Estaban solo ellas dos en su habitación, ni siquiera hablaban, se limitaban cada una a estar en lo suyo. Lexa estaba haciendo parte del trabajo en su computadora y Costia hurgaba una caja en donde estaban viejas cosas de la castaña, cosas que quedaron en el olvido hacía muchísimo, pero que en su momento fueron importantes y marcaron algo en Lexa.
Ya había olvidado qué clase de tesoros habría puesto ahí, pero a su novia le pareció interesante cuando la encontró al estar buscando en su armario una chaqueta contra el frio. Costia ahora estaba sentada en su cama, rebuscando algo que llamara su atención.
Su novia alzó la mirada hacia ella y le preguntó:
- ¿Por qué nunca me mencionaste que tenías un botín secreto?
- No lo sé. Dejé de guardar cosas ahí hace muchísimo –respondió Lexa con pereza.
- ¿Hace cuánto?
- Varios años, antes de que murieran mis padres –y eso automáticamente hizo que Costia perdiera un poco el interés en dicha caja.
Lexa la observaba en silencio sobre la pantalla de su laptop. Costia era realmente hermosa, pero Lexa no vinculaba su belleza con dulzura, extrañamente, a sus ojos era una hermosura entre sensual y pícara, su corazón no se enternecía con ella, pero su cuerpo sí que reaccionaba a sus movimientos. Ella emanaba sensualidad, como si tuviera un mecanismo dentro de ella, un aura que irradiaba atracción en cualquiera, todos los que la miraban y veían esa sonrisa maliciosa directamente pensaban en una escena poco modesta. En resumen, Costia tenía un enorme sex-appeal.
Mentiría si no dijera que lo primero que la enganchó fue su físico, seguido de esa sexy actitud y luego el conocer un lado más dulce que, según ella, nadie más había conocido.
¿Por qué Clarke le había dicho algo completamente distinto a lo que ella veía en Costia? No tenía más sentido que los celos. Era la única respuesta coherente que encontraba en todo ese mar de líos. Su novia siempre se había mostrado simpática con Finn, el chico jamás se había quejado de ella ni nada por el estilo. Del resto, bueno... su hermana la adoraba; en la universidad varios no la querían precisamente, pero no era porque fuese mala, sino porque no les daba ni la hora, la mayoría solo quería intentar algo más que una amistad y Costia los dejaba pasar. No había nada malo. Absolutamente nada... Menos lo que Octavia y Niylah le habían comentado al principio de su relación.
"Se ve bastante hipócrita", "es bastante hipócrita", "delante de ti es una princesa y luego un tempano", "demasiado frívola para ti". En ese momento suponía que todo eso se debía a lo enamorada que Costia estaba de ella, pues era normal que con ella fuera más dulce que con el resto. También lo redujo a que sus amigas tenían muy alto el listón y que sería imposible que alguien les agradara completamente para ella, algo así como sobreprotección.
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Ángel | La amiga de mi hermana (Clexa)
FanfictionLa mayoría de las veces, el proceso para descubrir tu sexualidad "diferente" a lo que la sociedad considera "normal" puede ser lioso, sobre todo cuando te enamoras de la persona más errónea en la faz de la tierra. Y no me refiero al sexo, eso es sol...