Luke Y Robert(Luke Hemmings)

Capitulo 29:"Destrozada."

Todo esto... Me estaba matando. No podía volver a clases, no quería que me llamen de esas maneras. No quería, no puedo. Ya había pasado una semana de lo sucedido y mis pastillas se acababan, tenía miedo. Ahora las necesitaba más que nunca.

Estiré mi brazo para alcanzar un vaso de agua, y lo tomé. Martes, el día del examen, el esperado examen de química. Pero no tenía ánimos para poder levantarme y usar mi memoria. Mis padres se enteraron y sólo me ayudaron a no lastimarme.¿Que creen? Me sigo lastimado. A cada minuto me lastimo, a cada recuerdo, igual. Me siento culpable. Me levanté, haciendo equilibrio y caminé con pasos lentos, hasta llegar a la puerta de mi cuarto, la abrí y bajé las escaleras, fuí hacia la cocina y allí estaba mi hermano y su esposa. El me miró y me abrazó, mis ojos se cristalizaron con su tacto.

-Ya no puedo.-Susurré y acarició mi cabello. Hannah se levantó, y me abrazó.

-No lo hagas.-Me susurró, su voz estaba quebrada, lo que me destrozaba cada vez más.-No te lastimes, por el amor de Dios.-Me miró, sus ojos estaban aguados.-Cometemos errores, pero por favor, no termines con tu vida.-Acarició mi mejilla. Asenti dejando escapar varias lágrimas.

-No lo haré.-Dije.

-Prometelo.-Miré sus ojos, y bajé la mirada.-______, sabes mi historia, sabes que me quería ir, sabes muy bien, y tu tienes la oportunidad de vivir, no lo hagas, por favor.-Dejé escapar un sollozo y la abracé. Tenía razón, ella podría irse en cualquier momento y yo, yo tengo toda una vida para vivir.

-Lo prometo.-Dije y hizo una pequeña sonrisa. Se volvió a sentar y ahora pude ver mejor, tenía una intravenosa conectada en uno de sus brazos.-¿Estas bien?

-Si, es el medicamento.-Dijo.

-¿Porque vinieron?-Pregunté

-Por ti, ella debía estar en el hospital, pero me obligó a traerla.-Dijo mi hermano, miré a Hannah y ella levantó los hombros.

-¿Porque lo hiciste?

-Quería ver como estabas.-Habló sin pensar. Negué con la cabeza.

-Hannah, no debiste hacerlo.

-Si, mirate, te estás matando.-Dijo.-Debía hacerte reaccionar, no quiero verte destrozada.-Dijo y asenti. Me estaba matando, y si no fuera por ella ya habría sucedido, un suicidio seguro.

Subí las escaleras y fuí a el baño, abrí el agua caliente y me saqué la sucia ropa, me miré en el gran espejo y estaba espantosa. Era como ver un cadáver, parecía una anciana. Tapé mi boca evitando gritar y de nuevo lloré. Esto debía terminar.