OS

178 14 4
                                    

(Darren narra)
El viaje hacia los Ángeles no había sido del todo fácil, fue cansado y frustrante, y aunque iba con mis amigos y cantábamos cada vez que podíamos no dejaba de sentirme algo agotado. Mía y Ben no paraban de reír y hacer bromas por cualquier cosa que se les pasara por la mente, últimamente estaban entendiéndose y acercándose más, no era algo que me preocupara en absoluto, me alegraba la idea de que ella pudiera empezar a sentir algo por alguien más, sabía que lo que yo hacia no era algo muy bueno para los demás, solo para mi; para nosotros, para Chris y yo, después de todo así es el amor. Mía había sido una gran amiga desde la universidad y pensar en un futuro día en el que por fin podré gritar al mundo que he amado a Chris desde hacía años y en todo el dolor que podría e iba a causarle a ella me hacia sentir una terrible persona y me daban náuseas de sólo imaginarlo; realmente no se en qué diablos estaba pensando cuando decidí decir que era mi novia desde hace mucho tiempo, ni siquiera habíamos salido solos, pero necesitaba matar las absurdas emociones y malas vibras que sentía al ver vídeos de Chris y Will caminando de la mano por Francia. Esa época no fue rosa como cualquier persona normal pensaría, fue oscura; al menos para mí, creí que lo perdería, creí que perdería a Chris para siempre y me dejaría por ese hombre que parecía su primo, pero no fue así, en cuanto volvió fue a mi casa a decirme que lo sentía y que no sabía que hacer y me dijo que estaba pasando por una especie de sentimientos encontrados donde se arrepentía de haber confirmado su relación con Will por que me quería a mi pero tampoco quería hacer público lo nuestro, eso pasó justo antes de que yo fuera a ir a buscarlo a él. Recuerdo que abrí la puerta con una mano mientras que con la otra sostenía un gran bote de helado de chocolate, vi muchas películas en las que cada vez que alguien estaba triste hacían eso para sentirse mejor y tenía curiosidad de intentarlo; no estaba dando resultados, pero luego llegó, llegó y volvió a cautivarme con magníficos ojos azules que me hacían sentir en lo que llaman el cielo y en el infierno al mismo tiempo, sentía escalofríos cada vez que lo veía así de frágil, me moría por tenerlo en mis brazos y en esos momentos nada más me importaba, era algo inexplicable. Los dos sabíamos que nuestra relación se encontraba en otro nivel, yo no podía darme el lujo de tener una vida cien por ciento propia que yo quisiera por razones laborales ¿supongo?, la cadena de Fox no era muy amigable con los gays y mi manager estaba loco, por esa razón habíamos decidido llevar algo muy privado, aparte de que Chris insistía en mantenerlo así por los paparazzis y el hecho de que nunca nos dejarían en paz, era extraño, pero todo con tal de estar con él, creo que nunca nadie del elenco sospechó o se entero de más de lo que deberían, a excepción de Heather a quien siempre le tuve mucha confianza desde que éramos más jóvenes y podía contarle de todo.
-
En lo único que pude pensar en todo el camino era en la cara de sorpresa que el adorable Colfer haría cuando tocara el timbre de su puerta, se sorprendería mucho y se lanzaría a mis brazos como siempre mientras Cooper ladra detrás de él y Brian sólo se acomoda para mirarnos con sus enormes ojos. Normalmente cada vez que coincidimos en lugares o planeamos alguna pequeña y secreta escapada para ambos vamos a restaurantes, hoteles y demás cosas que nadie o casi nadie conoce, si alguien se enterara de lo nuestro estaríamos fritos, aunque desde que acabó Glee nuestro fandom ha crecido más y más y algunas veces adivinan cosas que creíamos que estaban muy secretas sólo para ambos, no tengo idea de dónde sacan tanta información pero lo logran y es escalofriante.
Esta ocasión decidí sorprenderlo de esa manera ya que el tal Will no estaba en la ciudad, así es; Chris Colfer para mí sólo; al fin. Odiaba cuando su noviecito se presentaba al set y no dejaba a mi hombre solo ni por un segundo, sentía desesperación y en veces ganas de acercarme a Chris, besarlo y hacer que Will desapareciera de su vida para siempre. El castaño y yo llamábamos casi todas las madrugadas, teníamos bastante tiempo sin vernos y estaba muy emocionado por tocarlo de nuevo.
Me recargué sobre la ventanilla de la camioneta en la que viajábamos y sonreí estúpidamente.
En cuando llegamos, mis acompañantes y yo nos vestimos con ropa deportiva y nos dirigimos a jugar Basquet, había olvidado la adrenalina que sentía al tener el balón en mis manos corriendo a anotar una canasta. Después de algunas horas miré el reloj, vi que empezaba a oscurecer y sin avisar a nadie me fui rápido a tomar una ducha. Mientras lo hacía sonó mi celular, era él.
—¡Darren!—.Gritó Chris desde la otra línea.
—¿Qué sucede, extraño?.—Dije en tono burlesco. Esperaba a que él no supiera sobre mi paradero. Mala suerte.
—¡Estás en los Ángeles y no me avisaste! ¿Sabes cuanto te he extrañado estas últimas semanas?.
Las noticias sí que corrían rápido.
—Quería sorprenderte cariño.—Le respondí arqueando una ceja.
—Uh, oh, lo siento, pero no pude evitar ver el sinfín de posts en los que la gente me ha estado etiquetando sobre tu juego de basquet en los Ángeles.—Dijo Chris sarcástico.—¿Dónde estás?.
—Tomando un baño para ir a besarte.
Hubo un pequeño silencio. Cada vez que había uno era porque lo que había dicho había sido demasiado tierno para Chris que lo hacía sonrojar y lo llevaba a otro universo o porque estaba tan herido como para responder algo, y obviamente no era eso.
Solté una pequeña risa.
—Deberías apresurarte, te extraño, eres un tonto.—Contestó Chris.
—Te llamaré y cuando lo haga corres a abrir tu puerta, me apresurare lo más que pueda. Te amo.—Le dije colgando antes de poder escuchar su "te amo también Darren" no iba poder resistirme a oír eso. Me encantaba la forma en la que se convertía en una persona completamente diferente a como el mundo lo conocía al hablarme. Chris era un tanto privado y en ocasiones seco y reservado con sus sentimientos, pero conmigo era cálido, adorable, era fuego, definitivamente habíamos nacido para encontrarnos y pasar una vida juntos. Una vida juntos en la que nada ni nadie más iba a detenernos. Desde que lo conocí he sentido un tipo de magnetismo al acercarme a él, creo que el siente lo mismo.
Tomé una toalla blanca de la repisa que había en el baño y sequé mi cuerpo con ella, después me vestí con algo presentable pero con pocas capas y me rocié un poco de la loción que él adoraba.
—Un sombrero, unos lentes, ¿bigote falso?. Eh ¿Listo?—Pensé viéndome en el espejo, tenía que disimular aunque sea un poco mi presencia.
Llamé un taxi y mientras llegaba me puse a revisar las notificaciones de Twitter, leí algo que me llamó la atención: "#2YearsOfMarriedKlaine". ¡Asombroso! Kurt y Blaine siguen siento tendencia.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 26, 2017 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Again [OS Crisscolfer]Where stories live. Discover now