Música y Magia (capítulo único)

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TODOS LOS PERSONAJES Y LUGARES DE ESTE RELATO PERSONECEN A J.K. ROWLING U OTRAS PERSONAS.

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MÚSICA Y MAGIA

Me desperté con el olor del desayuno recién hecho. Cogí mis gafas de la mesilla y me senté en la cama. Busqué a Hermione y la vi de espaldas en la cocina.

No sabía cómo hacía ella para dormir tan poco tiempo, y menos para tener todo preparado sin que yo la oyese para nada. De repente me pareció muy tierno imaginarme a mi amiga cocinando con el máximo cuidado para no despertarme. Me levanté silenciosamente, me acerqué a ella por detrás y, de improviso, le toqué con dos dedos en los costados, buscándole las cosquillas.

Ella soltó un gritito, mezcla de sorpresa e indignación, y se giró con una sonrisa en los labios mientras me cogía por las muñecas.

-Buenos días Harry, ¡dormilón y encima, sinvergüenza! – pero, aunque intentó con todas sus fuerzas parecer alegre, se notaba que había llorado.

-Hermione...- empecé a decir.

Ella, dándose cuenta de que había fracasado estrepitosamente, borró su sonrisa, me soltó y se dio la vuelta otra vez.

-No los vamos a encontrar nunca – dijo en un susurro-. Veinte días Harry, y ni rastro – su voz se iba apagando con cada palabra-. Podríamos estar buscándolos un siglo y no coincidir nunca con ellos.

La cogí suavemente por los hombros y le di la vuelta para dejar que se refugiase en un abrazo.

-No deberías llorar nunca a solas – le dije serio.

-No quería molestarte... - dijo, interponiendo sus brazos entre nosotros pero dejando que la abrazase.

-Si crees que me molestas, es que no eres tan lista como pensaba – la sentí temblar levemente entre mis brazos-. Bueno... ¿qué cuadrantes nos tocan hoy?

Habíamos dividido el mapa en zonas que llamábamos cuadrantes. Nos aparecíamos en cada una de ellas y realizábamos un hechizo localizador para ver si los padres de Hermione estaban allí. Al principio habíamos comenzado haciendo seis o siete cuadrantes diarios. Pero un día, a la séptima aparición, yo había comenzado a sangrar por la nariz.

Desde entonces Hermione había insistido en limitarse a las cinco apariciones diarias que los libros consideraban en el límite de lo saludable.

Pero el principal problema no era los intentos que hacíamos, sino el hechizo en sí. Básicamente funcionaba como una brújula mágica. Había que realizarlo en cualquier recipiente con un poco de agua. Se tenía que disponer de algo de la esencia mágica de un mago o bruja. Normalmente bastaba con un objeto que le hubiese pertenecido, aunque lo más poderoso era hacerlo con un cabello o, mejor aún, con sangre.

Al realizar el hechizo el agua apuntaba en la dirección en la que se encontraba el mago. Y ese era el problema, los padres de Hermione eran muggles. Sabíamos que al haber tenido una hija bruja, algo de magia debían tener dentro de ellos, y Hermione había probado el hechizo antes de borrarles la memoria pero... el alcance era insuficiente.

Para dos padres de bruja, a pesar de que Hermione había guardado un cabello de cada uno, el alcance del hechizo se veía reducido a diez, quizás veinte kilómetros. Y eso hacía que su búsqueda fuese un auténtico problema. Australia era demasiado grande.

-Hoy... hoy no. No puedo seguir con esto – me contestó ella sacándome de mis cavilaciones-. Hoy quiero descansar y olvidarme, al menos por un rato, de que no... de que no los vamos a encontrar...

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⏰ Última actualización: Mar 14, 2017 ⏰

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