Capítulo 34.

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Rápidamente se ve como está oscureciendo el cielo. Liz llamó a Michael verificando o más bien avisando que ya había llegado a casa, luego nos levantamos del sofá para mirar que estaban haciendo ese par de traviesas, después del paseo que había dando por Neverland.

Michael y yo entramos a la cocina entrelazados de las manos y miramos todo el escenario.

—Esto nunca se había visto en esta casa —Michael abre los ojos como un búho y se acerca para saborear un poco del pastel que habían horneado, Janet quién estaba de espaldas, sigilosamente da la vuelta para encararlo y le da una pequeña palmada, este salta del impacto y gruñe.

Yo presiono los labios, para contener la risa y Michael me mira para fulminarme la vista.

—Eso dolió, ¿Sabes? —Miró seriamente a su hermanita.

—¿No que tienes una cita con María? ¿Qué hacen aquí? deberían irse a organizar —Sugirió— Además este pastel es para mí y Sofí, ustedes van a cenar en Las Vegas.

Michael y yo nos miramos y luego nos tensamos al oír eso.

—Decidimos cenar aquí.

Janet nos mira confundida y posa sus manos sobre la cintura.

—No. Ustedes tienen que ir a un lugar... Cambiar de espacio. Además, Michael tu ya reservaste, ¿No? —Yo miro a Michael de golpe y abro mi boca en forma de "a" de lo sorprendida que me puse, me suelto del agarre de Michael y cruzo las manos.

—Pues él no me dijo absolutamente nada —María responde con aire de enfado— Yo le propuse que cenaríamos aquí.

Janet se pone pensativa y luego me mira con una cara picara, se acerca a mí y me toma de la mano.

—Con que así están las cosas ¿Y ya te pidió la mano de nuevo o algo del Matrimonio? —Abrí mi boca en forma de "o" y me la cubro.

—¿Tú... piensas que es... por eso cena? —Tartamudeo en forma de susurro, Michael entrecierra los ojos y mira sospechoso.

Luego el aclara la garganta y ambas los encaramos.

—Como pueden ver, hay dos personas aquí presentes —Yo y Janet, nos tapamos la boca, evitando una fuerte carcajada. Sofii está tan concentrada en lo suyo, que ni cuenta se ha dado.

—¿Entonces? —Janet volteó su cuello y me susurró al oído, tuerzo el labio un poco y clavo la mirada a Michael, quién me mira fijamente, casi arrasándome. La retiro rápidamente y contesto a Janet.

—Supongo que iremos a La vegas —Finalicé y me da una pequeña palmada en mi espalda baja — Ven conmigo —La miré incrédula y Janet gira para mirar a su hermano— ¿Me la prestas veinte minutos? —Michael alza la mano para decir algo y separa los labios un poco — ¿Si? ¡Bueno, ya regresamos!

Michael se le orbita los ojos y abre la boca en forma de "a".

—¿A dónde te la llevas? —Ambas se detienen a mitad de camino y Janet, suspira fuerte.

—Ya verás —Le guiña el ojo y yo me retiro junto con ella, algo preocupada, tensa y nerviosa. Ojalá no se enoje.

Michael suspira y luego encara a Sofí, quién está muy entretenida haciendo una masa para galletas, la mira dulcemente y se sienta frente a ella, luego ella levanta la vista y se sobre salta.

—¿Te asusté? —Pregunto divertido.

—Un poco —Ella ríe y luego corta una rebanada de pastel. Él la mira y después se toca el abdomen.

—Lo siento Sofía, en un rato saldré con María y no quiero llenarme... Pero prometo comer ese pastel que preparaste —Guiña el ojo y ella se sonroja.

—Está bien, no hay problema... —Sonríe levemente y luego hace una pausa, mira bruscamente a Michael y exclama— ¡Saldrás con María! —Michael se tapa los oídos y se carcajea.

Él asiente.

—Lo siento —Sofii se manda la mano a su boca y se siente apenada — ¿Donde? — Pregunta interesada.

—A Las Vegas —Clava el rostro al piso— Supongo que soy malo dando sorpresas y diciendo mentiras.

Ella mira incrédula y confundida.

—¿Por qué?

—Me atrapó infragante. Primero me dijo que aquí cenaríamos, pero Janet, se fue de lenguisuelta y le soltó algo que aún no le había dicho. Debí haberlo mencionado, mientras almorzábamos.

—No te sientas mal. A veces, el corazón actúa así, seguro porque estamos nerviosos y ansiosos al estar cerca de la persona que amamos. Eso es todo —Sofii le mira amigablemente, luego se oye que alguien aclara la garganta y ambos giran para ver de dónde proviene el sonido.

Luego se les cae la boca al suelo, ya que se hace presente una María, quién traía un vestido realmente sexy pero muy elegante y decente, color salmón y de encaje, con una textura floreada. María tenia los dedos cruzados y estaba algo nerviosa.

—Tuve que batallar para que se lo colocara, pero ¿A poco no se ve hermosa?

—Se ve como una diosa griega —Michael se pone de pie lentamente y susurra, María alza la vista y abre los ojos, para toparse con la mirada de Michael, que brillaba bastante.

—Creo que hice bien mi trabajo —Janet pensó por sus adentros y empujó a María hacía adelante, ella se avienta involuntariamente sobre Michael tomándolo del cuello para sostenerse y lo encara, su rostro estaba hirviendo de lo rojo que estaba. Ella retira el rostro de la cara de Michael y mira a Janet

—Janet —Susurra lloriqueando, luego ríe un poco. Después me incorporo para quedar derecha y apoyo mis manos sobre la solapa de la chaqueta de Michael — ¿Enserio, me veo bien? —Pronuncio, mientras clava la mirada al suelo. Él me toma del mentón y alza mi rostro, deposita un beso sobre mis labios y luego muestra un rostro sereno.

—¿Bien? —Murmuró— Me siento afortunado de tenerte cerca —Janet pone los ojos en blanco y cruza sus manos.

—Si si, bueno. Mucho parloteo —Camina hacia ellos y los saca de la cocina a regañadientes, empujándolos por la espalda— Ahora si; vayan, cenen y esas cosas.

Ambos se detienen, mientras contienen la risa, Janet también para en seco y trata de recordar algo. Luego hace un gesto de "Esperen-un-momento" y sube por las escaleras a la velocidad de la luz, regresa en menos de unos segundos, le entrega un pequeño bolso que hace juego con el vestido de María y le deposita un beso en la mejilla. Sofía se hace presente y se acerca a ella, dándole un abrazo pequeño para no estropearla y Janet junto con Sofía se abrazan por los hombros y se despiden, mientras ellos salen por la puerta principal para entrar a la Limusina.

~***~

Ya lejos de Neverland, me encuentro observando por el vidrio polarizado todas esas luces que se hacen presentes frente a mis ojos, tengo las manos entrelazadas con las de Michael y siento que mi cuerpo es un terremoto. No sé si Michael siente que estoy temblando peor que unas maracas al ser usadas o soy yo, la que me estoy volviendo loca, con la presencia de este hombre. Muero de nervios y más con lo que trato de insinuar Janet, quién la ve, piensa que una alma traía del paraíso inocente. Luego encaro a Michael, quién se encontraba mirándome salvajemente y me sonrojo rápidamente.

Un silencio incomodo se pronuncia o por lo menos para mí.

—¿Cómo cambian los tiempos, no? —Pregunto, para romper el hielo.

—Sí... Un poco... No mucho —Intervino.

Me decido si preguntarte o no, si está nervioso al igual que yo o seguir con otro tema; respiro hondo y miro al piso de la limusina.

—¿Estás Nervioso?

—Siempre estoy nervioso, si se trata de ti —Responde con una voz un poco grave y ronca. A mí me da una corriente por el cuerpo y tiemblo un poco más. Creo que ya se dio cuenta.

Él observó mi mano temblorosa y me atrajo más a su cuerpo, abrazándome y depositando un beso sobre mi cuero cabelludo, sólo que cuidadosamente para no arruinar el recogido.

Espero que les haya gustado este capítulo. ¡Cierto! Felicítenme, por subir capítulo rápido xdd Mentiras, las quiero mucho, no olviden votar y comentar! Nos vemos!


Casados a la fuerza © [TERMINADA] #Sakura2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora