Austin Mahone ~Un cambio inesperado~

~Perdóname

Narra Austin:

Le pregunté una y otra vez por qué lloraba pero no me contestó. Entonces decidí abrazarla para que parase, no la podía ver así.

Austin: Por favor, para de llorar..-dije abrazándola

(__): Austin..te recuerdo, lo recuerdo..todo -dijo triste

Austin: ENSERIOOOOOOO? No sabes lo feliz que me haces amor! -dije intentando besarla, pero no me dejó

(__): No me beses, déjame. -dijo seria

Austin: Pero por qué? -pregunté

(__): No te lo explico, al igual que tú no me explicaste nada entonces, vete con CAMILA! -dijo dandome una bofetada. 

Austin: Lo sé, pero déjame que te lo explique por favor..-dije besándole la nariz

(__): Ya no quiero, lárgate con tu querida

Me dolieron sus palabras, no me gustaba nada que me tratase así de fría y distante. Ahora comprendía por lo que tuvo que pasar ella. Lo sentía tanto..pero no podía dejarla ahí y rendirme, NO! Tenía que hacer algo para que dejara de gritarme. Así que la besé otra vez, me pegó otro guantazo, la volví a besar y otro guantazo, nuevamente la volví a besar y así asta que me devolvió el beso y me dijo ''ahora lárgate''. No podía irme, la quiero más que a mi vida. Así que la cogí en brazos y la ''rapté'' si, lo hice, ella gritaba ''déjame, he dicho que me sueltes'' pero yo la cogí y la metí en mí coche y conducí asta nuestra casa. Cuando llegamos la volví a coger rápido asta entrarla en casa. Subí las escaleras y la dejé en nuestra habitación, pero al soltarla rápidamente bajó corriendo las escaleras dispuesta a huir, yo no podía dejar que se fuera, posiblemente esa era mí úlima oportunidad de explicarle todo. Así que fuí detrás de ella corriendo por la playa, ya que se encontraba delante la casa, pero se había echo de noche y estaba un poco oscuro. Corría cómo un loco detrás asta que por fin la atrapé, la tiré suavemente sobre la arena y me puse encima suyo para que no se pudiera escapar, al quedarnos cara a cara nuestros labios estaban a poca distancia, decidí explicarle todo.

''Sé que no está bien lo que acabo de hacer, lo sé, te he cogido encontra de tu voluntad, entiendo que no quieras hablarme, ni verme..pero esque yo no puedo estar sin tí, estos meses han sido solo penas, yo a Camila no la quería tanto pero como pasó lo de Justin(empezé a contarle lo de los mensajes y todo) pues eso, que no soportaba eso, pensaba que ya no me querías, que lo amabas a él, y no quería que estuvies conmigo por pena, así que hice caso a una frase ''Si la quieres déjala marchar'' y así hice, aún sabiendo que no podría vivir sin tí, y es verdad, no pude, me lamentaba todos los días, recordando esa imagen, en la cual te dejaba marchar sin darte explicaciones de nada, después ni me llamaron para decir el que te había pasado, no quería hacerte más daño así que no te llamé, pero luego ya no lo soportaba más, no soportaba esta falsa, yo no quería a Camila, yo te quería y te quiero a tí, eres la primera persona en la que pensaba al levantarme y en acostarme. Así que decidí luchar por tí y dejé a Camila explicándole que no la quería, que te quería a tí, entonces me comenzó a contar todo, en esos momentos supe lo estúpido, idiota y imbécil que era por dejarte ir así sin más..por favor,Me dolieron sus palabras, no me gustaba nada que me tratase así de fría y distante. Ahora comprendía por lo que tuvo que pasar ella. Lo sentía tanto..pero no podía dejarla ahí y rendirme, NO! Tenía que hacer algo para que dejara de gritarme. Así que la besé otra vez, me pegó otro guantazo, la volví a besar y otro guantazo, nuevamente la volví a besar y así asta que me devolvió el beso y me dijo ''ahora lárgate''. No podía irme, la quiero más que a mi vida. Así que la cogí en brazos y la ''rapté'' si, lo hice, ella gritaba ''déjame, he dicho que me sueltes'' pero yo la cogí y la metí en mí coche y conducí asta nuestra casa. Cuando llegamos la volví a coger rápido asta entrarla en casa. Subí las escaleras y la dejé en nuestra habitación, pero al soltarla rápidamente bajó corriendo las escaleras dispuesta a huir, yo no podía dejar que se fuera, posiblemente esa era mí úlima oportunidad de explicarle todo. Así que fuí detrás de ella corriendo por la playa, ya que se encontraba delante la casa, pero se había echo de noche y estaba un poco oscuro. Corría cómo un loco detrás asta que por fin la atrapé, la tiré suavemente sobre la arena y me puse encima suyo para que no se pudiera escapar, al quedarnos cara a cara nuestros labios estaban a poca distancia, decidí explicarle todo.