OsoChoro navideño para Cony, dos meses tarde, pero hecho con mucho amor.
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Para variar este era un año más en que navidad llegaba y todos estaban listos para festejar, las luces en las casas brillaban, los niños esperaban ansiosos sus regalos y el resto de personas sonreían frente a la comida que ya estaba servida. Todo era un ambiente de felicidad, todo excepto la casa Matsuno, donde como todos los años absolutamente ninguno de los matsus tenía con quien pasarla.
Luego de aterrorizar a sus padres con sus lamentos por permanecer vírgenes por un año más y después de haber compartido los regalos que eran ya bastante predecibles todos se habían sentado a ver una aburrida película de navidad como todas las que en esas fechas son proyectadas.
Y pensando que sus vidas no podían ser más miserables debido a la soledad de la noche, lo inevitable pasó. El kerosene se había terminado. Todos se miraron entre sí y empezaron a pensar en una buena razón para escapar del lugar sin mayores responsabilidades. Todomatsu fue el primero en intentarlo, se levantó y mencionó mientras caminaba rápidamente.
-Iré a tomar una siesta al piso de arriba antes de las doce.- Mas cuando estaba a punto de pisar el primer escalón de la escalera fue detenido por Osomatsu.
-Buen intento Totty. Pero esta vez lo decidiremos como los hombres.- Todos cruzaron miradas entre ellos y sus expresiones se tornaron serias. Al igual como en la competencia por los cuatro postres de alubias dulces todos aparecieron con sus trajes de "combate".
A las tres.- Dijo Osomatsu con seriedad y luego de la cuenta regresiva ambos hicieron los gestos de piedra, papel y tijera con sus manos.
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Osomatsu no podía creerlo, él había propuesto el juego y él había perdido, era imposible, era estúpido, sí, definitivamente era un estúpido. Lo único que le hacía sentirse un poco mejor era que Choromatsu también había perdido.
A su alrededor se encontraban las parejas felices caminando en conjunto, las canciones navideñas siendo tocadas por los músicos en las calles y las quejas de su pajero favorito a viva voz sobresaliendo en la oscuridad de la noche.
-No puedo creer que estemos en la calle buscando kerosene a solo una hora antes de navidad.- Gritó exasperado el tercer hermano, su ceño estaba fruncido y su rostro tenía un pequeño sonrojo por el frío y el enojo.- Para colmo me voy a perder el vídeo especial que Nya-chan iba a subir a las 11.30 cantando un nuevo villancico. ¡¡¡Se supone que iba a ser el primero en comentarlo!!!- Choromatsu luego de gritar suspiro y continuó caminando.
-Tranquilo Pajerovsky.- Comentó a viva voz entre risotadas y Mientras pasaba un brazo por los hombros del de verde.- Piénsalo, podría ser peor. Podríamos estar en casa viendo a Jyushimatsu gritar cada dos segundos pensando que todas las estrellas son la estrella polar. O a Kara queriendo tocar villancicos con su perfect style navideño de sexy santa.- De solo pensarlo ambos se estremecieron. Siguieron caminando unas cuadras más cuando vieron una pareja en la misma posición que ellos, Choromatsu intentó soltarse pero Osomatsu solo reafirmó el agarre.
-Oe que te pasa. ¡Suéltame estúpido hermano mayor!- La mano de Osomatsu se había deslizado por su cadera y había realizado una ligera presión en esta. Se sonrojó, definitivamente era extraño ese abrazo y de más vergonzoso ya que todos alrededor de ellos se quedaron mirandolos.
Choromatsu empujó al mayor para separarse y se metió por una calle más despejada.
-¿Qué pasó Choro-chan? Que no ves que juntos somos del color de la navidad.- Mencionó riendo por su ocurrencia. Y mirando sus poleras de colores.- Además, ¿no tiene nada de malo que abrace a mi hermano, o si?- Esto último lo agregó acercándose al menor y arrinconándolo contra una pared. El rostro del tercer hermano se puso completamente rojo, al punto que fácilmente podría haber competido con un tomate, cerró sus ojos por la vergüenza y los nervios y su corazón empezó a latir con mucha fuerza. Por un momento sintió algo de emoción al creer que Osomatsu cerraría esa distancia que los separaba, pero escuchar las carcajadas de parte del otro lo hizo entrar en razón.
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Una Historia de Navidad
FanfictionOk. Si, es súper tarde pero era una promesa y mejor tarde que nunca. Si alguien quiere leer es bienvenido. OsoChoro. Créditos al autor de la portada.