Kathy, la niña Fantasma

En una ciudad vivía una niña llamada Kathy, Ella no era como las demás ya que ella tenía un don peculiar, el cual era que se podía convertir en fantasma, gracias a ese don en primaria tenía muchos amigos, desafortunadamente su colegio no tenía bachillerato lo cual la obligo a irse del colegio, separarse de sus amigos y conocer nuevas personas las cuales toleraran su don.

El primer día de clases le fue bien hasta la hora de receso, ella se convertía en fantasma cuando quería y cuando está molesta, en esta ocasión fue por estar molesta. Ella vio como le hacían bulling a una de sus compañeras de clases y eso para ella no era nada justo, se le acerco a los agresores diciendo - ¡Disculpen, disculpen! no me pareceré justo lo que están haciendo ¿pueden dejarla en paz? - - ¿quién te crees para decirme que hacer?! - respondió uno de los agresores - ¿qué tal si le decimos quien manda? - agrego otro de los agresores, cundo se le acercaron ella dejo salir su don. Los agresores no dieron ni un paso más, toda la sala estaba en silencio hasta que una chica grito -¡¡¡FANTASMA!!!- lo cual altero a todo el colegio. Kathy fue llevada a dirección y fue suspendida un día por haber "hecho" aquel caos.

El día de suspensión la madre de Kathy tenía que trabajar así que la dejo sola en casa, Kathy se odiaba ya que no le gustaba el hecho de ser mitad fantasma y ocasionar caos por donde va. Al día siguiente Kathy podía ir al colegio pero con muy pocas ganas ya que se imaginaba los apodos que le pondrían. Todo el día fue regular solo que en clase de castellano se sentó alguien atrás de ella – pss ¡¡¡PSS!! - - que pasa - dijo kathy - ten - le dijo la chica sentada atrás de ella, la chica le había entregado una nota que decía "me parece impresionante que te puedas convertir en fantasma ¿Nos vemos en el recreo?", a Kathy le pareció agradable saber que podía tener una amiga - si - dijo Kathy en voz baja - ¡Kathy y Riley! ¿Quieren que les quite los puntos de rasgo? - Dijo la profesora - ¡NO! digo... no profe - agrego Riley, -así que se llama Riley ¿eh? - dijo Kathy en su mente. Se encontraron en el recreo, todo fue de maravilla Kathy y Riley eran como hermanas, Riley le dijo a Kathy que no se avergonzara por cómo es ya que eso hace que seas diferente.

Lo que aprendió Kathy de su nuevo colegio y nueva amiga fue que nunca te avergüences por cómo eres o por como luces, eres así! por eso nadie debe cambiar tu forma de ser.