Capitulo Uno: Aeropuerto

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Era un día bastante frio y estaba en el aeropuerto de Londres, UK. El viaje había sido bastante interesante pues que tuvimos que hacer algunas paradas en diversos estados en donde había comprado mucha comida y recuerdos, los cuales guarde en mi bolso para mostrar a mi amiga más tarde. Caminando por el aeropuerto me topé con una cafetería y quise ir a pedir mi café favorito.

Ya con mi café en mano camine hacia la fila para abordar mi último destino. Estaba en camino a hacer la fila cuando vi un gran alboroto en el aeropuerto. Alcance a ver a unos chicos, bien vestidos y atractivos. Y a un gran grupo de chicas que gritaban sus nombres y se le agrupaban para pedirles fotos y videos –A de ser uno de esos nuevos influencers– dije para mí misma. Estaba totalmente distraída viendo aquella escena hasta que me percate que la señorita recepcionista me estaba esperando para entregar mis documentos.

Sam: Lo siento –me disculpe con mi mayor sinceridad- estaba un poco distraída.– busque en mi bolso mis papeles para poderlos entregar-  aquí están mis documentos -dije un tanto avergonzada y dándole una pequeña sonrisa-.

Recepcionista: No pasa nada señorita es normal. Todas las jovencitas de hoy en día mueren por conocerlos y pues. Ya sabes, que las noten –no entendía a que se refería, asique solo asentí y le sonreí.- Cogí mis documentos, agarre mi maleta y retome mi rumbo hacia el avión.

Busque mi asiento y me acomode. Busque en mi celular spotify y cerré mis ojos, decidiendo disfrutar del resto del viaje. Todo iba de maravilla hasta que sentí un fuerte golpe en mi cabeza. Abrí mis ojos un tanto abrumada por el pequeño dolor que está apareciendo en el lado derecho de mi cabeza y me encontré con un par de ojos preocupados buscando los míos.

El: Perdóname, no fue mi intención. Siempre he dicho que esto de poner equipaje encima de nuestras cabezas confiando de una puerta diminuta para que no se caiga, no es de fiar –me comento tan rápido que casi me perdí – no fue mi intención, de verdad lo siento –fue entonces cuando me reí. La preocupación de aquel joven porque simplemente me cayó en el ojo solamente un dentífrico, era bastante grande-

Sam: Esta bien, no pasa nada. Creo que todos en algún momento nos llegó a caer pasta de dientes de un avión –dije divertida planeando quitarle un poco de culpa, lo cual funciono porque sonrió– me imagino que este debe ser tu asiento – señale el asiento a mi izquierda– así que, adelante.

El chico volvió y me  sonrió en forma de disculpa en lo que el cruzaba por delante de mí para poderse sentarse.

El: Disculpa otra vez y gracias –me dijo antes de revisar su celular que estaba sonando constantemente- soy Harry –dijo un poco apenado y mirándome directamente a los ojos -Un gusto conocerte –estiro su mano para que la apretara-  aunque en realidad me hubiera gustado conocerte en otras circunstancias donde no hubiera involucrado un golpe por pasta de dientes –comento divertido-

Sam: Hola Harry –ya en un poco de confianza estreche su mano- De verdad tranquilo, estoy bien con esto –dije mientras señalaba los compartimientos de arriba-  Son cosas que le pueden suceder a cualquiera. -sonreí y decidí volver a lo mío– por cierto, soy Samanta pero todos me dicen Sam. –Agregue antes de volverme a poner mis audífonos y perderme en la música.-

El vuelo ya había comenzado y me esperaba un trayecto largo. Luego de como de una hora y media, desperté. En ese momento me di cuenta que el chico que me había golpeado la cabeza con la pasta de dientes – Harry – no estaba a mi lado pero ahora estaban charlando muy cómodamente otros dos chicos mas. Parecían conocerse de hace mucho y me sorprendió ver que eran los que se estaban tirando fotos con las chicas en el aeropuerto de Londres. Estaban sentados en los asientos continuos al mío, -no me había dando cuenta de que está mirándolos fijamente desde mi asiento. Lo cual fue muy incómodo porque la distancia no era suficiente como para que no se dieran cuenta que los estaba mirando y analizando.-  El primer chico se movió y lo primero que vi fue su pelo rubio como el sol y ojos azules cual cielo. Este sonriendo tomo la iniciativa y dijo.

Encuentro aéreoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora