4. Retirada

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Nos quedamos de pie observando, con algo de distancia, la desgarradora escena. Los alaridos de Bellatrix eran ensordecedores, Lily no pudo evitar llorar la muerte de Cissy, pues hasta donde sabíamos ella no tenía nada que ver con los mortifagos y no quería nada con esas personas. En cambio Bellatrix tenía toda la culpa de lo sucedido, el secuestro de Lily y la muerte de su hermana habían sido efectos secundarios de su forma de pensar. Estaba claro que ahora ella era una devota de la causa en contra del capitolio.

Verás, no es que los ciudadanos de Panem estuviesen a favor del gobierno del presidente Dumbledore, el era un mago excepcional pero uno de los más oscuros. Los juegos del hambre habían sido su idea, y mucha gente no estaba de acuerdo en enviar a sus hijos a una arena a morir en una batalla innecesaria. "valor, coraje y sacrificio" decía el presidente el primer año de los juegos, si claro. Pero a parte de todo en nuestro distrito no habían evidencias de pobreza extrema o hambre, así que en algunos casos apoyabamos el liderazgo del capitolio sobre los distritos.

- Vamos, tenemos que salir de aquí, sino saldremos afectados de esta situación - Susurre en su oreja.

- Si, vamos.

Aún no había amanecido cuando salimos de la mansión, pero si había más personas en las calles, algunos encapuchados de Negro luchando contra los ciudadanos. Cadáveres de ambos bandos llenaban las calles. Entre en pánico porque no quería que alguno de esos muertos fuese alguno de los Black.

Corrimos en dirección a la casa de Sirius, aunque cuando íbamos por el centro del distrito nos encontramos con Regulus quien luchaba a todo dar con un mortifago corpulento, llevaba máscara así que no pudimos ver de quien se trataba.

- Avada Kedavra! - Grite y le di justo en el pecho, el mortifago cayó de espaldas para más nunca volver a levantarse.

Lily estaba consternada, pues ella nunca había presenciado un asesinato y menos viniendo de mi varita. Debo confesar que estaba sorprendido de que los mortifagos no hubiesen entrado aún al distrito, porque la cantidad de personas hechizando la puerta, era desmesuradamente grande.

Asi que seguimos nuestro camino en dirección a Sirius, a quien encontramos en el medio de la plaza junto a Regulus luchando contra tres mortifagos a la vez, debíamos ayudarlo.

- Petrificus Totallus! - Derribe al que quedaba dándome la espalda - Sirius! - Grite despavorido cuando un mortifago lo atacó gravemente, tanto así que quedó inconsciente.

- Crucio! - conjuro Lily, y así el segundo mortifago cayó a sus pies gimiendo de dolor.

Quedaba el último que era un verdadero reto. Era inclusive más rápido que Bellatrix y me atrevo a decir que mucho más letal. No tenía idea de quien se trataba, si era del 4 o si venía de fuera.

Comenzamos a luchar en su contra y tratar de hacerlo retroceder, pero era muy bueno y podía con Lily, Sirius y yo. Tratamos de desarmarlo unas cuantas veces y no tuvimos éxito, no triunfamos en aturdirlo.

- Rictusempra! - Este hombre tenía alguna defensa imaginablemente fuerte porque nada le hacía daño, al menos un empujón logramos darle pero eso no significaba nada respecto a lo que nos hacía el.

- Sectumsempra! - Dijo el mortifago con una voz estruendosa, la maldición dio de lleno en la espalda a Lily, quien cayó boca abajo y su vestido blanco se tiñó de rojo.

- No! - Grite desesperado viéndola caer de esa manera.

- Crucio!

- Crucio!

Sirius y Regulus finalmente lograron causarle algo de daño. Finalmente yo me les uni.

- Crucio!

El mortifago cayó de bruces, mientras su cuerpo seguía retorciendose notamos un mechón de cabello rubio. Aún no tenía idea de quien era.

Lo dejamos en el suelo y todos mirándonos fijamente, agotados mental y físicamente, había sido una noche más larga de lo normal, y a parte de eso luchando por aqui y

allá contra cualquier mortifago que se nos aparecía. Me acerque a Lily después de salir de mi estado de shock.

- Vulnera Sanemtur! - Susurre Apuntando mi varita a su espalda herida, la sangre poco a poco se fue reduciendo y las heridas se cerraron por completo.

- Sirius echale un ojo a Lily un momento por favor.

Una vez Sirius siguió con los hechizos de sanación, yo me dirigí al mortifago para desenmascararlo, me encontré con una cara muy reconocida, cabello rubio y algo dañado por el agua, este era el chico por el que todas las chicas de nuestra clase se babeaban. Pensándolo bien no me caía bien, siempre tenía ese aire arrogante, y se creía de la realeza. Finnick Odair era un enemigo más a quien agregar a mi corta lista. Bueno pensándolo bien, un enemigo que no se levantaría en mucho tiempo.

Me las arreglé para cargar a Lily y correr hasta un lugar seguro, Regulus hizo lo mismo con Sirius. No vimos mas caras reconocidas por toda la calle principal, incluso no había mortifagos con quien pelear. Asi que nos detuvimos a unas dos calles de la casa de Sirius, a descansar para que los que estaban inconscientes volvieran en sí.

- Los golpes a la puerta han cesado, ¿crees que se han rendido? - Me preguntó Regulus un momento más tarde

- No lo creo colega, no es que conozca la forma de actuar de estos demonios, pero la verdad, observando la intensidad con que han estado atacando y dominando los otros distritos, puedo decir que lo que se acerca es grande!

De pronto una sombra negra, como humo, salió de un tejado cercano para empezar a rodearnos, la brisa se intensificó y el cielo se volvió más oscuro de lo que ya estaba.

Ja ja ja! Se reía la sombra, con un dejo de locura lo cual marcaba que empezábamos a entrar en peligro otra vez.

- Asustados? - Gritó aquella voz fría y ácida que me erizaba los vellos de la nuca. La odiaba y no podía ocultarlo.

- Oh! Veo que Finnick ha terminado nuestro trabajo aquí! Ja ja ja, vas a sufrir en grande James! - Gritó Bellatrix saliendo de aquella sombra caminando hacia nosotros.

- Aléjate de aquí asquerosa! - Dijo Regulus con una mueca de odio y desagrado.

- Me sorprende ese vocabulario de tu parte querido! Nunca había escuchado algo así venir de ti pequeño! Bueno... Un pequeño obsequio.. Crucio!

Iba a atacar pero Bellatrix podría matarme, después de haber visto de lo que era capaz la deje hablar. Regulus cayó encima de Sirius, consciente, pero adolorido.

- No esperes nada bueno para tu distrito, yo ya no pertenezco a él. Asi que no me importa en lo más mínimo lo que le suceda. Lo de Cissy fue un golpe bajo, no lo esperaba. Me asegurare de que tu y los tuyos sufran hasta la muerte, no te irá bien. Aún tendrán los juegos del hambre pero con un ligero cambio, ah y te aconsejo que no tengas hijos ja ja ja sería mucho más sufrimiento del que puedas soportar. Aquí estaremos no pienses que nos hemos rendido. Adiós.... Bastardo! - Cómo la odiaba, se burlaba dela vida, acabando de morir su hermana - Morsmordre! - Gritó Apuntando su varita hacia el cielo.

Las sombras volvieron a envolverla y desapareció en la oscuridad de la noche dejando el cielo marcado con la calavera y la serpiente.

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Espero les haya gustado el capítulo, por favor comenten voten y opinen acerca de cómo va la historia, acepto sugerencias de cualquier tipo! También pueden seguirme en instagram: @wizardingtribute, gracias por leer! Love you all!!!

Los Dias OscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora