"Capítulo 23"

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Al final, hicimos mi idea. Compramos un marco ancho y después, fuimos a una tienda de fotografía para que imprimiera varias imágenes juntas que teníamos nosotras.

Después, compramos en una papelería papel de regalo, una cartulina grande negra y un rotulador blanco. Después, fuimos a mi casa.

—¿Qué hacemos? —preguntó.

—Primero, hacemos el marco. Ponemos una en el marco y las sobrantes, las pegamos por la cartulina y escribir oraciones.

Asintió.

Y así pasamos la tarde, pegando fotos y escribiendo hasta que tocaron el timbre. Me levanté y la abrí. Era Carlos.

—¡5SOS le ha dado me gusta el vídeo que subí sobre ti! ¡Y comentaron! —gritó como una fangirl.

Cristina se distrajo y miró el vídeo.

—Es que cantas muy bien, Laura. Y tocas bastante bien.

—¿Qué comentaron?

—Os lo voy a traducir —miró el móvil—. Canta muy bien. Nos ha encantado. Esperamos la versión completa. ¿Cuál es su nombre de usuario?

—Respóndele —le dije alterada.

A mí también me gustaba 5SOS.

Carlos sonrió y les respondió. Suspiré sonriendo.

—Los chicos son de tu edad y son guapos —habló Carlos sonriendo.

—Alguien se enamora —murmuré cerrando la puerta.

—¿Cuál es el que más te gusta?

—Michael y Luke. Esos dos me tienen enamorada —reí.

Rieron.

—¿Qué hacéis? —preguntó mirando la cartulina.

—El regalo para nuestra mejor amiga —miré a Cristina.

—Le hicimos este marco —lo cogió y se lo enseñó—. Después, esta cartulina.

—Seguro que le gustara.

—Seguro. Ella me hizo lo mismo para mi cumpleaños número doce. Me regaló una cartulina gigante donde había cosas kawaii y frases. Me encanto, todavía lo tengo en mi despacho.

—Yo aparte tengo un regalo —sonrió—. Tengo que ir a buscar.

—Que mañana es la fiesta.

—Vendrá El Rubius —sonrió Cristina.

—¿Cómo lo conseguiste? —le preguntó Carlos a Cristina.

—Díselo a Laura. Fue ella.

Carlos me miró.

—Se lo pedí por Twitter y aceptó. Dijo que era la primera vez que lo hacía —me encogí de hombros.

—¿Puedo venir a la fiesta? —preguntó.

—Pues claro, así tendremos más gente.

—¿A qué hora?

—Mañana a las siete y media de la tarde —dijimos Cristina y yo a la vez.

Sonrió y asintió.

—Me voy a mi casa —habló Carlos.

Asentí y le di un beso en la mejilla. Se fue y Cristina y yo terminamos la cartulina. Quedó preciosa.

—¿La guardas tú? —preguntó Cristina.

—Vale —sonreí—. Le va a encantar.

—Sí, le va a encantar —me abrazó.

¿No quieres o no puedes?   ➡ Antoine Griezmann ⬅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora