Y en cuanto te escuché decir que saliste con ella de nuevo todo fue tan claro. Ya no sentí ganas de llorar, no sentí odio ni desprecio por ella. Me sentí confundida.
Y pareciera que este no es mi mes: solo recibo malas noticias de parte de lo que realmente amo. Y puede que me cueste admitirlo, pero es verdad, te amo.
Porque si no es amor entonces ¿cómo llamas el que haya recordado tu cumpleaños? ¿a que culpas por esa sonrisa estúpida en mi rostro al pensar en ti? ¿como llamas el que prefiera tu felicidad sobre la mía? Y ¿como llamas el que decida ser feliz cuando la prefieres a ella sobre mi?
Y cuando te escuché decir que saliste con ella, no sentí nada. Porque ahora me estoy acostumbrando a esperar lo peor, acostumbrando a no cantar victoria tan rápido cuando me dices que me amas.
ESTÁS LEYENDO
Mi primer estómago roto
Teen FictionTodos estos son pensamientos que escribí cuando alguien de quien creí haber estado enamorada me decepcionó poco a poco. Son pensamientos de todo lo que no supo apreciar y cómo el amor es algo que no se me da tan fácilmente.