CAPITULO 3:
Después de la fuerte confesión de Sam me quede dormida, o al menos eso creía el. Podía sentir como me miraba mientras acariciaba suavemente mi rostro y sus manos jugaban con mi pelo. El trayecto se hizo mas corto de lo que esperaba. Cogimos el coche que días antes habíamos dejado en el aparcamiento del aeropuerto para volver a casa, nada más subir al coche me quede dormida y al despertar estaba en casa de Sam, me despertó y me acompaño a su habitación donde pasamos aquella noche. Me desvestí y entre en la cama, Sam y yo hablamos un poco sobre que haríamos mañana, estábamos cansados y el sueño pudo con nosotros, me dio un beso en la frente y me rodeo con sus brazos para dormir; me gustaba como lo hacia, estaba tan cerca que podía sentir en mi cuello su caliente aliento, unos minutos después me había quedado dormida.
6.45 de la mañana tuvimos un brusco despertar, el teléfono de Sam empezó a sonar, ambos nos levantamos sobresaltados y nos miramos asustados, saltó de la cama y fue hacia su teléfono.
- ¿Quién es?-
- Lo siento mi vida, se me olvido atrasar la alarma, perdona- dijo sentado en la cama mientras me arropaba- sigue durmiendo- exclamo tras darme un tímido beso y salir por la puerta de la habitación.
7.15 de la mañana y aún no había conseguido coger el sueño, daba vueltas en la cama de un lado para otro, por lo que decidí levantarme, me enfunde los pantalones del pijama y salí de la habitación. El olor del café impregnaba todo el pasillo, me dirigí hacia la habitación que se encontraba al final del corredor, tras la puerta un enorme despacho de trabajo y un gran escritorio lleno de papeles y carpetas.
.¿Con quién hablabas a estas horas?
-Con mi madre, han llamado diciendo que había saltado la alarma de el local, nada importante- dijo mientras se acercaba.
- No podía dormir por eso me levanté- decía mientras agarraba su cintura- ¿Tienes chocolate? Tengo hambre- le dije poniendo ojitos.
-Claro, ven conmigo y preparamos el desayuno- exclamó entre carcajadas.
Llegamos a la cocina.
-¿Qué piensas desayunar si llevamos 4 DIAS fuera Sam?-
-Dios, se me olvido decirle al panadero que dejara pan para hoy, que cabeza la mía- decía mientras se daba un pequeño golpe con la palma de la mano en la frente.
Empecé a reírme mientras sacaba de una de los armarios dos vasos.
-Espera- dijo mientras buscaba algo en el congelador- aquí están, recordaba que tenia churros ¿Te apetecen?- pregunto mientras abría la caja a duras penas.
-¿Churros con chocolate?, buena combinación, me gusta- le sonreí- tu preparas el chocolate y yo los churros.-
-¿Y eso por qué?-
Cariño, eres un hombre, no se te da bien cocinar- me burlaba de él- además seguro que se te quemarían- dije mientras le guiñaba un ojo.
Fue muy divertido preparar aquel desayuno juntos, me gustaba mirarlo, aquella camiseta resaltaba aún mas su ancha y musculada espalda. De repente se giró.
-Mmm, esta buenísimo- dijo con el dedo en la boca.
-¿De verdad?-
-Sí, mira prueba- mojo el dedo en chocolate y me lo acerquo a la boca, pero me mancho la nariz y parte de la cara en un rápido movimiento.
-¿Pero qué haces?- dije asombrada.
- Si, Así estas muchísimo mas guapa cariño- aseguro mirandome de arriba abajo con una sonrisa pícara.
ESTÁS LEYENDO
BAJO TU SONRISA
Teen FictionSoy Danielle y mi vida va dar un cambio radical, tras comenzar la relación con un chico 11 años mayor que yo.