Imaginemos a un chico castaño sentado en posición de indio, con una gorra puesta, viendo el contenido de una caja que había encontrado en el sótano de la casa de su madre.
No sabía por qué, pero al estar en la casa de sus padres luego de un largo tiempo, lo hizo querer buscar algunas cosas que lo hicieran recordar.
Y vaya que las encontró.
¿Quién iba a decir que su madre y el padrino aún tenían esas fotos de Rubén durmiendo de pequeño?
-El padrino está loco. -Rió para sí.
Siguió viendo, sacó algunas figuras de acción que ni siquiera podía recordar que tenía cuando era pequeño.
Su madre se encontraba cocinando, lo más probable es que algún tipo de pasta, casi podía olerla. Aunque no tan bien porque estaba rodeado de mucho polvo, el cual ya comenzaba a sabotear su nariz.
Entre las últimas cosas que habían en la caja, Rubén divisó una pila de libros que él usó de joven cuando aún estudiaba.
Le pareció divertido hojear un poco y ver las últimas páginas, donde podían verse las firmas y notas que ponían los compañeros de clase que tenía en ese entonces. Su favorito siempre había sido el de matemática, porque tenía el saludo de una chica que le gustaba.
Claro que en ese tiempo le emocionaba más ver una y otra vez aquel libro aunque no le gustaba admitirlo delante de sus amigos.
Entre la pila de todos esos libros de colores, había una carpeta amarilla, con unos papeles adentro.
Con algo de humor Rubén deseaba que no fueran algo así como los papeles de su adopción.
Al parecer no, se veían como unos simples papeles de cuando nació. Allí estaba escrito su tipo de sangre, los nombres de sus padres, cuántos kilos había pesado y su nombre completo... No, esperen.
"Ryan Doblas Gurdensen"
Rubén frunció el ceño, le parecía raro, pero pudo haber sido un error de transcripción.
Dentro de aquella carpeta también había fotos. Fotos de un niño rubio con ojos verdes que siempre se mostraba sonriente o curioso en las fotografías. Rubén supo que era él, no era la primera vez que veía fotos suyas de cuándo era pequeño, era rubio y a su parecer, una ternura de niño. Pero, una vez más, no todo estaba bien, estaba esa inquietud dentro de él que comenzó a hacerse la pregunta de porqué la mayoría de las fotos estaban rasgadas y no encontraba lo restante de ellas.
Tomó una en su mano, pensó un poco en algunas teorías absurdas dignas de ser escritas o presentadas en el cine. Le pareció tonto seguir pensando de esa manera, sacudió la cabeza y metió las cosas devuelta a la caja (A excepción, claro de una figura de acción que le pareció interesante).
-¡Rubén! Mi madre te llama, dice que subas a comer antes de que se enfríe la comida. -Bajó a avisarle su pequeña hermana.
-Ya voy, gracias, sólo estaba viendo algo. -Respondió y al ver como ella salía del lugar, se levantó y sacudió de sus manos el polvo.
Subió las escaleras que conducían su camino hacia la sala de estar, para luego ir al comedor, donde su madre y el padrino esperaban a que llegase.
-¿Terminaste de husmear allá abajo? -Preguntó su padrastro, de manera divertida y simpática. -¿Encontraste algo interesante?
Rubén dudó un poco en contarle la tontería que anduvo pensando, pero qué más daba.
-La verdad algo. Me sentí el FBI en ese momento si te soy sincero. -Le respondió y se dispuso a sentarse en la silla en frente de la mesa. -Hay una acta de nacimiento que parece mía, pero dice "Ryan".
-¿Ah si? -Preguntó brevemente su madre, sin siquiera verlo directamente.
-Si, pensé que tendría que ser el error de transcripción más tonto del mundo ¿Quién confunde "Rubén" con "Ryan"? Además, no tengo cara de Ryan. -Bromeó. Se sorprendió un poco al notar que su madre no tomó con tanto humor su comentario.
La hermanita de Rubén estaba sentada moviendo sus pies, los cuales no alcanzaban el suelo y comía sin prestar mucha atención a lo que pasaba.
Pasaron algunos segundos en silencio todos, cosa que era muy rara porque la familia de Rubén siempre había sido conversadora y alegre.
-También me preguntaba otra cosa. -Se atrevió a decir el castaño, aunque no estaba muy seguro de que fuese buena idea. -¿Por qué las fotos más antiguas están rasgadas? Ya saben, las del hospital ¿Pasó algo con ellas?
El padrino y la madre de Rubén intercambiaron algunas miradas cuidadosamente para que Rubén no las notara.
Efectivamente para su suerte, Rubén no destacaba como observador. Apenas y se dio cuenta de que su madre había asentido respirando profundo, como si estuviera respondiendo al padrino, como si pudieran hablar telepáticamente.
El padrino terminó de comer, tomó los platos y se dirigió a la más pequeña.
-Cariño ¿Quieres ayudarme a lavar los trastes? -Le dijo y ella respondió positivamente para luego levantarse y seguir a su padre dando pequeños saltos hacia la cocina.
Rubén sabía, al menos, que eso significaba algo, pero era improbable que sus teorías con extraterrestres tuvieran cabida en esta situación.
-¿Pasa algo? -Preguntó preocupado al ver que su madre lucía como si estuviera teniendo una batalla interna.
Él puso su mano sobre la de ella y le sonrió para tranquilizarla. Al parecer funcionó, porque la mujer se decidió a hablar.
-Rubén, cuando naciste, no lo hiciste sólo. Tenías un hermano gemelo. En ese entonces igual de rubio que tú. -Paró de hablar dejando cabida a la reacción de Rubén.
-¡¿Qué me estás contando?! -Exclamó intentando no hacer un escándalo. -¿Tengo un hermano? ¿Dónde está? -Preguntó con una emoción algo extraña, no sabía qué sentir al respecto.
La madre negó con la cabeza.
-Tenías. En ese entonces eran muy pequeños, Ryan salió corriendo de la casa a perseguir a un gato. Salimos a buscarlo y no lo encontramos. Duramos días buscándolo y llegó el momento en el que un policía apareció en nuestra puerta diciendo que habían encontrado a un niño atropellado. No pudimos reconocerlo al principio, pero su cabello rubio y la ropa evidenciaban que era él. Él ya no existe. -Terminó de contar ella y Rubén sintió un golpe severo en el centro del pecho.
¿Cómo era eso posible?
No sabía qué pensar, qué decir o hacer. Sólo estaba allí paralizado al respecto.
Si, esta versión de la historia es bastante triste.
Continuará...
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Los Gemelos Doblas
FanfictionEn el mundo de Youtube existen muchas personas. Unas más conocidas que otras; como es el caso de Rubén Doblas, un Youtuber español que está en la cima de lo que alguna vez habría deseado. Él tiene amigos, una familia que lo apoya y lo quiere... Pero...