No soy la típica chica (U.D.S.#1)

"Cuídalo, Thiago. "

Soundtrack~ Love Me Again ~ John Newman

capítulo 59: "Cuídalo, Thiago."

Camino por los pasillos del aeropuerto con tranquilidad. Por suerte ahora son las diez de la tarde en Londres y no hay demasiada gente. No hay periodistas ni algo parecido y eso me relaja de una manera increíble. Me saco pocas fotos a lo largo de mi camino y no es mucha gente la que me lo pide. Algo que agradezco demasiado.

Mi maleta en una mano y el bolso en la otra son la única compañía que tengo. Observo a cualquier lado en el aeropuerto para confirmar que estén mis padres. Admiro la melena negra de mi madre realizando la misma acción que yo hacía hace unos segundo.

Sonrío con emoción al volverlos a ver después de tanto tiempo. Puede que me hayan sacado de mis casillas más veces de las que puedo contar en las últimas semanas pero son mis padres y no hay nada mejor que volver a estar con ellos.

Ando decidida hasta ellos. Admiro como mi madre tiene el cabello más largo y su mirada transmite la misma sensación de amor y cariño que cuando me fui. Mi padre por el contrario se le nota más mayor, sus arrugas son cada vez más notables y hay casi unas imperceptibles ojeras bajo sus ojos. Puedo adivinar con solo mirarlo que ha tenido bastante trabajo para estar así.

Sigo mi paso ligero. El primero en verme es mi padre. Una sonrisa no puede evitar expandirse por la cara de ambos mientras él llama a mi madre para que se percate de mi presencia. Su mirada se posa en mí. Lleva sus manos a la boca y un rastro de lágrimas empieza a descender por su rostro. Sonrío con cariño al ver a la sensible mujer que esta delante de mí.

Intento caminar más rápido para llegar hasta ellos y mis padres realizan la misma acción que yo. Dejo la mochila a unos metros de distancia de mí y me fundo en el abrazo de mis padres. Dos pares de brazos me arriman con fuerza hacia ellos mientras yo solo cierro los ojos derramando algunas lágrimas al volver a sentir esa familiaridad que solo ellos me pueden dar. Les doy un beso a cada uno conservando nuestra muestra de cariño mientras ellos se encargan de llenarme a besos en mi cabello.

— Por fin está en casa, mi amor — escucho como susurra mi madre.

Suelto una risilla separándome de ellos y retirando las lágrimas de alegría de mi cara. Los observo a ambos con una sonrisa que ellos me devuelven sin dificultad.

Todo el tiempo sin ellos cruza mi mente de un segundo a otro. Puede que no quisiera irme de California ahora, tenía y sigo teniendo que hacer muchas cosas allí. Pero, sin duda, haber regresado a este lugar me transmite paz. Este es uno de esos momentos en el que la felicidad es tan intensa que desearías vivir estos minutos durante toda tu vida.

Porque volver aquí de nuevo y sentirme protegida por mis padres es increíble. Me he enfadado y me enfadaré un millón de veces con ellos. Pero, al final del día, son estas dos personas que están delante de mí las que me van a regalar un beso de buenas noches y me van a demostrar el amor que poseen por mí.

— Os he echado de menos.

Me siento estúpida diciendo esto pues estoy segura de que ellos tienen que sentir lo mismo que yo. No obstante, necesito recordárselo porque me sentiría fatal si no lo hago.

— Nosotros más — me responde mi madre con una sonrisa imborrable en su rostro.

Los observo a los dos y ellos a mí. Papá es el único que reacciona en ese momento de embobamiento.

— ¿Cómo está Thiago? — pregunta mirándome intensamente, todos sabemos a lo que se refiere.

Sé que no les gusta ver tan pocas veces a mi hermano. He estado viviendo durante años las veces que débilmente han llorado por que volviera. Muchas veces me enfadaba con él porque no viniera a visitarnos pero, ahora que básicamente me he puesto en su piel, lo comprendo. No es que no quiera vernos, es que no quiere dejar su vida atrás y arriesgarse a quedarse. Mi vida en ese lugar ha sido maravillosa y ni siquiera yo quería volver a Londres.