Saqué mi bolsa de Takis que tanto me gustaban; tomé uno y lo mordí tan fuerte como si estuviera desesperado por algo.
—Hey —escuché una voz conocida que se aproximaba cerca de mi —no aprietes tanto esos dientes —se trataba de Samuel, mi mejor amigo —recuerda que el assignment dice que tú siempre vas a tener problemas con la dentadura, así que será mejor que la vayas cuidando desde ahora
—¿Y el assignment no dice nada acerca de lo mal que hueles? —le respondí de manera sarcástica mientras le daba un leve golpe en el vientre.
—¡Ja!, creo que deberías agradecerme un poco más Isaac, estoy salvandote de una una posible muerte prematura —los dos reímos, aunque a mí no le agradaba mucho que Samuel hablara sobre el assignment.
—Bueno, basta de tanta santurronería, ¿que haces a estas horas aquí, Sam?
—No hablas en serio, ¿verdad? —me dí cuenta de que era algo importante, conocía muy bien las expresiones de su cara y en ese momento me preocupé.
—Hoy es el más importante del año... es 8 de octubre.
En ese momento lo recordé todo. Era el Día Internacional de La Asignación Predestinada (IDPA, por sus siglas en inglés), el día en que se celebraba la creación del tratado que pondría en marcha lo que actualmente conocemos como el assignment.
—¿Ya lo recuerdas? —me preguntó Samuel un poco extrañado de que no recordara aquella fecha, aunque la verdad hacía mucho que no pensaba en lo que pasaba a mi alrededor.
—Si. Ya me acordé, lo siento, sabes que soy una persona distraída.
—¿Cómo es posible? Vamos, se que solo estabas jugando, Isaac.
—Tienes razón... Caíste —la verdad era que no me acordaba.
—Menos mal. Bueno, como verás vengo bien vestido, ¿a qué horas piensas ir a ponerte algo decente? —Samuel traía un colorido saco de gala, muy raro para nuestra época, combinado con sus características botas cafés y sus jeans deslavados.
—Yo así me iré —yo solo tenía un pantalón rojo de mezclilla y mi camisa tipo polo de rayas horizontales —y tu por cierto pareces el sujeto que vende los autos por la televisión, ¿cómo le dicen? ... A sí, mister Forforescente.
—¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!, Muy chistosito. Más bien tienes envidia. Pero ya es tarde, tenemos que irnos para alcanzar lugar en el auditorio, dicen que hoy se presentarán los GreenJay , la banda del momento.
—Okey, si tienes gustos de niña te cumpliré el capricho.
Empezamos el camino. Era un muy largo recorrido a través de unos cerros artificiales que se habían construido después de haberse puesto en marcha el IDPA. Duraríamos aproximadamente unas dos horas caminando hasta el lugar de la fiesta en nuestra ciudad, que por cierto era la tercera con la mejor económia de México.
—Aún hay veces que me pregunto como las personas pudieron vivir tantos miles de años sin el assignment —me dijo algo intrigado Samuel.
—Pues, lo suficientemente bien para que nosotros llegaríamos aquí. Me imagino.
—¿Conoces bien la historia de el assignment?
—Sabes que no soy de los que van a la escuela, no se mucho sobre historia.
—Te la contaré. Resulta que en el año 1914 se desató el conflicto armado mas grande de toda la historia llamada la Gran Guerra. Durante cuatro años Miles de personas murieron a causa de ella y el mundo se sumió en una terrible ola de violencia y desastres. A finales de 1917 un hombre Estadounidense llamado Richard Oldwood le propuso al general encargado de la inteligencia de los Estados Unidos y al presidente en la que si le financiaban un experimento podría acabar no solo con la guerra y ganarla, sino que también podría acabar con todas las guerras en un futuro y traería paz y orden al mundo.
—¿Cuál era ese experimento?
—El señor Oldwood creó un programa que leía en tiempo real todos los movimientos de cada cosa, animal y persona del mundo. Con la cual recopilaria información y posteriormente predecir que era lo siguiente que haría cada persona.
—Y así nació el IDPA
—Pues gracias a esto Estados Unidos ganó la guerra, e impuso a todos los países a qué firmaran y pusieran en marcha el IDPA.
—Vaya, si que es interesante.
—Eso nos ha traído orden, y se dice que posiblemente nos ha salvado de otras tres guerras mundiales.
—Si tú lo dices.
La verdad yo dudaba un poco del assignment. Este era un pequeño reloj que traíamos implantado en el pecho desde el momento en que nacíamos. Mediante este, podemos ver lo que nos toca hacer en cada año, mes, semana, día e instante de nuestra vida. Cómo era de esperarse nadie lee el día de su muerte, aunque yo lo considero algo tonto... Para que ocultar lo inevitable.
Llegamos temprano al escenario. Un amable joven nos llevó a los asientos que nos tocaban. Desde allí podríamos ver fácilmente a los GreenJay cantar. Saco el programa que me habían dado al entrar y comienzo a checar los horarios programados.
—Lo siento —una voz suave de mujer me dijo después de haber sentido un leve golpe en el codo
—No te preocupes —voltee a mirarla, era una linda joven que se estaba sentando a un lado de mí. Aparentaba unos 16 años y por la pena sus mejillas se habían puesto rojitas.
—Mi nombre es Karla
—Isaac, mucho gusto —estreché mi mano y ella me dió la suya. Una mano pequeña y totalmente suave sentí —¿eres de por aquí cerca?
—No, bueno, soy de la costa de Jalisco ¿y tu?
—Yo vivo al norte de aquí de Guadalajara, a unas dos horas caminando.
—¿Vienes de las zonas violeta? —me pregunto un poco espantada
—Si. —le conteste con una leve sonrisa —pero no te preocupes, solo asalto en la noche así que aún estás segura —ella se ríe un poco.
—Perdona. Es que la fama que tiene esa zona no es de la más buena.
—Lo sé, es difícil en ocasiones. Pero ya se el día de mi muerte y aún está muy lejos, por eso no me preocupo —la expresión de su cara cambio y pareció muy asustada por mis palabras.
—¿Has ido a esa parte de assignment?
—Si.
—¡Vaya! Que valiente. Sabes, hoy mi assignment dijo que me sentaría con un hombre que me cambiaría la vida. ¿No decía nada el tuyo?
—No suelo leerlo muy seguido. Prefiero ver que es lo que pasa en el día y sorprenderme, de todos modos todo va a pasar.
—Eres una persona aventurera
*LES DAMOS LA BIENVENIDA A EL ANIVERSARIO NUMERO 123 DE EL TRATADO DE LA ASIGNACIÓN PREDESTINADA*
El programa comenzó con una discurso acerca de los beneficios que tenemos en nuestra sociedad, seguido de premiar a los mejores en sus categorías. Nos animaron a continuar valorando el assignment y a seguir viviendo en paz como hasta ahora. Una hora después, salieron al escenario los GreenJay, la banda pop del momento y con 13 canciones de su repertorio se acabó el concierto y nos dijeron que estábamos cordialmente invitados al IDPA del año siguiente.
—¿Qué te pareció el concierto? —le pregunte a Karla justo antes de que se fuera—Pues a juzgar por mis gritos, creo que me gustó.
—Tienes razón —los dos reímos
—Aun no puedo creer que vendan está comida —señalando una caja de pizza vacía en el suelo —creí que solo la comían las personas de los años 2010
—Mi comida favorita es la pizza —la rete con mis palabras
—¡Bah! Yo nunca la he probado
—Entonces creo que mañana podríamos ir a probar una.
—Lo siento, tengo que trabajar y luego estudiar. Mi assignment dice que en el año 2070 seré senadora de el estado, así que tengo que prepararme.
—Bueno, te prometo que te invitaré a comer una rica pizza algún día.
—Ni siquiera lo pienses —me dijo sonriente, mientras me acarició la mano y se despidió de mi.
Me quedé pasmado un momento, allí sentí algo que jamás había sentido. Esa mujer me había provocado varias emociones, pero que no niego, me gustaban. Estaba decidido a no dejar de verla.
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The Assignment
Science FictionEn un mundo alterno, donde después de la primera guerra mundial, un programa conocido como "The assignment" les dice a todo el mundo lo que harán en cada momento de sus vidas. Isaac, un chico de los barrios bajos conocidos como "la zona morada" cono...