El plan B - Teen Wolf (Stiles Stilinski)

7. Clases de manejo

Lucia

– Hoy no irás a clases – Se precipita a decir Justin al momento de entrar a la cocina, donde Isabelle, Mia y yo estábamos comiendo en el mesón.

– ¿Por qué? Soy nueva en una escuela en la cual ya va a más de dos semestre, voy atrasadísima, no creo que faltar a clases sea la mejor opción – Dije mientras metía un pedazo de pan de leche a mi boca.

¡Dios! Les juro que amo el pan de leche. Amo todo lo relacionado con la leche. Lo juro, estaba teniendo un orgasmo un mismísimo orgasmo.

Eso sonó tan mal.

– ¿Recuerdas que hablamos el otro día sobre que puedes aprender a manejar? – Asentí mientras seguía comiendo – Bueno, conseguí un instructor de manejo – Juro que casi escupo el café con leche que estaba bebiendo.

– ¡¿Qué?! – Gritamos Mia y yo al unísono.

– ¿En serio? – Intenté calmarme y entender lo que sucedía. ¿Recuerdan que dije que mi afecto hacía él está en 5%? Bueno, ahora aumenta. Verga, sin duda alguna está comprando mi cariño – ¡No me jodas! ¡Con vainas como esas no se juega! – Estaba emocionada, y mi vocabulario y mi expresión lo hacían notar.

– ¿No me jodas? – Preguntó Mia confundida.

– ¿Vaina? – Preguntó Justin quien se rió ante esa palabra.

– Oh, nada – Agradezco que no saben nada de cómo se habla en Venezuela, sino ahorita estuviera apenada de haber dicho eso –. ¿Y qué auto conduciré?

– Por los momentos, el que conduce el instructor. Uno deportivo color negro. No sé muy bien la marca, no sé nada sobre autos – Explicó mientras se encogía de hombros.

– Está bien – Contesté con indiferencia, casi matándome de la emoción por otro.

– ¿Por los momentos? – Repitió Mia, al momento de mirarlo con los ojos abiertos como platos.

– Si, por los momentos – Dice tomando de su taza de café.

– Oigan, ¿Puedo ir mañana al partido de Lacrosse? – Pregunté, sacando de tema lo del auto.

– ¿Lacrosse? Tengo tiempo sin ver lacrosse – Ríe Justin –. Claro que puedes ir. Yo estaré trabajando hasta tarde, antes de las 12 aquí ¿De acuerdo? – Asentí.

– Yo iré a casa de mi madre, me llevaré a Isabelle – Mia nos interrumpió.

– ¿Dónde está esa pequeña traviesa? – Pregunté.

– Aun está dormida – Respondió Mia.

– Pero ella es la que siempre me despierta una hora y media antes de comenzar clases, es injusto que ella siga durmiendo. Aunque tiene sentido el por qué me desperté con tanta tranquilidad – Justin ríe.

Esa pequeña se ha vuelto muy especial para mí, creo que es la razón por la que aún sigo aquí. Justin y Mia no son tan malos después de todo, pero aún no los llamaré 'Familia' – No he llegado a extremos con la confianza o el cariño –. Justin no ha tenido ni la voluntad de acercase a mí y conversar sobre mi madre o el por qué nos abandonó y es por eso que aún no lo considero un 'padre – O tan si quiera para poder llamarlo así –'.

– Deberías despertara – Sugirió Justin.

– Debería... – Repetí – Ya vengo – Me dirigí escaleras arriba e iba a entrar al cuarto de Isabelle, pero escuché un ruido que provenía desde afuera de la casa, así que me dirigí a mi cuarto y salí al balcón.