con oídos para mirar » changki

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n/a: el prompt decía "Donde Kihyun posee sinestesia perceptiva y compara a las personas con nubes grises opacas pero Changkyun es una linda nube blanca esponjosita." y de verdad lamento mucho que a t-aeps le haya tocado una autora tan mierda como yo para escribirle su idea porque era un prompt muy lindo :^( perdón :^( aunque igual me reivindique con ella ya :'3 en fin, ojalá te guste esta basura, y gracias por la portada tan perfectamente bonita, ailobiu sou mash 💞💕💕💕💕❤

La voz de ChangKyun sabe a almendras tostadas.

La textura de sus ojos es del caramelo frío alrededor de las manzanas.

KiHyun cree que todo en ChangKyun puede llegar a sentirse muy bien, tan suave como los colores de las flores que rodean a KiHyun todos los días y le cantan canciones de cuna.

La primera vez que vio llorar a ChangKyun fue sorprendente. Todas las personas que KiHyun conoce son nubes oscuras, llenas de agua; algunas hasta llueven y truenan, pero ChangKyun, en cambio, siempre fue todo lo contrario: casi un algodón esponjocito y pálido. Así que KiHyun jamás se imaginó que sus lágrimas fueran tan gruesas y le quemaran a KiHyun la punta de las emociones.

Pero, a pesar de descubrir que ChangKyun sí llora también, él siempre será la nube más blanca y suave de todo el cielo que KiHyun percibe, incluso si éste se expande con cada día que pasa.

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La felicidad de ChangKyun es húmeda y ligeramente áspera, como tocar el césped bañado delicadamente en rocío por las mañanas.

A KiHyun le gusta mucho la felicidad de ChangKyun, no solamente porque ama su sonrisa, sino porque es totalmente diferente a la del resto de personas que KiHyun conoce: rocosa y demasiado fría como para que KiHyun pueda mover sus sentidos sin que estos estén entumecidos y duela estirarlos. Cuando ChangKyun está feliz, por otro lado, KiHyun puede recorrer su mano a través de su alegría, disfrutando de la sensación de empapar su propia sonrisa con pequeñas gotitas de felicidad mientras acaricia la cálida mejilla del menor y le dice que le quiere, que KiHyun ama el color de sus besos y el aroma a frutillas que tienen las palabras de ChangKyun cuando le dice a KiHyun que él también le ama un montón.

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Azul es tristeza, verde es odio, amarillo es angustia y luego un poco anaranjado es ansiedad, violeta es felicidad, dorado es egoísmo, rojo es pánico.

ChangKyun recostado en su pecho una tarde lluviosa en la que ha vuelto a discutir con su padre es azul marino.

El día siguiente, cuando ChangKyun sonríe y los rayos del sol le dan tango a esa sonrisa, es púrpura con brillantina.

Hacer el amor con ChangKyun es rosado pálido.

Quedarse dormidos entre pequeños besos de chocolate después, es blanco perlado.

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KiHyun sabe que él es diferente, y KiHyun también sabe que ChangKyun siempre ha sido especial a su propia manera. Es complicado de entender si no puedes sentir sus palabras ni el aroma de su voz, pero, por suerte, aquí está KiHyun y eso es todo lo que ChangKyun necesita.

Es lo que le dice a KiHyun cuando el tren parte hasta muy lejos, dejando las canciones de las flores en el viejo puesto frente al hospital y al padre alcohólico de ChangKyun dentro de él.

El traqueteo del tren le dice a KiHyun que se están yendo, como si él no pudiera verlo ya, y ChangKyun le dice que es para no volver; como si KiHyun no pudiera sentirlo ya.

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Es una enorme ciudad, con calles que huelen a amarillo, anaranjado y promesas rotas.

Pero la pequeña habitación oscura les recibe con los brazos abiertos y aunque solo hay un colchón y una cocinilla a gas, ChangKyun cree que está todo completo porque KiHyun está con él y está entrelazando los dedos de sus manos como cuando lo hizo con la luna y esta le confirmo a KiHyun que ChangKyun lo es todo, incluso en la noche donde las nubes no se ven.

Y entonces ChangKyun le dice que KiHyun también lo es todo para su propio universo, porque, después de todo, eso es lo que son.

Mundos diferentes, pero que están cerca y se abrazan y se hacen promesas que no van a romperse.

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Las miradas de ChangKyun también son canciones de cuna, tan parecidas a las que las flores cantaban y eso es lo que para KiHyun significa hogar.

Hogar, para ChangKyun, es llegar tarde a la pequeña habitación y ver a KiHyun dormido sobre el viejo sofá, en medio de sus cuadernos de apuntes. Y luego caminar hasta el colchón, tomar la manta más cálida y a su foca blanca de peluche para después volver hasta el sofá y recostarse junto a KiHyun, cubriéndolos a ambos y estrujando a la pequeña foca entre sus cuerpos también pequeños, lo suficientes como para caber perfectamente en el sofá juntos y aferrados el uno al otro.

Hogar es el aroma de los suspiros pesados de ChangKyun al dormir y el color violeta del beso que KiHyun deposita en la frente de ChangKyun antes de volver a dormirse.