Parte Única.

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Failed: La tercera es la vencida.


Respiré hondo, cerré los ojos y conté hasta diez. Me miré en el espejó de mi casillero y acomodé los mechones de cabello, no para que lucieran menos rebeldes, sino para que el cabello me luciera desordenado y sexy, pero sin parecer que me había despertado hacía cinco minutos.


Miré el reloj de mi muñeca, aún faltaban 15 minutos exactos para lo que me había propuesto hacer. Tenía 15 minutos exactos para declarármele a Do KyungSoo.


Él no era el más popular del colegio, ni el nerd que tenía con 10 todas las materias, no. Sólo era un chico cualquiera, que asistía al mismo colegio que yo y fin. Pero para mí no era un cualquiera... ¡Esperen! No quiero decir que era un cualquiera... de esos cualquiera. ¡Pero tampoco quiero decir que era un simplón!... Y es por eso que no podía declarármele decentemente.


Yo no tenía el don de la palabra, ya saben, esa de poder adular, opinar y expresar todo lo que pasaba por mi cabeza. No tartamudeaba, eso era una ventaja, pero me enredaba tanto con las palabras que terminaba haciendo sonidos tan extraños como "¡agh!", "¡lrlrlrlr!", "¡aaejh!" y el más decente; "¡puaj!" o decía cosas sin sentido.


Y por supuesto que yo no era él culpable, la culpa era de mi madre, por no haberme enseñado a expresar mis emociones y sentimientos desde niño. Y ahora que soy grande, jamás puedo decir cómo me siento o qué opino, ni si quiera sé a veces lo que siento.


También me planteaba la idea de ser cobarde, pero no, no lo era porque estaba dispuesto a decirle lo que sentía a KyungSoo, esa parte estaba bien, pero lo demás... sólo se estancaba en mi garganta.


Al principio, intentaba pensar las palabras justas para declararme, pero de todos modos no servía porque llegaba el momento y de mi boca salían balbuceos frente a él, era un desastre. KyungSoo sólo sonreía y me palmeaba la espalda pera después irse, jamás se burló, jamás me dijo algo y yo agradecía a Dios que KyungSoo no fuera como su amigo, BaekHyun, que torturaba al pobre de ChanYeol por no haberle dado una confesión decente y romántica.


6:50 a.m y KyungSoo apareció por el pasillo. Es ahora o nunca, me dije y caminé hasta él con paso seguro. Sus ojos, sus lindos y hermosos ojos se posaron sobre mi figura y una tenue sonrisa se abrió paso por sus maravillosos labios.


— Buenos días, JongIn —me saludó suavemente y yo sentí derretirme en esa fluida y gruesa voz que tenía.

— Yo... quería decirte algo.

— Adelante, ¿de qué se trata? —me alentó, su rostro proyectaba tranquilidad y su mano derecha subió por mi hombro, dejándola ahí en símbolo de apoyo.


Cerré los ojos y me di ánimos mentalmente, pero su tacto me quemaba. Empecé a sudar, el cabello se me pegaba a la frente y el estómago lo sentía pesado.


— KyungSoo... yo no aspiro a algo tan alto, sólo a tu amor.


Y entonces se empezó a reír bajito. Me di cuenta de lo mal que se habían escuchado aquellas palabras. Mis ojos se abrieron enormemente cuando noté que la había cagado.

Failed: La tercera es la vencida. [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora