Hana; hacia la libertad.

CAPITULO 26 OSCURAS INTENCIONES

A las 7:00 Hana pudo terminar los balances financieros y el informe con solicitado por Ashraf y decidió dejarlo en su oficina.

Pensando que ya no estaría allí pero se equivocó.

Ashraf estaba aún allí trabajando con su laptop, y con una expresión cansada.

- Aquí está el informe y los balances- Le informa dejándolos sobre el escritorio.

Ashraf se reclina en el sillón y una sonrisa hermosa curva sus labios. ¡Por Allah! este hombre tenía un encanto irresistible.

- Muy bien Hana, es tarde le diré a Assam que te lleve.

- No es necesario me iré con Vincent- informa

Al oír esto el rostro de Ashraf se transforma y saliendo de detrás de su escritorio alcanza a Hana cuando se dirigía a la puerta, la toma del brazo y la hace girar y la atrae a su cuerpo sin mucha sutileza, la agarra por las mejillas y cubre su boca con la suya, pintándole un hambriento beso que le corta el aliento y la deja en estado catatónico.

Sacando un poco de cordura en medio del caos que es su mente y su piel que luchan entre sí, logra apartarse y sin mediar palabra cruza la mejilla de el con su mano en una sonora bofetada.

Ashraf no se inmuta, pasa su mano por su mejilla y solo esboza una sonrisa irónica y señala.

- Esta noche compararas sus besos con los míos, sobre todo como late tu corazón y empezaras a tomar tus propias conclusiones.

Hana huye sintiendo como su mundo ha dado un giro de 180 grados volviéndose todo caos y confusión.

Más tarde mientras iba en el auto, Vincent sugirió ir a cenar y ella acepto esperando poder relajarse y distraer su mente en otro lugar sobre todo quería confirmar que Ashraf no tenía razón y su corazón solo latía por Vincent Macallister.

Fueron al Rissiatti, un restaurant francés.

Ella le pidió a Vincent eligiera el menú.

Mientras comían Hana noto a Vincent tan tenso y silencioso por lo que le pregunto:

- ¿Sucede algo?-

Vincent dejo escapar un suspiro cansado y respondió:

- Es mi madre, es ese tal Ashraf no me gusta para nada que se este inmiscuyendo en nuestros negocios, no tolero su presencia, su prepotencia, como si creyera que es superior.

-Solo por eso es tu molestia- indago ella sospechando el verdadero motivo de la molestia de Vincent.

- Hay algo más, sospecho que mi madre tiene un interés muy particular por el, tuviste que notarlo hoy como le brillan los ojos cuando menciona su nombre, lo invito a su cumpleaños, le está dando mucha autoridad y poder de decisión en nuestra empresa.

Vincent había notado lo mismo que ella, así que no podían estar equivocados, aquí había algo más que una relación amistosa o comercial, sin embargo quiso por alguna razón justificar o buscar otra alternativa.

- Tal vez es solo cariño de hijo, él es el sobrino de una amiga muy apreciada

- No, ese cuento no me lo creo-negó furioso bebiendo de un golpe su champagne- aquí hay algo escondido y si es lo que pienso, ese tipo va a vérselas conmigo. Por tu parte te pido te mantengas alejada de él. Ese tipo no es de confiar.

- Esta bien, a mí tampoco me agrada-acordó llenándose de aprehensión pensando que Vincent la iba a odiar cuando supiera la verdad.

Al regresar al edificio Vincent decidió dejar su malhumor y enmarcando su rostro le dijo: