Zafiro y Escarlata

Prologo

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, en un lugar donde solo los dioses y ángeles pueden entrar, la diosa del fuego Brigid y el dios del hielo Bóreas vivían en total armonía. Cada uno tenía un reino propio y a pesar de sus naturalezas opuestas estos siempre encontraban la forma de verse y charlar a escondidas, cerca de la frontera de ambos reinos. Un día esos encuentros dejaron de ser solamente amistosos, ambos dioses se habían enamorado sin darse cuenta del cómo y el cuándo.

Sin embargo, no todo era felicidad y armonía; puesto que, a pesar de que Brigid era libre de hacer lo que quisiera, Bóreas no, él estaba casado con la diosa del invierno Hela.

Un día Hela se encontraba cerca de la frontera con el reino de fuego, ella tomaba un simple paseo, sin embargo, encontró a su esposo y a la diosa del fuego en uno de sus tantos encuentros amorosos. Despechada, comenzó a desatar una gran nevada. Esto no era nada bueno para Brigid, puesto que, al tratarse una ser del fuego de fuego y no estar en sus dominios, esto la afectaba de sobremanera; si seguía así, su corazón pronto se congelaría y con ello su vida llegaría a su fin. Bóreas, por otro lado, intentaba calmar a su esposa y así darle a Brigid la oportunidad de escapar.

Desafortunadamente, Hela entre tanto enojo y forcejeos, atravesó el pecho de su esposo con un afilado trozo de hielo. Impresionada de sus propios actos huyo del lugar dejando a los dioses a su suerte. Por otro lado, el corazón de Brigid estaba prácticamente congelado gracias a la fuerte tormenta que se desató. El fin de ambos estaba cerca.

Con sus últimos alientos prometieron reencarnar y encontrarse en el mundo de los humanos, y así vivir su amor sin restricciones. Ambos cumplieron su promesa, dando el nacimiento al reino Escarlata y Zafiro en honor de las naturalezas que anteriormente representaban.

Por otro lado, en el mundo de los dioses, Hela se enteró de lo que esos traidores habían hecho. Y jurando venganza a aquellos que se burlaron de ella, decidió que de ningún modo estuviesen juntos. Creando así la discordia entre ambos reinos. Por mucho que se amaran Brigid y Bóreas, al estar en el mundo de los humanos, y por lo tanto obedecer sus reglas, terminaron separándose a causa de las disputas que había entre ambas naciones.

La vida de los humanos es efímera, y al no tener la inmortalidad que solo un dios puede tener, sus vidas también llegaron a su fin. Sin embargo, los amantes no se rindieron y con el pasar de los años siguieron reencarnando buscando la oportunidad de estar juntos nuevamente. Pero también, Hela no se daba por vencida, y con el transcurrir del tiempo alejaba aun más a los antiguos dioses.

Con el paso de los años el descontento entre los reinos Zafiro y Escarlata creció, y esta se historia se convirtió en un cuento para niños. Para todos, excepto para una pequeña princesa que soñaba con el día en que ambas naciones se unirían y crearían un mundo de paz. Y solo tal vez, con mucho esfuerzo y dedicación, su sueño se haría realidad, solo era cuestión de intentarlo.