Secretario..[NamJin]

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NamJoon caminaba de aquí para haya con papeles en su mano, no dejaba de caminar estaba algo cansado pero tenía que tener todo listo para la junta de mañana.

- ¡NamJoon! -  Escucho a YoonGi el jefe de derechos humanos gritaba su nombre, a paso apresurado llegó hasta su lado haciendo una pequeña referencia a su superior.

- ¿Me llamo, YoonGi Hyung?. - Pregunto con voz pasiva, tranquila sin apuros.

- Jin quiere verte en su oficina ahora, se mira molesto.

Después de decir aquello YoonGi se fue a lado de Jimin el encargado de la presentación de la empresa, rodo los ojos pues a leguas se miraba como el palido babeaba por el chico.

(***).

Por otro lado estaba SeokJin con el ceño fruncido, había visto como un idiota le sonreía a su NamJoonie. ¿Cómo se atrevía ese tipo a sonreírle así a su bebé?, ¿Qué acaso no sabía que NamJoon tenía dueño?, peor aún.

¿No sabía que el era el dueño de NamJoon?.

Porque si, Kim NamJoon era propiedad de Kim SeokJin, el lo había reclamado como suyo la primera vez que lo miro, sonrió para sus adentros al recordar la primera vez que lo miro.

[Flashback]

Un tímido chico de cabello teñido de rosa estaba delante de el con la cabeza baja, su rostro estaba rojo del nerviosismo, pues le habían dicho que SeokJin era un hombre guapo, pero jamás imagino que tanto.

Sus cabellos negros hacían resaltar maravillosamente esa pálida piel, sus labios estaban rojos y gruesos se preguntaban si eran tan suaves como se notaban, sus ojos cafés oscuros solamente lo hacía ver más deseable.

- ¿Que te hace pensar que te aceptaré? - Pregunta SeokJin de manera cortante tirando el currículum de Namjoon al escritorio.

- Nada..- El moreno alzó la mirada y la conectó con la de Jin - Se que no soy el mejor para estar en este cargo tan importante como es ser su secretario, pero si me da una oportunidad yo podría demostrarle que no se va a arrepentir.. - La dulce voz de NamJoon lleno los oidos de Jin, el cual se deleitaba en los susurros roncos aterciopelados del morocho.

SeokJin lo miro una vez, y otra al currículum que estaba mal puesto en el escritorio.

- Te quiero mañana en la mañana y por favor..quítate ese tiente - Dijo por último. 

Un feliz NamJoon asintió efusivamente levantándose de la silla, tomando la mano de Jin para agitarla de manera rápida, con una sonrisa en sus labios haciendo notar sus hoyuelos.

Tierno. Pensó Jin.

- Vera que no se arrepentirá, dare todo de mi y.. - Paro de hablar cuando el pelinegro hizo una ceña para que lo hiciera.

- Tengo trabajo no estoy para sermones, no me digas tu demuestramelo ahora largo - Señalo la puerta y un NamJoon contento salió de esta dando pequeños saltitos.

Entonces le dio tiempo a Jin de mirar su cuerpo, era delgado muy delgado sus piernas largas eran algo extrañas, pero eso no quitaba las pequeñas ganas que tenía por acariciarlas. Sus brazos eran igual de delgados que todo su cuerpo y sus manos eran grandes  tentadoras, SeokJin tienia ganas de mirar esas manos en sus hombros mientras el le daba duró a ese pequeño trasero.

Cerró los ojos imaginandolo, un sudoroso NamJoon sobre sus piernas, con la espalda y los dedos de sus pies arqueados del placer,  su boca abierta dejando escapar todo tipo de maldición y sonidos de excitación sus labios rojos e hinchados por las mordidas que les dio, un camino de marcas en su cuello y torso color púrpura dejándole a la vista a todos que el pequeño morocho era suyo, de su propiedad, bajo su mano hasta su entrepierna mirando como esta estaba dura y chorreaba algo de presemen.

No tardaria mucho en mirar a NamJoon enfrente suyo, pero no para aclarar los pendientes de mañana, si no de rodillas jugando con su polla.

[Fin del FlashBack.]

SeokJin salió de sus pensamientos al escuchar la puerta ser tocada.

- Pasé - Dijo cortante.

Esta se abrió revelando a un NamJoon nervioso y confuso, pues no tenía la menor idea de que estaba haciendo ahí, no había hecho nada malo, bueno. No que el recuerde.

- ¿Me llamo Sr.Kim? - Pregunto con el mismo todo de voz que uso con YoonGi.

El pelinegro llevo sus manos a sus labios, preguntándose si los gemidos de el morocho serán igual de excitantes que su voz.

- Si NamJoon, toma asiento por favor. -

SeokJin hizo una seña para que NamJoon tomará asiento este sin protesta ni nada obedeció lo que el pelinegro le dijo, miro a todos los lados de la oficina estaba nervioso. Podía sentir la mirada del mayor sobre el.

- ¿Cómo te tratan tus compañeros NamJoon?,¿Son amables?. - Soltó SeokJin levantándose de su asiento, caminando por toda la oficina mirando la reacción confusa que le dedicó el de cabello griseaco.

- Umh, bueno ellos son agradables - Soltó sin más - ¿Porque Sr.Kim? - Alzo una ceja volteando su cabeza para mirarlo sobre su hombro.

El mayor se acercó lentamente hasta donde estaba el morocho y sin pudor puso sus manos en el plano pecho de este, acariciando sobre la blusa.

- Sólo me estoy preocupado por mi empleado favorito, ¿Acaso no puedo, bebé? - Susurro dando una pequeña mordida en el lóbulo del chico, este dio un salto en su lugar y puso sus manos sobre las del mayor intentando quitarlas.

Lo que fue en vano, ya que SeokJin tenía el doble de fuerza que el, si era cierto que este era más bajo que el pero eso no quitaba los músculos que este poseía.

- N-No..- NamJoon soltó un suspiro.

La mano de SeokJin había bajado hasta su pantalón, específicamente  a su entrepierna donde comenzó a acariciar el contorno de su miembro.

-¿No que, bebe?,¿No quieres que pare? - Pregunto el mayor e hundió su cabeza en el cuello del morocho aspirando su delicioso aroma a frutas secas - Eres tan malditame caliente, podría correrme con tan solo escuchar tu voz, me pones tan duro bebé. 

Las palabras que susurraba el mayor en su oído hacia que su cuerpo se calentara, sintio como era despojado de su cinturón y después como las ágiles manos del mayor se desacia de su botón, pero entonces volvió a razonar, en un movimiento brusco quito las manos del mayor de el y se levantó.

- D-Déjeme - Su respiración estaba agitada y su miembro dolía en su pantalón, tenía las mejillas sonrojadas y el cabello algo revuelto.

El rostro de SeokJin se tornó de un  rojo y sus ojos se dilataron más de lo que ya estaban.

Entonces, solo entonces NamJoon se dio cuenta del grave error que había cometido.