MY GUARDIAN FOREVER

LA ANCIANA, EL NIETO Y UNA ESPERANZA.

CAPÍTULO: 5

Minseok había escuchado hablar de una anciana que hacía los sueños realidad de mucha gente que se quería reunir con sus seres queridos
que habían muerto, nadie sabía cómo, porque esas personas jamás volvían a aparecer y todos tomaban en hecho de que ella los asesinaba. Pero era tanto el miedo que le tenían que nadie se acercaba a ella y por lo tanto ya nadie iba y pedía su ayuda.

Esto hizo al hijo del gobernador curioso y esa noche en su angustia total tomo la decisión de que pasará lo que pasara él lo intentaría.

Cambio sus ropas e intento lucir normal. Su padre aún no se encontraba en el palacio y los guardias al verlo caminar tranquilo lo dejaron pasar. Pensaron que Minseok había vuelto a la normalidad.

Saludaba a todos y logro esquivarlos hasta que llego a la salida del palacio. Miro a su alrededor e intento recordar donde era. Muchos le habían dicho que ella se encontraba al final del bosque por la salida izquierda y él se aventuró a caminar.

Todo era cada vez más oscuro. Solo la luz de la luna lo ayudaba. No tenía miedo, al contrario, estaba muy firme.

Camino por más de media hora. Hubo momentos que pensaba que Luhan lo seguía protegiéndolo y podía sonreír un poco al pensar que así era, por tanto no volteaba, para no quitar esa sensación de su cabeza.

Mientras sonrió como tonto después de un tiempo callo. Su traje se atoro con una rama bastante grande al parecer y su codo recibió todo el peso así que empezó a quejarse.

"No deberías andar por aquí cuando esta oscuro..."

Una voz lo asusto, no pensó encontrar a nadie ahí. Pero cuando levanto la cabeza se dio cuenta de que una anciana muy sonriente estaba parada frente a él.

"Lo siento, lo sé. Perdón" Minseok se levantó rápidamente inclinándose en modo de disculpa.

"¿Qué haces aquí? ¿No has escuchado de la gente que desaparece?"

"Será que usted es..." Minseok abrió mucho los ojos

"¿Si te refieres a que si soy la anciana que mata gente? Tal vez si"

"¡Genial! La estaba buscando" Minseok se enderezo y se acercó a la señora

"¿Un niño tan joven y bonito como tú? No creo que debas"

La anciana se dio una vuelta y camino. Minseok no quiso rendirse y la tomo del brazo. La anciana se quedó inmóvil por un momento. Y lentamente volteo a mirar los ojos suplicantes del chico.

"Te escucharé" Le dijo palmeando la mano con la que la había sujetado.

*****

Era una casa pequeña, no había nada oscuro en ella. Las pocas velas que daban luz alumbraban lo suficiente para poder distinguirse unos a otros.

Minseok estaba sentado en el suelo frente a una mesita parecida a la que él tenía en su habitación. La anciana le dijo que esperara. En todo el camino no menciono ni una sola palabra. Cuando llegaron le pidió que se sentara y esperara. No se sentía nervioso pero si ansioso. Sus esperanzas eran muy grandes.

"Joven..." La anciana llego pero no llego sola. Tras de ella venía un chico alto de tez oscura y mirada tenebrosa. Minseok pensaba que la anciana vivía sola, pero al parecer no "...él es mi nieto, Tao, es muy importante que este aquí si no te importa" Tao se inclinó amablemente pero sin sonreír. "¿Qué es lo que quieres de mí? ¿Acaso perdiste a alguien y quieres ir con esa persona?"

"Yo he escuchado rumores de que así es..." la anciana y el chico tomaron asiento, ella frente a él y el nieto a un costado. "... de que usted puede reunirme con un ser querido que perdí."