6.Premio a la cagada del año

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Bueno que mas da, igual tendría que llegar a mi casa después, además nunca lo había hecho, ya me lo merecía, no?. En ese momento no pensaba más que en ver a Celeste, bueno yo en realidad estaba dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de verla, estar con ella, de todo.

Justo estando allí viendo si miraba a Celeste. Rosell me pidió que entregará unos chocolates a quienes se animarán a bailar, varios se animaron... En fin. De pronto mis ojos se fijaron en una sola persona, ¡Era ella! Puff se veía perfecta, fuuuccckkk, en cuanto la vi, caminé hacia ella con una sonrisa de guasón y la abracé. Ella se había sonrojado. Creo que no se lo esperaba, hable con ella por un buen rato, le dije que bailaramos y pues... Medio bailamos pero estuvo bien XD...

Luego de eso, pasaron unas horas y varias amigas le decían que me presentará, pero realmente me valían ver... yo se lo dije varias veces, yo quería estar toda la tarde con ella. Aunque era algo aburrida, a mi no me importaba.

Bueno de tanto rato que pasamos hubo un momento dónde la mire de frente, nuestras miradas conectaron por un momento, y no lo pensé más... Me acerque lentamente a ella (creo que demasiado) y cerré los ojos, (mier... que imbécil!) lo siguiente que sentí fue su suave mejía contra mis labios...

Me quedé como idiota. ¡Era la primera vez que intentaba robar un beso y me pasa esto! Fuck, todas mis ganas por el suelo, me dijo una excusa demasiado estúpida, la cuál no recuerdo y luego "se fue de la fiesta". Intente acompañarla pero se negó... A la ver... entonces.

Estaba muy decepcionado, tantas veces pensando ese momento y resulta una mierda, como la mayoría de las cosas en mi vida. En fin, me tuve que quedar en la fiesta.

Chica tras chica llegaba a invitarme a bailar. La verdad soy sincero, no soy un adefesio, pero tampoco soy Brad Pitt, jajaja, en fin las traía locas...  Jajaja nah nah nah. Se acercaron a mi dos chicas y me agarraron bruscamente jajaja ni me preguntaron si quería bailar, solo me llevaron. Me dio risa, que atrevidas jajaja pero me pareció audaz, no cualquiera se atreve y pues sería mala onda decirles que no.

Tras varias risas, comenzamos a bailar. Una de las dos chicas era una pelirroja, muy sexy, alta, morena... Ufff. Poco a poco fue apartando a su amiga, hasta que nos quedamos solos. La verdad yo soy poco para el reggaeton pero me gusta bailarlo y en ese momento tenían un perreo intenso XD, y pues cada vez más cerca, más pegadito..XD

Decidí romper el hielo y le pregunté su nombre, me dijo: Abigail. La conversación no era tan interesante, pero todo se tornó distinto cuando me pregunto si tenía novia, y pues conteste con la verdad, no... No pasaron dos segundos y lo siguiente que recuerdo fue un tremendo beso, Fuck. Luego seguimos bailando, yo me quedé mudo por un momento, y sin pensarlo la besé, y así pasamos el resto de la tarde, beso tras beso, tras beso, tras beso...

Era tan placentero, que no recordaba que habían amigas de Celeste alrededor mío; veía celulares con flash, chicas señalandome, pero que importaba, no? Celeste me había rechazado.

Todo mi disque amor estaba siendo quebrantado y mi idea fue ¡Besarme con otra chica!
Pufff yo si que la cagó muy seguido... En fin. Ya muy cerca de terminar la disco, entre la gente vi a Celeste caminando por allí... ¿Que vergas? ¿Osea no se había ido ya?

Yo no pensaba mentirle sobre esta chica pero igual me sentía culpable; a pesar de que ella me había rechazado. Bueno al menos tenía la conciencia tranquila porque no era mi novia, y al final de cuentas fue mejor que lo haya visto; así no tendría que darle detalles.

En fin, al final la tarde fue genial, nunca me había pasado eso y fue como una buena experiencia; la chica me pidió mi número pero en ese momento ni celular tenía, así que solo le di mi Facebook. Se despidió de mi. Y entonces empecé a buscar a Celeste, pero al parecer ya se había ido. Ayudé a Rosell a llevar todo el equipo a la camioneta, después de eso le agradecí por todo y me despedí.

De camino a casa ya no importaba nada, pensé en lo bueno que fue y trate de olvidar lo de Celeste. Cuando llegué a mi casa, por suerte no pasó nada del otro mundo, si me regañaron, pero no fue para tanto, había valido la pena pedir perdón que pedir permiso.

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