CAPITULO 16

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Mi madre frena en frente de la entrada.

-¿Dónde está el?- me dice-.

-Le dije que nos veíamos dentro.

-¿No quieres que lo vea?

-No es eso, mamá- obviamente que sí lo es-.

-Vale, pero si vas a seguir quedando mucho con él lo quiero ver de más cerca.

-Que sí.

Cojo el bolso y me bajo del coche, mientras camino juego con el pompón de mi bolso. Actúa normal, no pasa nada. ¿Y si la peli me da mucho miedo? No quiero pasarlo mal, ni tampoco que se ría de mí. Bueno, debo pensar que esta noche me la pasaré hablando con él. Aunque ahora que lo pienso, estoy evitando pensar en la verdad de que Laya me ha intentado besar, debo meditarlo porque no me gustaría que algo así vuelva a ocurrir. No quiero que Casleb piense que me guste Laya, y no quiero que me dé mi primer beso, o un beso cualquiera, un amigo. No. Yo quiero... "Alguien a quien quieras besar" recuerdo las palabras de Luna, yo... ¿quiero besar a Casleb? Comienzo a imaginarlo, cómo él se acerca a mí, se inclina con esa sonrisa arrogante, o serio, me da igual. Levanta mi barbilla... hasta que nuestros labios... Dios que vergüenza... estoy poniéndome más nerviosa por pensar esas tonterías, y todo por culpa de Laya. Oh no, también porque divago de un tema a otro sin darme cuenta. Casi imagino un beso entre Casleb y yo, pero mi cerebro me detuvo antes de que se acercara más. Mejor no imaginar esas cosas. Además, dicen que en la realidad es totalmente diferente a cuando lo imaginas.

-Ey- me agarran del hombro por la espalda y me detengo- Estás despistada- es Casleb-.

-Ah, sí, perdón.

-Te estaba llamando- sonríe- ¿en qué pensabas?

-Buf, nada, cosas mías.

-Estás pensando en lo que pasó con ese estúpido ¿no?- doy un respingo al ver que me ha descubierto-.

-Casleb... deja de insultarlo.

-Pero no lo defiendas, le voy a dejar las cosas claras. Va a saber por qué no debe acercarse a ti con esas intenciones.

-Que no, que me dejes pensar las cosas a mí. Además, no ayudas si te pones alterado.

Me mira fijamente antes de ceder.

-¿Pero qué harás?

-N-no lo sé... aún- miro al suelo-.

-Deberías de dejarle las cosas claras.

-Ya hablaremos de eso más tarde- le digo-.

Tras esto, compramos las entradas y nos ponemos en la cola para entrar a la sala. Ahora que me fijo, Casleb está muy atractivo, siempre lleva el pelo largo suelto, unos vaqueros oscuros y suele llevar la chaqueta de cuero. Ésta vez va sin chaqueta y se pueden ver sus fuertes brazos, no tiene casi lunares, al contrario que yo. Tengo muchos heredados de mi madre. Su camiseta es roja oscura.

-Espera aquí, voy a comprar un paquete de papas- me dice, y se aleja-.

Yo espero tranquilamente, sumida en mis pensamientos y de vez en cuando ojeando el móvil. Pero mi paz es interrumpida.

-Pero mirad- dice una voz conocida- a quién nos encontramos.

No podía ser Ced, o Al, o Mark. No. Tenía que ser Adam, el que va de ligón y sólo babea por las chicas. El que ya me ha molestado más de una vez. Lo ignoro, a lo mejor si piensa que no lo he visto se va. Miro mi móvil, entretenida.

-¿Nos acercamos?- le dice a unos amigos, y se pone a mi lado en la cola- Hola, ¿qué tal?

-Bien- le digo a secas, sin si quiera mirarlo-.

Algún día: Corazon de MelónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora