Esta ricolina historia narra las aventurillas de cuatro jovenzuelos que solo sabían menear el booty al ritmo del kpop, amén. Y gracias a sus preciosos pompis consiguieron hacerse con las calles de Corea del Sur; pero literalmente las calles. Bailaban por dos perrillas (monedas en mi pueblo) y luego dormían en un sitio de mierda en la calle.
Pero bueno, Hana, Lía, Drius y un chico de cuyo nombre no quiero acordarme, conformaban SQU4RE, un grupo de covers de kpop to' reshulonas.
Pues así es, ya habían transcurridos 9 meses desde que estos pringaos abandonaran las españas y se fueran a Seúl creyéndose que iban a ser feimus y que iban a bailar con los idols chinitos estos. Y es que en SQU4RE todos eran Dioses griegos.
Total que, después de 9 meses de mierda allí, Hana, la líder del grupis, consiguió una audición para un grupo de baile de estos que lo petan.
— Oleeeee, ole nuestra líder. — Gritaban los tres otro panolis, Lía, Drius y Miguelito, la fémina del grupo. Tal fue la motivación, que Hana se arrancó por bulería mientras los otros tres le tocaban las palmas.
Esa noche se fueron a mimir pronto, porque al día siguiente era la audición de baile.
A la mañana siguiente, se pusieron su ropa de puto amismo con la que concursaron en el salón manga de su ciudad y ganaron (obvio), y tiraron pa' la audición. El sitio aquel era enorme, y lo estaban flipando en colorines, pero aun lo fliparon más cuando vieron a...¡A Got7!
Pues resulta que los sietes chinos estos estaban grabando su nuevo mv en aquel sitio, y Lía, la maknae de Squ4re, como buena iGot7 que es, decidió ignorarlos y pasar por su lado toda interesante.
El resto de Squ4re la miraron con cara de 'k paza aski' y la pobre e inocente Lía, que iba mirando a los siete chinos mientras llevaba a cabo su plan de ser interesante, se comió toda una puerta de cristal, cayendo al suelo.
Justo en ese momento, se escuchó una risa súper escandalosa en el lugar, haciendo que todos giraran la cabeza asustados para ver a Hana, riéndose como una condenada mientras Miguel se escondía detrás de una planta por vergüenza ajena. Pero, Drius, que es una buena amiga, fue a auxiliar a su maknae, con lo que no contaba era que el chinito de Got7, Mark, también fue a ayudar a la accidentada españolita.
— ¿Tía tú no serás malita no? — dijo Drius mientras ayudaba a Lía a levantarse, porque se estaba descojonando ella sola. — ¿Oye, estás bien? — se escuchó una voz masculina por atrás (obviamente los de Squ4re sabían hablar coreano, los putos amos baia), que asustó a Drius e hizo que tirara a Lía otra vez al suelo. — ¡Hostia puta! — gritó Drius volviendo a recoger a la maknae del suelo, con ayuda de Mark, que dejó a Drius echando babita.
Cuando Lía volvió en sí, vio como todos los de su grupo favorito la miraban, algunos asustados, otros indiferentes, mientras que Jinyoung, la miraba riéndose para guiñarle un ojo después. El momento en el que Lía iba a correr para tirarse sobre el cuello de su bias y violarlo duramente, un hombre interrumpió la situación. — SQU4RE, es vuestro turno. — así anunció hombre ese que tenía cara de estar hasta los cojones de su trabajo, acompañando a Hana, Lía, Drius y Miguel hacia su oportunidad de brillAR.
Cuando cruzaron la puerta que los dirigía hacia la adución, Hana, tan penca como siempre, chocó con alguien. — ¡AY AY AY, LO SIENTO! — dijo ella tan gritona como siempre. — No pasa nada.— sonrió la persona contra la que había chocado, dejándola en shook. — ¡Ay Dios, ereS TÚ!
CONTINUARÁ.
