi no mostraba sus sentimientos o emociones para el el mundo se había ido al demonio junto con todos ahí, ella no lo veía así siempre lograba ver el lado optimista de las cosas, ellos no eran los únicos aún había sobrevivientes, eran parte de un grupo, pero se habían separado y por el momento solo eran ellos dos, pasaban día tras noche sin dormir bagando sin rumbo escapando de los muertos haga que encontraron un refugio temporal como todo en ese momento ella cantaba en silencio hasta que ambos se quedaron dormidos, a la mañana siguiente ella se despertó sola y se asusto mucho pero el llego antes de eso y la cargo entre sus brazos, la llevó a la cocina y hay estaba la mesa bien arreglada y con un poco de alimento, él comenzó a hablarle y a contarle cosas comenzaron a charlar y a reír el le decía que tenía razón aún había esperanza aún podrían vivir -que te hizo cambiar-
El no respondió simple mente se le quedo mirando como si intentara decirle que era ella todo ahora era por ella, un sonido los distrajo y el por temor a perderla fue a revisar que había sido, y hay estaban una horda completa de cadáveres deseosos de atacarlos, el le dijo que corriera y así lo hizo la mañana comenzaba a iluminar el día y la carrera por su vida había vuelto a su curso, el le cuidaba la espalda pero cuando corrió hacia dónde ella había ido ya no estaba ahí solo estaba la pulsera de ella y un carro extraño alejándose con ella a lo lejos, el persiguió el rastro hasta perderlo pasaron días, semanas, meses y años hasta que la encontró.
Pero ya era demasiado tarde tomó su cadáver y lo enterró abajo de un árbol en medio del campo para que su espíritu fuera libre.
Una tarde se sentó bajo ese árbol y observó la pulsera que antes era de ella y ahora él llevaba de recuerdo de ella en su muñeca y no pudo más simplemente lloro, lloro por ella por haberla perdido por haber perdido a la única persona que le daba esperanza a este nuevo mundo, pasó varias semanas solo por su cuenta hasta que reencontró a su grupo, ya no estaba solo, todos habían cambiado todos tenían miedo de seguir sobreviviendo, pero el también había cambia ahora era el el que les daba fuerzas y esperanzas para seguir adelante porque como ella le dijo una vez - aunque cueste siempre sonríele a la vida- y eso hacia el ahora le sonreía la la vida a su manera gracias a ella...