Agua y Aceite

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Estaba un poco enojada, no me gustó como se comportó en el restaurante, pensaba "Quien se cree para decirme que era la típica chica" no es mi problema que él quiera que su vida sea hermosa pateando latas, caminaba a paso rápido con los brazos cruzados, mi rostro estaba un poco caliente, eso significaba que estaba sonrojada aún, me dio un poco de vergüenza hablarle así también, pero no soportaba que tuviera esa manera de pensar de mi., alcanzo escuchar unos pasos que vienen detrás mío y supe que era él, logró ponerse a mi lado pero yo no queria verlo, así que mantenía mi cabeza baja.
- Enserio, no quiero hacerte sentir mal, disculpa. - dijo él buscando mi mirada pero yo seguía viendo al suelo.
- Si,no te preocupes
- Aunque yo tenga la razón, sé que...
- ¡Que! Disculpa amigo pero no necesito que me des consejos, entendí que somos como el agua y el aceite y tú eres el aceite, todo te resbala y... eres malo en exceso, así que no quiero tener un exceso tuyo - me sentí una gran tonta después de terminar, enserio no podía creer que dije eso, se oyó muy tonto pero cuando estoy enojada y un poco nerviosa empiezo a soltar todo lo que se me venga a la cabeza sin importar si suena tonto o no.
- Sabes que, no me alejaré de ti, te has ganado que este galán este cerca de ti, ya verás te haré cambiar tu punto de vista y no porqué quiera hacerte una chica mala, linda, sino porqué veo que estás equivocada en ciertas cosas y si sigues así, creeme que no serás felíz y es raro que me importe tu felicidad - dijo él, enserio lo que dijo fue un poco lindo porque parece que se preocupaba pero... sonaba enojado o sarcastico y a la vez un poco gracioso para mi, pero en ese momento estaba furiosa porque es un poco al estilo: chico petulante y eso le dije.
- ¡PETULANTE! - le grité un poco y no pude entrar a casa porque había olvidado que no le pedí las llaves a mi madre - ¡Mierda! - exclamé en un susurro y luego me tapé la boca porque no tenía permitido decir groserías, estaba acostumbrada a no decirlas.
- Que pasa, ¿porqué no entras? - me preguntó frunciendo el ceño.
- Olvidé pedirle a mi mamá las llaves - dije sentándome en la escalerilla del pórtico.
- Rayos - dijo el tronando los dedos y poniendo sus manos en los bolsillos - en serio somos como el agua y el aceite ¿No?
- Sí - dije cortante sin mirarlo.
- Y ¿ Yo soy el aceite? - se sentó a mi lado.
- Si, porqué eres dañino y te resbala todo y ...
- El agua te refleja
muy bien - se rió un poco.
- ¿Que?
- Sí, mira te explico, todos prefieren las bebidas de soda, las Cocacola y muchas más., pero el agua es lo mejor, todos eligen las sodas porqué son más ricas que el agua, pero puede hacer más beneficios, ya sabes ayudar mucho., y tú eres así puedes hacer mucho y solo tienes que fluir, como el agua - dijo él mirandome a los ojos, lo que acababa de decir era algo tonto y sin sentido pero a la vez suena como algo que inventó para hacerme
" sentir mejor " y olvidara el mal rato.
- Ehmmm... solo lo dijiste para que no me enojora ¿Verdad? - dije yo alzando un ceja y mordiendo mis labios.
- Si que eres inteligente Victoria - dijo él con una sonrisa de oreja a oreja y entendí que solo lo dijo porque no quería que siga enojada.
- Tory... puedes
decirme Tory - le dije mirándolo a los ojos y ambos sonreimos.
- Bien... Tory - pasó su brazo sobre mi hombro, no se lo impedí porque sentí que ya teniamos la suficiente confianza aunque solo nos habíamos conocido hace algunas horas - verás que te haré felíz sin que te des cuenta - susurró a mi oído y mi piel se hizo como de gallina.
Josh Williams entró a mi vida como una explosión, nos volvimos muy buenos amigos a pesar de que peleabamos mucho pero después de una hora ya estabamos hablando de nuevo, me hacía poder ver desde puntos diferentes los aspectos de la vida y la pasaba bien con él, las tardes de verano eran increíbles.
Una tarde fue a visitarme a casa, ya que mamá se había enterado de que paraba casi todo el día con un muchacho y quiso conocerlo.
- Me han dicho que andas con un muchacho
Victoria - dijo mamá mientras desayunabamos un día, me atragante un poco con el jugo de naranja cuando dijo eso y me puse algo nerviosa.
- ¿Que? P-pues, ehhhhmmm si, bueno la verdad es que... si, se llama Josh- respondí nerviosa, nunca había hablado con mamá de mis amigos porque no tenía o tampoco de chicos.
- Bueno, ya estás grande, puedes tener novio pero...
- ¡MAMÁ! Él no es mi novio, solo somos amigos - se me encendieron las mejillas.
- Bueno Tory sea lo que sea, estás pasando mucho tiempo con él y quisiera conocerlo así que invitalo una tarde.
Cuando le conté a Josh que mamá quería conocerlo él me dijo que su padre tambien quería conocerme, era normal ya que los amigos hacen eso ¿no?, así que decidimos que vaya a mi casa y luego pasariamos a su casa y así fue.

- ¡Victoria tocan la puerta! - escuché a mamá que estaba en la cocina preparando algo para el invitado.
- Ya bajo - dije yo terminando de alistarme.
Bajé corriendo las escaleras, respiré profundo y abrí la puerta.
- Hey - dijo él, se veía muy bien, tenía puesto unos pantalones azules y una camiseta negra que le quedaban fenomenales, ehhmmm... quiero decir que mis buenos gustos se le pegaron.
- Hola, pasa - dije yo sonriendo y abriendo más la puerta para que pasara - siéntate.
Él se sentó en el sofá y recostó sus codos en sus rodillas, se veía nervioso, no sabía porque ambos estabamos nerviosos., mamá salió de la cocina con unos sándwiches de queso, después de 10 minutos los sándwiches estaban devorados así que mamá se sentó en frente de nosotros y miraba de mi a Josh y de Josh a mi, hasta que al fin dijo algo.
- Bien... mucho gusto Josh, soy la madre de Tory.
- Mucho gusto señora, Tory habla muy bien
de usted - dijo él de una manera muy cortés que desconocía hasta ese entonces.
- ¿Ah sí? Que milagro - dijo mamá mientras nosotros reíamos juntos - espero que se esté comportando bien.
- Créame señora, que tiene una hija espectacular.
- Que bueno eres Josh, pero no es necesario que fingas tanta cortesía conmigo.
Josh se puso rojo, sus pecas estaban camufladas y él estaba nervioso hasta que soltó una pequeña risa.
- Vaya señora, que inteligente es - dijo él esbozando una sonrisa.
- Entiendo que tu y mi hija son buenos amigos.... o algo más?
Ambos dijimos al unísono
- ¡Solo somos amigos!
- Está bien - dijo mamá soltando unas carcajadas y nosotros después de ella pero por unos segundos dejó de reír y nos miró fijamente y dijo.
- ¿¡ TÚ ERES JOSH WILLIAMS!?
Ambos nos quedamos quietos, no entendía que rayos pasaba.

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