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Sentada, pensando en cómo llegué aquí. No dormí nada la noche anterior imaginando en cómo sería empezar en un lugar nuevo.
Imaginado todas las posibilidades, hacer amigos, participar en clases o ser de esas que no le habla a nadie en todo el período de clases, pues creo que la segunda opción va mejor conmigo.

Cuando empieza la clase el ingeniero explica lo que aprenderemos, dice que ya tenemos el 100% de la clase y es cuestión de nosotros mantenerlo, que será fácil si hacemos todas las tareas, estudiar, etc. Todo fácil, es Álgebra, en qué vida para mí será fácil si odio los números.

- Listo jóvenes, ahora todos ustedes se presentarán. Se pondrán de pié y dirán su nombre, su carrera y cuántos años tienen.- Lo dice con la emoción de una piedra, se nota que ha hecho esto por años.

De repente me siento enojada, no... esperen, no es enojo es... ni yo sé. Seré el centro de atención de casi 40 alumnos por... 15 segundos. Ya sé que no es nada pero, sentir mucho ojos en mi al mismo tiempo no es mi cosa favorita.

Van pasando uno por uno, mientras yo repito en mi cabeza -Buen día, mi nombre es Elsa tengo 18 años y soy estudiante de Psicología- como unas mil veces. Los nervios se apoderan de mi, y si olvido lo que tengo que decir, porfavor Elsa ni que estuvieras haciendo una audición y de ello dependiera tu vida.

Por fin... digo por desgracia, es mi turno. Me pongo de pié, ojos en mi, digo mi gran línea, el ingeniero me da la bienvenida con la misma emoción y tomo asiento. Bien Elsa, muy bien. Has superado tu primer obstáculo en la universidad, ahora faltan...Veamos...Cientos?

Como Sobrevivir Cuando Eres IntrovertidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora