Make No Mistake • H.S {Libro 1}

"Yo perdí"

HARRY'S POV.

Observé por un largo rato mi reflejo en el espejo. Todo parecía estar en su lugar, menos mi tranquilidad, que no exitía en esos momentos. Durante estos casi 3 años en los que One Direction había hecho estallar cientos de teatros y arenas, había aprendido a la perfección como manejar esto de los nervios, sin embargo no podía esta noche, no cuando recordaba que estaba frente a (quizás) el show mas importante de mi corta carrera. Desde que tenía uso de razón siempre soñé con llegar a este lugar, y allí estaba, a punto de pisar el escenario del mítico e impetuoso Madison Square Garden. Era una locura. 

Escuché las voces a mi alrededor, cada uno de los chicos estaba con algún integrante de su familia compartiendo una agradable charla, o en el caso de Zayn, mirando como tonto a Jessica, mientras ella acomodaba el cuello de su camisa. Sonreí. Realmente deseaba que algo así me suceda ese día. Deseaba que Madilyn estuviera allí conmigo, haciendo bromas sobre cuan prolijamente peinado se ve mi cabello o por como es que lucimos los 5 vestidos en los mismos tonos o simplemente porque ella es la única que sabe como calmar este dolor de estomago y esas cosquillas en todo el cuerpo que aparecen de solo pensar en lo que estaba a punto de suceder. Sin embargo nada de eso sucedería esa noche y debía admitir que la extrañaba más que nunca. Hacía ya un mes y 5 días que no sabía absolutamente nada de ella. Solo tenía muy en claro que se encontraba apartada no solo de mi, si no del mundo en general. Sin celular, sin internet, sin nada que la dejara comunicarse, sin nada que me dejara saber aunque sea un minimo detalle de como se encontraba, o cuando volvería a verla. Dolía, pero debía aceptarlo. 

— Bien, es hora del show.

John anunció y cada uno comenzó a despedirse de sus seres queridos y del equipo de trabajo.

— Tranquilo. Van a brillar. Tan solo suban a ese escenario y hagan lo que saben hacer. — Gemma intenta traer paz a mi mente.

— ¿Comportarnos como idiotas? — Bromeo y ríe al escucharme. Asiente y me abraza con fuerzas. Agradezco que sea ella quien siempre esté a mi lado, a cada momento.

Caminamos por ese enorme pasillo que conectaba a lo que eran los metros previos a las bambalinas del escenario. Los gritos de varios fans se escucharon a lo lejos.

— La gente está ansiosa.

— Si Liam, pero no comiences con esos discursos en donde terminas llorando. — Louis lo detuvo antes de que empiece con su sensibilidad a flor de piel. — ¡Bien, vamos! Todos en ronda.

Juntamos las manos, listos para nuestro saludo final. Una de las puertas principales se abrió y no pudimos evitar voltear todos a la vez en el mismo instante en que escuchamos los murmullos de la gente que estaba con nosotros. 

— Creí que no llegaría a tiempo para desearles suerte antes de subir al escenario, pero vamos, ¿Quién necesita a la suerte cuando eres miembro de One Direction?

— ¿Mady?

Sonrió, parada allí, rodeada de algunos robustos hombres de seguridad, acaparando todas las miradas, haciendo que de pronto todo gire entorno a ella y su gracia. Zapatos no muy altos, jeans, una remera ajustada y una chaqueta universitaria, incluso hasta el atuendo más simple lucía esplendido en ella. Su maquillaje ya no era intenso, mas solo tenía un rosa pálido en sus labios y un poco de rubor en sus mejillas, mientras su pelo otra vez rubio estaba recogido. Esa era la mujer de la que me había enamorado. Esa que no necesitaba una producción para ser hermosa, esa que sonreía, esa a la cual le brillaban los ojos al hablar, esa que hacía bromas, esa que era simplemente fiel a su personalidad y no tenía la necesidad de aparentar ser alguien más o esconder sus miedos detrás de una adicción. Extendió sus brazos mientras se acercaba a nosotros y como era de esperarse no pude evitar correr hacia ella y envolverla en un fuerte abrazo, levantándola del suelo y haciéndola reír. Fue cuando recordé lo perfecta que era su risa y hacía cuanto tiempo no la escuchaba. Por un momento olvidé el show, que hacíamos allí, que era el Madison Square Garden y hasta que diablos era One Direction. Solo me importaba ella. Solo me importaba Madilyn y sus brazos rodeando mi cuello, su risa resonando en mi mente, su perfume invadiendo el lugar, su presencia completando todo lo que creía extraviado en mi mundo. Sus pies tocaron el suelo, se apartó un poco para verme. Sonrió.