Una cena normal

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La partida se había extendido más de lo previsto, Shikamaru miraba las piezas y pensaba en un estrategia que dejara impresionada a la chica que miraba todos los movimientos con mucho interés.
Pero parecía que su padre se había propuesto a humillarlo cada vez que se presentaba la oportunidad.
El juego quedó a punto de terminar pero la estridente voz de la matrona del clan se escuchó llamado a todos a comer. Y era mejor hacerle caso.
Temari se sentó al lado de Shikamaru enfrente de ellos estaba el matrimonio.
- ¿Cómo les fue en el trabajo?
-Muy bien señora.
- Tu eres la chica que peleo con Shikamaru en los exámenes Chunin hace unos años ¿Verdad?
Shikamaru miro de reojo a su padre pero concentró su atención en la mirada de Yoshino, sabía que a su madre no le caía bien aquella niña que intento tomar la aldea y ahora que está compartiendo la mesa con ella, ni se imaginaba que podría llegar a decir.
- Si, en la ronda final.
La señora dejo sus cubiertos en la mesa y clavo su mirada en los ojos de Temari, Shikamaru pudo ver por primera vez el temor reflejados en ellos.
- Eras la niña que quería tomar la aldea. Gran amiga conseguiste hijo.
- Yoshino no seas así, las aldeas son aliadas y nada paso. Ellos ya pagaron por lo que hicieron.
- Ella fue la que me salvo en aquella misión para recuperar a Sasuke.
- ¿Por qué nunca me dijiste que era la misma chica?
- No me pareció importante...
Shikamaru se rasco detrás de la cabeza con nerviosismo, Temari miraba a la señora que tenia delante y sonrió quedadamente, nunca se había sentido más incómoda en toda su vida.
- Me disculpo por los errores que cometimos los ninjas de la arena en un pasado. Por favor, perdonen a mi aldea.
- Ash... no pasa nada. Prefiero que Shikamaru tenga una amiga como tu a una descerebrada.
- No es mi amiga... es mi compañera.
- ¿No soy tu amiga?... yo te considero mi amigo.
Todos quedaron en silencio, Shikamaru no dijo nada mas durante la cena, ni el te después de ella. Su madre y Temari se quedaron hablando después de que la invitada se ofreciera a lavar los platos, sin querer se habían llevado mejor luego del pequeño roce en la comida.
- Metiste la pata.
El y su padre habían reanudado el juego y era una buena ocasión para hablar de la situación.
- Lo se.
- No entiendo por que no le decís tus sentimientos.
- Sería problemático. Ella es mayor y esta lista para una relación, yo no quiero nada de eso.
- Pero te gusta mucho.
- Claro que lo hace pero no quiero que se vuelva una responsabilidad.
..........

Temari se había despedido del matrimonio Nara y por insistencia de todos dejo que Shikamaru la acompañará al hotel. El camino fue lento y silencioso, no un silencio incómodo, sino uno agradable y que no querían romper.
Llegaron a la puerta, le asignaron una habitación a Temari y salieron a la calle para despedirse hasta el otro día.
- Me gusta mucho tu familia, es chiquita pero muy buena.
- Gracias, a ellos les caíste bien.
- Mañana a las siete nos encontramos en la oficina de la Hokage para que revise el papeleo.
- Seguro... ¿mañana ya te vas?
- Si, tengo que viajar a la aldea de la nube para arreglar con el delegado lo mismo que con vos.
- A si...
- No te preocupes, bebé llorón. En un par de semanas voy a volver, eres mi delegado favorito.
- ¿Que te hace pensar que quiero que vuelvas?
La forma seductora en la que Temari hablaba no dejaba que las neuronas de Shikamaru trabajar de forma correcta .
- Después de todo... soy tu amiga especial.
Ella se puso de puntitas y beso la mejilla de su compañero, al momento de retirarse lo hizo rozando apenas sus labios con los suyo y desapareció detrás de la puerta del hotel.

Shikaku Nara no pudo aguantar la risa cuando vio entrar por la puerta directo a su cuarto, a su hijo sonrojado y murmurando problemática mientras subía las escaleras.

Una tarde normalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora