Bitch, it's my brandiva

There's not a 'cute moment' part 2

Me miré al espejo, estaba hecha un asco, cosa que se estaba volviendo común en mi.

El mareo causado por la claustrofobia y el estrés se había calmado, al parecer la rabia había anulado los síntomas que tenía.

Esa zorra de Kim y el idiota de Flowers, con sólo pensar en que se dirijan la palabra me daban ganas de vomitar.

-Tana- la puerta del baño se abrió de golpe- oye-Era Martzia-¿Qué ha pasado allí fuera?

Se apoyó en el lavamanos a mi lado, tendría que inventar algo, algo que Martzia se creyera.

-¿Y Susan?- cambie de tema, pensé que iba a ser lo mejor pero Martzia achicó los ojos y me analizo.

-Está enferma... Y te he preguntado algo.

-Este... Yo... Tengo clases-Salí corriendo del baño, tarde o temprano tendría que darle a Martzia una explicación, mejor tarde.

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Química.

Tendría que haberme atrasado o fingir que me duele la cabeza.

Valiente entro al salón, Flowers está más preocupado de morder el lápiz que a notar mi presencia.

Me siento a su lado y él da un salto.

-No te había visto- dice acomodandose en la silla, ojalá se hubiese caído.

-Ajá-Abri mis libros y comencé a leer por leer, no sé si era por la vergüenza o la rabia pero no quería ni mirar a Flowers... Es que, es tan antipático, todo lo que hace, cada movimiento es tan egocéntrico, aún no me puedo creer que tenga amigos.

El profesor había entrado y la clase había comenzado, era una de mis materias favoritas pero simplemente no podía poner atención.

-Oye, Mundkowsky

Intento ignorarlo, pero oírlo decir mi apellido es tan... Un momento, ¿Me ha hablado sin ser arrogante de nuevo?

-¿Qué quieres Flowers?-Y le has dado cuerda al juguete Tana, te va a hablar hasta decir basta.

-¿Estas bien?

-Señor Flowers-Brandon se quedó congelado en su asiento, el profesor lo miró expectante- me lo esperaba de usted pero no de la señorita Mundkowsky-¡¿Qué?!, yo no he hecho nada!- ambos vayan a dirección para que les den sus tarjetas de castigos.

-¡Pero sí sólo le he preguntado si es que estaba bien!

-Si, pero es la tercera vez que me interrumpes la clase y la señorita Mundkowsky ha sido su cómplice, por lo que es justo que ambos vayan a castigo.

No puede ser.

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Me levanté del asiento, seguida por Flowers, esta es la vergüenza más grande de mi vida, he sido una alumna ejemplar en TODA mi vida académica , pero gracias a... Este me he vuelto... Una más del montón.

-¡Maldita sea!-Frené en el pasillo, ahora Flowers estaba frente a mi con las manos en los pantalones, tan tieso como yo.

Suspiró y me miró medio enojado.

-¡La que debería suspirar enojada aquí soy yo!, me has metido en problemas.

Moví los brazos, al igual como hace mi madre cuando se enfada.

-Oye, yo sólo quería saber sí estabas bien- el tono tosco seguía allí.

-Claro, sólo para burlarte de mi, sabes que mi día a comenzado bien mal, y puedo apostar que toda la semana será una mierda.