La puerta del remolque se abrió dejando ver a un apuesto joven, que portaba un pantalón azul de mezclilla ajustado, una camisa blanca y una chaqueta negra de cuero para combinar. Se debía admitir que Jong Woon se veía espectacular y demasiado guapo, claro, aunque de por sí ya lo era.Lamentablemente no era la manera adecuada de vestir en el lugar donde pisaba en ese momento, y esa era la causa de que todos lo observarán con confusión. Pues sí, todos los chicos que estaban a su alrededor tan solo vestían una camisa delgada sin mangas y un short o simplemente un pantalón holgado, sin olvidar que portaban solamente unas chancletas.
De inmediato las risas se empezaron a escuchar por parte de Heechul y Kangin. Sungmin que estaba a lado del segundo frunció con levedad el ceño, golpeando su cabeza con un poco de ternura. Claramente había defendido a Jong Woon, pero para éste no fue nada ya que sus ojos se voltearon.
- Jong Woon. ¿Por qué estás vestido así? - preguntó Ryeowook acercándose a él - Debes cambiarte.
- ¿Cambiarme? ¡Ja!. ¿Quién me lo ordena?.
- Nadie te lo está ordenando, pero es que aquí no se viste así por que es un lugar donde siempre se está trabajando.
¿Dónde siempre se está trabajando?¿Y se suponía que no podía vestirse como quisiera solamente por que ellos iban a trabajar? Sí, ellos. Ni loco se pondría a trabajar con esa gente. Era Kim Jong Woon, él no trabajaba y mucho menos con personas que no eran de su alto nivel. Tenía dignidad.
- ¿Y? Mira, enano. Si piensas que voy a trabajar como un pobre diablo estás muy equivocado. Que esté aquí ahora no significa que me voy a rebajar a ustedes - terminó sus palabras presenciando entre ellas el entrecejo arrugado del pelirrojo, que al mismo tiempo mantenía sus manos en su pequeña cintura.
- En primer lugar, no soy enano - lo primero hizo reír a Jong internamente, pero sólo mantuvo su seriedad sin mostrar algún rastro de su gracia - En segundo lugar, aquí no es cuestión de querer sino de hacer, debes entender que...
- El que debe entender eres tú - lo calló - Tú y yo no somos iguales, no esperes a que haga lo que tú haces por que simplemente me causa asco, el circo solamente es algo que llama la atención de las personas pobres y nacas cómo ustedes - su sonrisa ladina apareció - ¿Entendiste?¿O te lo explico con figuritas?.
Sus palabras fueron como un golpe bajo para el menor, sentía la sensación de querer llorar en sus fosas nasales y el ardor en sus ojos. Jamás lo habían insultado con tanto odio como lo hacía Jong Woon, aunque intentaba ser fuerte ante sus palabras no podía, estaban insultando a su familia, a su hogar. Cuanto dolía ser despreciado por las personas que tenían dinero.
- Entiendo. - dijo con su voz entrecortada - Pero te diré algo, Jong Woon. No importa cuanto dinero tenga una persona, debe luchar, debe luchar por lo que quiere por que si no lo hace nadie se lo va a dar. Eso es lo que nosotros hacemos. Sí, somos gente pobre y naca, y me gusta serlo, porqué por lo menos yo me gano la vida con mi esfuerzo y no con el dinero de mi padre.
Golpe devuelto.
Ryeowook se sintió libre, feliz. Le había dicho a Jong Woon las palabras que tanto le pesaban, y es que verlo así le alegraba mucho más, dejarlo sin palabras era lo que necesitaba. Jong Woon, por el contrario se sintió furioso, tanto que varias palabras cruzaron por su mente pero que no era capaz de decir.
- Ahora es mejor que te cambies - habló de nuevo el menor, volviendo a sonreír - te espero en cinco minutos. Apúrate.
El pelinegro bufó golpeando la puerta del remolque. Mala acción. Empezó a sacudir su mano rápidamente para aliviar el dolor que aquella lámina le había dado por el golpe. Su rabia aumento cuando escuchó la risa de Ryeowook, fulminándolo con la mirada.
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El Circo Del Amor [YeWook]
RandomHistoria Original. Kim Jong Woon, hijo del empresario más importante de todo Corea del Sur, sufre un radical cambio de vida al ser enviado al circo de los Kim, teniendo que vivir una vida distinta a lo que acostumbraba y aprendiendo que no todo es c...