Un amor platónico.

1.5K 69 57
                                    

Los amores imposibles, platónicos o como le quieras llamar, toda una historia, toda una infancia me llevo a esto. A la conmoción y la triste realidad de un cupido despreocupado quizá, o también un destino que no nos quiso juntar. ¿Por qué? Esa es mi pregunta. Sin embargo de ella no obtuve respuesta.

11 años.

Quien diría que tan solo con once años ya andaría sonriendo a la nada e ilusionando mi cabeza con solo una persona, aquel niño de la escuela un año mayor que yo quien veo en los recreos. Siento ser la única que lo ve, la única que nota su sonrisa tierna y mirada triste oculta debajo de la sonrisa arrogante ya obtenida pese a su corta edad.

Hoy solo se podría decir que es un día normal, nada del otro mundo ha pasado y la lluvia de julio es totalmente estruendosa. Como todos los otros alumnos en el establecimiento debemos solo subir por una escalera ya que es la única que tiene techo y así evitar mojarnos.

Subo lentamente las escaleras, peldaño por peldaño junto a mi amiga Sofía quien habla sin parar a mi lado mientras yo vago entre mi inmaculada cabeza, pensando en esos pequeños ojos cafés que ansiaría ver tan cerca alguna vez. Cuando vamos casi llegando a la tercera planta algo obstaculiza el paso, un chico agachado amarrando sus zapatos. El chico levanta la mirada y me encuentro por primera vez con esos ojos, nos miramos varios segundos, tantos al parecer que una maestra lo debe interrumpir para que se aleje del camino.

Así, aún más aturdida que antes camino directo a mi clase junto la amiga a mi lado que no prestó atención al momento de hace unos segundos.

—¿Allen, me escuchas? —La voz de mi amiga me saca de mi trance y la veo a los ojos, me mira con el ceño fruncido pero no entiendo lo que pasa—. Te estaba hablando, ¿estás bien?

Asiento lentamente y su ceño se relaja.

—Sí, estoy bien… eso creo —susurro despacio mientras una sonrisa toma paso en mi cara, cada vez más grande cuando vuelvo a recordar esos ojos que quedaran marcados en mi memoria.

14 años

Tres años han pasado y han sido difíciles, difícil es ver a más chicos y solo pensar en uno, pero lo peor de todo es ver a ese chico y verle con otra, con otra niña más linda, mucho mejor que yo, o al menos eso piensa él ya que la ve a ella antes que a mí. Tres años viviendo un amor secreto, mi amor secreto hacia el quien solo pasa de mi existencia sin saber que existe una chica que piensa en él, que se preocupa por él y que quiere de él.

Hoy se comenzarían las clases nuevamente, por lo que me estaba preparando para salir. Ya en la escuela y dentro de mi clase veo a mis amigas y a una de ellas quien siempre me ha acompañado, Sofía, y también la única que sabe de mi amor infinito hacia Santiago, aquel niño de ojos cafés que nunca más volví a ver como aquella vez.

—Silencio alumnos —nos calla el profesor—, como primer día le daremos la bienvenida a un nuevo compañero de clase, Santiago Muñoz, se incluye a nuestra clase por reprobar el pasado año.

Mi mirada instintivamente se va a la puerta, donde justamente aparece un chico de cabello castaño, ojos al igual que su cabello, su sonrisa aun arrogante pero con más ego que hace algunos años atrás. Mira unos segundos al frente detallando todo rápidamente y pasa a sentarse en un banco solo mientras yo aún no quito la vista de él.

Los meses pasaron y así era siempre aunque algo estaba mal, Santiago iba poco a clases, según las malas lenguas tenían problemas en casa y consumía drogas y alcohol. A sus cortos quince años ya hacia esas cosas y dañaba su cuerpo, y lo único que creaba en mi era una preocupación infinita.

—¿Allen, cierto? —una ronca voz y que nunca pensé en escuchar me llamó desde cerca. Levante la mirada lentamente viendo así sus zapatos, luego pantalones y así hasta llegar a su rostro.

Un amor platónico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora